Recorte presupuestal y mayor cupo de deuda externa: ¿se queda sin dinero el Estado? | Más Colombia
domingo, 9 de febrero de 2025
Inicio  »  Industria  »  Recorte presupuestal y mayor cupo de deuda externa: ¿se queda sin dinero el Estado?

Recorte presupuestal y mayor cupo de deuda externa: ¿se queda sin dinero el Estado?

El Gobierno solicitó un aumento en el cupo de la deuda externa, lo que aliviaría las carencias presupuestales del país. Lo malo es que la deuda no para de crecer y se dedican recursos del presupuesto al pago de intereses.

deuda externa de Colombia, dólares, Más Colombia

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, acaba de anunciar la necesidad de un recorte de COP $20 billones al Presupuesto General de la Nación. Explica que se debe al incumplimiento en las metas de recaudo. Nuevamente la deuda externa parece ser la salida.

Le puede interesar: El sector extractivista es el gran protagonista en las exportaciones de Colombia en el 2024


La solicitud de aumentar el cupo de la deuda externa 

Recientemente, el gobierno colombiano solicitó al Congreso un aumento de USD $17.000 millones en el cupo de endeudamiento externo para aliviar las tensiones en las finanzas del Estado.

El servicio de la deuda consume el 27,5% de los presupuestos de los países de ingresos bajos y medios. Estos recursos representan dos veces su gasto en educación, cuatro veces su gasto en salud y cerca de doce veces su gasto en protección social. 

Colombia no escapa de esta situación, pues el servicio de la deuda se lleva 1 de cada 5 pesos del presupuesto. El presupuesto para el servicio de la deuda es casi 3 veces el presupuesto de prosperidad social y dos veces el de Mintrabajo. 

Si bien la deuda externa de un país puede generar preocupación, lo verdaderamente crucial es la capacidad de pago, es decir, la fortaleza del aparato económico para generar los recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones.

La deuda externa no preocupa, sino sus pagos

La deuda neta del gobierno central colombiano se refiere a las obligaciones financieras del Estado colombiano, específicamente del gobierno nacional, con acreedores tanto nacionales como internacionales. Esta deuda se contrae a través de la emisión de bonos, préstamos y otros instrumentos financieros para financiar sus gastos y proyectos de inversión.


Entre 2018 y 2019, la deuda neta del gobierno central colombiano se mantuvo relativamente estable alrededor del 47% del PIB. Sin embargo, la llegada de la pandemia del COVID-19 en 2020 generó un impacto significativo en las finanzas públicas del país. 

Para hacer frente a la crisis sanitaria y económica, el gobierno aumentó el gasto público considerablemente, lo que impulsó un incremento sustancial en la deuda externa del país. Como resultado, la deuda neta del gobierno central alcanzó el 60% del PIB en 2020.

Aunque la deuda del gobierno se redujo hasta el 54% en 2023, todos los indicadores muestran que en 2024, la deuda alcanzará el 57% del PIB. 

Las obligaciones de la deuda externa le costaron a Colombia USD $65.538 millones en 2022, lo cual representó el 4,7% del PIB. En 2023, los pagos alcanzaron el 4,6% del PIB y para 2024 y 2025, el Gobierno estima que los pagos alcanzarán el 5,5% y 6,6% del PIB respectivamente.

En el caso de Colombia, el nivel de endeudamiento actual, aunque no es alarmante, sí requiere atención. La capacidad de pago funciona como un indicador de la salud de la economía. Un país con un aparato económico sólido, diversificado y en crecimiento tendrá una mayor capacidad para atender su deuda sin comprometer su desarrollo.

En esto se raja el gobierno actual, pues sigue aplazando tareas fundamentales como proteger la economía, impulsar las mipyme, reindustrializar el aparato productivo y generar empleo formal.

También le puede interesar: El contrabando de textiles desde China está amenazando el futuro de la economía nacional


El cupo de deuda externa: la espiral de la deuda

El cupo de la deuda externa es un límite establecido por el Congreso de la República al Gobierno Nacional, que le permite contratar nueva deuda para financiar sus gastos. Este cupo juega un papel fundamental en la gestión fiscal del país, ya que define el margen de maniobra del gobierno para financiar sus gastos mediante la emisión de deuda, permite evaluar la capacidad de pago del Estado colombiano y su riesgo crediticio, y es un indicador clave para la inversión y la confianza económica.

En su definición se evalúan diversos factores, como el nivel de endeudamiento actual, la capacidad de pago del país, el crecimiento económico y las perspectivas fiscales. El espacio disponible en el cupo de la deuda externa aumenta a medida que se amortizan deudas anteriores y disminuye cuando se contraen nuevas. En general, todos los gobiernos de este siglo lo han incrementado.

Según el ministro Bonilla, las deudas contraídas durante la pandemia no se incorporaron en el cupo de endeudamiento, por lo que los USD $5.375 millones que se deben pagar al FMI en 2024 y 2025 de un crédito contraído en 2020 no liberarán nuevo espacio para contraer deudas. Entre 2024 y 2026, Colombia debe pagar USD $4.700 millones de capital y USD $340,6 millones de intereses.

Actualmente, el cupo es de USD $70.000 millones. Sin embargo, el gobierno estima que en 2024 el cupo actual dejará un déficit de USD $1.366 millones, ya que Colombia debe pagar este año más de USD $3.500 millones por concepto de deuda e intereses.

deuda externa, fmi, Más Colombia

¿Qué obligaciones tiene Colombia?

Durante el gobierno de Petro se han pagado 120 billones de pesos en amortizaciones e intereses. En 2024 deberá pagar USD $7.600 millones de dólares y en 2025 unos USD $8.000 millones de dólares por concepto de deuda, de los cuales el 35% son pagos al FMI.

Para cubrir las necesidades de pago de deuda en los próximos años, el gobierno estima que es necesario ampliar el cupo de endeudamiento en USD $17.000 millones para realizar las operaciones necesarias que aseguren el pago de las obligaciones futuras. Entre 2024 y 2026, Colombia debe pagar USD $10.000 millones en intereses.

No cumplir con las obligaciones financieras afectará la calificación crediticia del país, lo cual encarecerá la nueva deuda que será necesaria para pagar la deuda actual. Lamentablemente, el gobierno colombiano ha continuado recurriendo a un endeudamiento significativo sin explorar otras alternativas. Esto compromete la sostenibilidad fiscal y el bienestar de la población a largo plazo.


Colombia se encuentra en una encrucijada. Aumentar la deuda externa no es una solución viable a largo plazo. El país necesita diversificar sus fuentes de financiación, apostar por el crecimiento económico sostenible y promover la equidad para romper este círculo vicioso que amenaza su futuro.