El sector extractivista es el gran protagonista en las exportaciones de Colombia en el 2024
Las exportaciones de Colombia mostraron una mejoría en abril. El sector extractivista sigue siendo determinante. La diversificación productiva del país avanza a paso lento tanto en el agro como en la manufactura.
Las exportaciones de Colombia crecieron el 17,9% en abril de 2024 con respecto al mismo mes de 2023, según el informe que el DANE acaba de publicar. Sin embargo, en lo corrido del primer cuatrimestre las exportaciones fueron menores en un 2,9% frente a los primeros cuatro meses de 2023, pues el aumento en abril no alcanza para compensar las caídas sufridas de enero a marzo.
Los combustibles y la industria extractiva son los que más explican las variaciones en las exportaciones de Colombia. Para profundizar en este tema, Más Colombia habló con Sergio Córdoba, profesor de economía de la Universidad El Bosque y experto en el sector extractivista.
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¿Cuál es su primer balance sobre el último informe de las exportaciones de Colombia?
Queda clara la preponderancia del petróleo para la economía nacional. El petróleo es, de lejos, el producto exportado más importante entre todos los productos listados por el DANE. Con USD $4.909 millones, el petróleo y sus derivados representaron el 31% de lo exportado por Colombia entre enero y abril de este año. Las exportaciones de petróleo de enero a abril de 2024 se incrementaron en comparación con el mismo periodo de 2023.
Esos datos demuestran el paso tan lento que se está llevando para la transición energética. A la vez, explica por qué es lenta esa transición: el petróleo es un elemento fundamental para la economía nacional. Es una de las principales fuentes de ingresos que tiene la economía del país y es significativa su contribución a las finanzas públicas.
De manera que el petróleo es una fuente de financiación importantísima que debe ser manejada con mucho cuidado en relación con la transición energética. Pero insisto, los resultados de las exportaciones de Colombia dejan en entredicho la transición energética, porque no se ve, a la luz de las cifras, una disminución de la demanda de petróleo.
En el caso del carbón sí se ve una disminución muy grande en los primeros cuatro meses del año con respecto al mismo periodo de 2023. Tuvo una caída del 28%, al pasar de USD $3.399 millones exportados de enero a abril de 2023 a solo USD $2.442 millones en el mismo periodo de 2024. De hecho, es lo que termina explicando la disminución del 2,9% de las exportaciones de Colombia en los primeros cuatro meses de 2024.
¿Es posible superar la dependencia que tienen las exportaciones de Colombia del sector extractivista?
La importancia del extractivismo sigue siendo muy alta para la economía de Colombia. Pero aquí hay que abonar al Gobierno que, por lo menos en este lapso, aumentó la actividad y la exportación de alimentos. Entre enero y abril de 2023 se exportaron USD $3.345 millones de productos agropecuarios, alimentos y bebidas. En 2024 fueron USD $3.638 millones, un aumento del 8,8%.
Esos datos van en consonancia con la propuesta de Petro de diversificar la producción. Sin embargo, la diversificación también va lenta. Porque, aunque haya un incremento de las exportaciones de alimentos, estas no compensan las caídas del sector extractivista en las exportaciones de Colombia.
No hay una hoja de ruta clara frente a la transición energética que pueda comprobarse en la realidad. Van dos años de Gobierno y seguimos con la altísima dependencia al petróleo, algo que es normal y esperable, pero va en contravía de lo que decía el Gobierno desde un principio.
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¿Cómo evalúa el comportamiento de las manufacturas en las exportaciones de Colombia?
Las manufacturas siguen estando rezagadas en la estructura productiva colombiana. Las exportaciones de manufactura tuvieron un crecimiento incipiente del 1,1%, al pasar de USD $3.192 millones en los primeros cuatro meses de 2023 a USD $3.228 millones en el mismo periodo de 2024.
Deja un sinsabor porque se sigue manteniendo la estructura económica orientada al extractivismo y vulnerable a las fluctuaciones de los precios de los mercados internacionales. Los estímulos a la industria no parecen ser suficientes para hacerla crecer. Es necesario dar pasos contundentes hacia una verdadera diversificación de la estructura productiva del país.