NO MÁS PEAJES CONTRA MANIZALES Y CALDAS
Jorge Enrique Robledo
Ex senador de la República.
El gobierno de Gustavo Petro pretende que los peajes de Pavas, Santágueda y San Bernardo del Viento paguen el mejoramiento de la vía Calarcá-La Paila, entre el Quindío y el Valle (!). Obra a la que no hay que oponerse, pero sí rechazar que se la carguen a los caldenses, y manteniendo unos peajes muy caros que los castigan desde 1998, cuando se construyó la doble calzada Manizales-Pereira.
Porque esa desproporción abusiva –que viola la Constitución o que exige cambiarla–, los sentencia a pagar esa y otras obras, e indefinidamente, sacrificando el desarrollo de Manizales, Chinchiná, Palestina y el resto del occidente de Caldas, que requieren integrarse lo más posible, sin los estorbos de esos peajes, que ya cumplieron la función para la cual fueron creados.
Cuando lo que urge es facilitar la integración de Manizales, entorpecida por su localización, topografía y peajes.
Los peajes son además impuestos indirectos, que castigan igual al que tiene mucho que al que tiene menos o nada, como lo explicara Fernando Londoño Londoño. Porque además de golpear a la clase media por sus vehículos, como también los paga el transporte de carga y el masivo de pasajeros, encarecen la canasta familiar de pobres y paupérrimos.
Y también son errores contratar sin licitación a Aeropalestina y recontratar con los mismos las vías de la zona que les adjudicaron hace 27 años. Porque los contratos “a dedo” tienden a generar sobrecostos y fallas todavía peores.
Coletilla: Les deseo el mejor 2026.
Bogotá, 27 de diciembre de 2025.