Luces y sombras de los combustibles fósiles para las comunidades, el medio ambiente y la economía
La Unión Europea anunció recientemente que va a impulsar en la COP 28, a realizarse a finales de noviembre, una agenda para eliminar los combustibles fósiles.
En el mismo sentido se pronunció la Ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhammad, quien afirmó que la eliminación de los combustibles fósiles debe ser parte de la declaración final del evento.
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En Colombia la explotación de combustibles fósiles ha sido parte del debate durante varios años.
Los contradictores critican que la economía se haya inclinado hacia ese sector y resaltan los efectos negativos que tiene en las comunidades y el ambiente. Otros, en cambio, defienden los ingresos que le aportan al país y su papel en la producción.
Los aportes de los combustibles fósiles a Colombia
Los defensores de la producción de combustibles fósiles en Colombia argumentan que estos le aportan al país empleo, encadenamientos, ingresos y divisas.
Los combustibles fósiles traen al país muchos dólares
Los combustibles fósiles son una importante fuente de divisas para Colombia. Gran parte de los dólares que llegan a nuestro país lo hacen por la existencia de ese sector, ya sea por las exportaciones de Colombia o por la inversión extranjera directa (IED) que recibimos.
Según Cedetrabajo, las exportaciones de carbón, petróleo, gas y productos refinados del petróleo representaron el 49% de las exportaciones entre 2012 y 2022. Solo en el 2022, las exportaciones de carbón, petróleo, gas y productos refinados del petróleo sumaron USD $29.223 millones y representaron el 51% de todo exportado desde Colombia.
Por su parte, el Departamento Nacional de Planeación (DNP), con otra agrupación de las subpartidas, concluye que las exportaciones de los combustibles fósiles “en los últimos diez años han sido el 56,2% de las exportaciones totales”.
Entre el 2012 y el 2022 el 21% de la IED que llegó a Colombia se dirigió al sector del petróleo, en el promedio de esos años. Si se le suma la inversión que vino a minas y canteras, lo que llegó al sector minero-energético en esos años es el 31%, en promedio, del total de la IED, según Cedetrabajo. Y, según el cálculo del DNP, es el 34% de los últimos 10 años.
Los combustibles fósiles generan empleo y encadenamientos productivos
En el 2022 la actividad de explotación de minas y canteras generó 281.890 empleos directos en Colombia, según el DANE.
Un estudio del 2023, hecho por el DNP y la Cepal, arroja que reducir a la mitad la producción de carbón y petróleo implicaría la pérdida de 362.000 empleos, entre los directos y los indirectos.
La producción de combustibles fósiles también estimula la dinámica económica, al demandar bienes de otros sectores y proveer insumos. La Unidad de Planeación Minero Energética estimó que, por cada peso de consumo intermedio del sector de los combustibles fósiles, se crean 1,53 pesos en la economía.
Sobresale la importancia que tienen los combustibles fósiles para el sector financiero. Estos “representan el 30% o más de la capitalización que tenemos en nuestro mercado financiero”, de acuerdo con el expresidente Iván Duque.
Ingresos para las finanzas públicas
Los aportes de los combustibles fósiles al erario son claves para el funcionamiento del Estado y el gasto público.
Según una publicación de Cedetrabajo del 2023, en la década del 2011 al 2020 el sector “aportó en promedio el 19% del impuesto de renta de personas jurídicas que recaudó el país”.
Los combustibles fósiles también son la principal fuente de regalías para el país. Según el informe del Sistema General de Regalías del DNP, en el 2022 las regalías de los hidrocarburos y el carbón sumaron $8 billones de pesos, lo que representa el 93,9% del total de regalías que recibió Colombia.
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Los combustibles fósiles también tienen sus sombras
Más allá de los aportes a Colombia de los combustibles fósiles, hay críticas por los daños ambientales, las afectaciones a las comunidades y los efectos negativos que tienen sobre la economía.
Los combustibles fósiles producen daños ambientales y sociales
La producción de combustibles fósiles ha sido muy criticada por los daños ambientales. La investigadora Catalina Sanabría estableció que, a junio de 2023, “en Colombia existen por lo menos 161 impactos no resueltos”.
Es decir, ecosistemas contaminados cuyo pasivo ambiental no ha sido resuelto. Los “lugares contaminados se concentran en Boyacá, Santander, Antioquia y Putumayo”, afirma la investigadora.
Indepaz registra varios conflictos socioambientales por la producción de petróleo. Estos se han dado en el marco de la exploración y explotación petrolera en ecosistemas estratégicos (La Macarena, el Páramo de Miraflores y el Piedemonte Llanero, para poner unos ejemplos) y en territorios indígenas (como en el territorio U’wa y en las zonas indígenas de Santander). También se deben a derrames de crudo (por ejemplo, en el Golfo de Morrosquillo).
En cuanto a los daños socioambientales del carbón, Indepaz recoge la contaminación de ecosistemas y cuerpos de agua (Páramo de Pisba y Bahía de Santa Marta, para poner dos ejemplos), el desvío de cuerpos de agua (el Río Ranchería y el Arroyo Bruno son dos de los más conocidos) y el desplazamiento de las comunidades (en La Guajira y el Cesar).
Los combustibles fósiles también traen perjuicios para la economía
La política de los últimos 20 años de volcar la economía hacia el extractivismo minero-energético le genera inconvenientes importantes al país. En primer lugar, se ha deteriorado la producción industrial y agropecuaria, explica Cedetrabajo.
En segundo lugar, el país se vuelve muy vulnerable a los vaivenes de los precios internacionales de los combustibles fósiles. Un estudio reciente de la Universidad Externado de Colombia demuestra que una de las principales ventajas de superar la descarbonización es evitar la inflación derivada de la subida del precio del petróleo.
Un informe de la WTW, una multinacional que da asesorías financieras, en alianza con la Universidad de los Andes, encuentra que la ausencia de políticas proactivas por parte de Colombia para eliminar los combustibles fósiles le traería pérdidas al país por USD $88.000 millones de aquí al 2050.
También se resalta que el sector minero-energético no aporta al país lo que debería aportar. Cedetrabajo estimó que, entre el 2015 y el 2020, Colombia “ha dejado de recaudar en promedio COP $2,1 billones” por los beneficios tributarios a ese sector.
