Panorama económico mundial según el Banco Mundial: el 2025 registrará la tasa de crecimiento del PIB mundial más baja en 17 años
El panorama económico mundial ha experimentado un giro de 180 grados en los últimos seis meses. Después de mostrar signos de recuperación en los años que siguieron a la pandemia por COVID-19, las tensiones geopolíticas y en el comercio mundial en 2025 ponen en riesgo el crecimiento económico de los países en desarrollo.
Para el 2027, se espera que las economías de ingreso alto se ubiquen en los niveles previstos antes de la pandemia. Sin embargo, las economías de mercados emergentes y en desarrollo (EMED), según un nuevo informe del Banco Mundial, “podrían tardar unas dos décadas en recuperar las pérdidas económicas registradas en la década de 2020”.
A continuación, presentamos el panorama económico mundial según el informe del Banco Mundial, analizamos la situación de América Latina y el Caribe en la coyuntura actual, y concluimos con el márgen de acción que se tiene desde la región para atender los nuevos desafíos económicos para el desarrollo:
El panorama económico mundial no es alentador para las economías de mercados emergentes y en desarrollo
Según los datos del Banco Mundial, las economías de mercados emergentes y en desarrollo (EMED), exceptuando a China, han registrado una preocupante caída en su promedio de crecimiento durante las últimas tres décadas. Pasaron de tener un crecimiento promedio del PIB de 5.9% durante la década del 2000, a tener un promedio de 5.1% en la de 2010, y de 3.7% en la década de 2020.
La incertidumbre en el panorama económico mundial, generada por los cambios en la política comercial, tuvo grandes efectos en los mercados financieros. El anuncio de Estados Unidos del aumento de los aranceles en el mes de abril estremeció al mercado global, generando nuevos panoramas frente al proceso de desinflación que venía registrándose durante los últimos años.
Frente a esta coyuntura, se espera que el crecimiento de las economías de mercados emergentes y en desarrollo (EMED) disminuya a 3.8% en 2025, y que se incremente levemente a 3.9% durante 2026 y 2027. Es decir, según las predicciones del Banco Mundial, el crecimiento de estas economías estaría 1.2% por debajo del promedio registrado durante la década de 2010.
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El panorama económico para América Latina y el Caribe
El país de la región que verá más afectado su crecimiento económico en los próximos años, debido al periodo de incertidumbre en el que ha entrado el comercio internacional y el panorama económico mundial, es México. El anuncio de los aranceles por parte de Estados Unidos hizo que las proyecciones que se tenían a comienzos de año sobre el crecimiento en PIB en 2025 para el país disminuyeran en 1.3%.
Brasil también se verá fuertemente impactado por las medidas. Se espera que el crecimiento en PIB que mostró en 2024, que fue de 3.4%, caiga en un tercio para 2025, proyectándose alrededor del 2.4%.
Argentina, por el contrario, ha incrementado en 0.5% sus expectativas de crecimiento comparado con las proyecciones que se tenían para 2025; se espera que el país austral presente un crecimiento del 5.5% para final de año. Por su lado, Chile y Colombia mantienen un panorama de crecimiento estable.
Ahora bien, aunque las proyecciones a simple vista no reflejan un panorama preocupante, el dato más relevante para la región que se encuentra en el informe es que el crecimiento de América Latina y el Caribe será “el más bajo de las seis regiones de mercados emergentes y economías en desarrollo (EMDE)”.
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¿Cuál es el margen de acción desde América Latina y el Caribe frente a la coyuntura?
Según el Banco Mundial, “los efectos directos de la intensificación de las barreras comerciales, los efectos indirectos en la demanda de exportaciones y unos precios de las materias primas inferiores a los previstos en un contexto de crecimiento mundial lento podrían contribuir a reducir los ingresos de exportación y socavar los esfuerzos de consolidación fiscal en curso en la región”.
Ante esto, las recomendaciones para la región ante este panorama económico mundial son: primero, hacer todo lo posible por restablecer las relaciones comerciales, teniendo en cuenta que la cooperación económica internacional es la mejor estrategia para el desarrollo.
Segundo, restablecer el orden fiscal, teniendo en cuenta que después de la pandemia la mayoría de los países de la región registraron dificultades en los procesos de ampliación de la base tributaria y en la recaudación de impuestos.
Por último, acelerar la creación de empleo, para dar respuesta a los cambios demográficos que se vienen registrando en la región.
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