Nueva ley declara la salud mental como derecho fundamental: ¿qué cambia para empleados públicos y demás trabajadores?
Colombia lleva años viendo cómo empeora la salud mental de sus ciudadanos y el ámbito laboral es responsable de una parte importante de este deterioro. Una nueva ley sobre salud mental busca mejorar las condiciones laborales de los empleados públicos y demás trabajadores. Pero ¿qué tantos dientes tiene?
El pasado 16 de junio de 2025, fue expedida la Ley 2460 de 2025, por medio de la cual se modifica la Ley 1616 de 2013 sobre salud mental y se dictan otras disposiciones en materia de prevención y promoción.
La nueva norma, celebrada por organizaciones gremiales como la Asociación Colombiana del Trastorno Bipolar e instituciones académicas como la Maestría de Salud Mental Comunitaria de la Universidad del Bosque, eleva la estabilidad mental a derecho fundamental exigible por la ciudadanía y se complementa el enfoque biomédico que tenía la anterior ley, con enfoques psicosocial, intersectorial y diferencial.
Asimismo, la nueva ley establece nuevas responsabilidades para las entidades públicas rectoras del sistema de seguridad social en salud, así como algunas acciones que las empresas y organismos públicos deben realizar para la promoción de la estabilidad mental y la prevención del trastorno mental en el ámbito de trabajo, por lo que se espera que deban adaptar sus políticas de seguridad y salud en el trabajo.
No obstante, no incluye medidas concretas ni da lineamientos específicos para que entidades públicas y empresas. En lo que refiere a sus responsabilidades, apenas fue incluido un parágrafo en el que se indica que estas “deberán promover y armonizar con las acciones de prevención, sensibilización, orientación y control de factores de riesgos psicosociales, a cargo de la Administradora de Riesgos Laborales”.
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La salud mental ahora es un derecho fundamental y de prioridad nacional
La nueva ley establece la salud mental como de interés y prioridad nacional y la reconoce como un derecho fundamental prioritario de salud pública.
Desde el 2013 se habían establecido mecanismos y herramientas para garantizar la salud emocional a través del Sistema General de Seguridad Social en Salud. Sin embargo, el Congreso de la República encontró en esta legislatura la necesidad de actualizar y fortalecer la Ley de Salud Mental.
¿Cuáles fueron las principales actualizaciones de la Ley 2460 de 2025?
Además de elevar la estabilidad emocional a derecho fundamental y complementar su atención con los enfoques psicosociales, intersectoriales, territoriales y diferenciales, la nueva Ley 2460 de 2025 amplió las medidas complementarias para la atención integral.
El cuidado no se reducirá a un tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico, sino que será complementado con un enfoque biopsicosocial y comunitario con acciones de integración familiar, social, laboral, educativa, etc.
Partiendo de ese enfoque, el artículo 20 establece el mejoramiento continuo del talento humano por parte de los prestadores de servicios de salud públicos y privados, que deberán garantizar la actualización y formación continua del talento humano con nuevos enfoques, métodos, técnicas y tecnologías aplicables en la promoción de la salud mental y la prevención.
Finalmente, y como uno de los aspectos más importantes, el artículo 29 sobre recursos presupuestales le asigna al Ministerio de Salud la responsabilidad de crear una subcuenta para proyectar y cubrir los gastos específicos requeridos anualmente para la promoción de la buena salud emocional y la prevención de enfermedades y/o trastornos mentales.
¿Qué repercusiones tiene para las entidades públicas y los empleados públicos del país?
La actualización de la Ley 2460 de 2025 también incluyó un parágrafo al artículo 9 sobre la promoción de la salud mental y la prevención del trastorno mental en el ámbito laboral. Esto obliga a las entidades rectoras a evaluar y ajustar periódicamente los lineamientos técnicos para prevenir y controlar los factores de riesgo psicosociales laborales que puedan generar efectos en la estabilidad emocional de los trabajadores.
En el mismo parágrafo se le asignó la responsabilidad a empresas y entidades públicas, junto a las Administradoras de Riesgos Laborales, de impulsar y armonizar las acciones de promoción, sensibilización, orientación y control de factores de riesgo psicosociales para garantizar un ambiente libre de acoso laboral e implementar medidas en favor del bienestar y la salud mental de los trabajadores durante la jornada laboral
Siendo así, las instituciones públicas deben actualizar las políticas, programas y proyectos del sistema de salud y seguridad en el trabajo para fortalecer los aspectos relacionados con la salud mental. Sin embargo,
En ese sentido, esta nueva ley se convierte en una oportunidad para los empleados públicos que se actualice la política de seguridad y salud en el trabajo en todas las entidades, que se establezcan medidas específicas para la promoción de la salud mental y la prevención de factores de riesgos psicosociales en el entorno laboral.
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Es una ocasión propicia para que las instituciones públicas del país incluyan aspectos como los relacionados en la Ley 2191 de 2022 para regular y promover la desconexión laboral de los trabajadores, con el fin de contribuir con el goce efectivo del tiempo libre y los tiempos de descanso, licencias, permisos y/o vacaciones para conciliar la vida personal, familiar y laboral.
Sin embargo, queda por ver de qué manera entidades y empresas van a aterrizar estos aspectos, pues la ley solo determinó en un parágrafo del artículo 9 que las entidades “deberán promover y armonizar con las acciones de prevención, sensibilización, orientación y control de factores de riesgos psicosociales, a cargo de la Administradora de Riesgos Laborales al cual se está afiliada”.
Lamentablemente, la aplicación concreta al lugar de trabajo no está sujeta a aspectos definidos claramente en la norma sino al resultado que tenga la actualización de la política en la respectiva entidad.
¿Por qué es tan importante la salud mental en el ámbito laboral?
El más reciente informe del Índice de Tendencias Laborales 2025 de Microsoft presenta cifras sobre el impacto de la sobrecarga digital en la productividad. Según el estudio, “el 40% de los trabajadores revisa correos electrónicos desde las 6:00 am, y un 29% aún se conecta a las 10:00 p. m. para resolver pendientes. Además, uno de cada cinco empleados (20%) continúa trabajando los fines de semana”.
Estos datos demuestran una progresiva pérdida de los límites entre el tiempo laboral y descanso, que se agudizan con la sobrecarga laboral y el quebranto de relaciones laborales estables que profundizan la imposición de tiempos y cantidades de trabajo.
Poco a poco va creciendo dentro de los empleados públicos y los trabajadores al servicio de las entidades del estado patologías vinculadas con la salud mental por cuenta del agotamiento derivado del desempeño laboral.
Estas cifras se ven reflejadas en el deterioro de la estabilidad emocional de los colombianos. Según cifras del Ministerio de Salud de 2023, 6 de cada 10 colombianos declaran que su salud emocional y mental son muy buena o buena. Sin embargo, 3 de cada 10 colombianos consideran que su estabilidad emocional es regular y 1 más de cada 10 declara que su estabilidad mental es mala o muy mala.
En 2025, se está realizando la Encuesta Nacional de Salud Mental para actualizar la línea de base de la Política Nacional de Salud Mental y conocer cómo ha evolucionado esta problemática en el país.
¿Qué es la salud mental?
El artículo 3 de la Ley 1616 de 2013 define la salud mental como “un estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción de manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida cotidiana, para trabajar, para establecer relaciones significativas y para contribuir a la comunidad.”.
