Páramo de Sumapaz: el ecosistema más extenso del mundo enfrenta un futuro incierto
El páramo de Sumapaz, vital para la regulación hídrica en Colombia, enfrenta amenazas por la expansión agropecuaria y el turismo descontrolado. A pesar de su importancia, la falta de coordinación entre entidades y la exclusión de las comunidades dificultan su conservación.

La presión sobre el páramo de Sumapaz continúa en aumento debido al esparcimiento agrícola, el turismo no regulado y la débil articulación entre entidades responsables.
A pesar de ser el ecosistema de páramo más extenso del planeta, con más de 300.000 hectáreas, el páramo de Sumapaz enfrenta una amenaza creciente por la ausencia de una gestión ambiental efectiva.
Este ecosistema es clave para la regulación hídrica del centro del país y abastece de agua a millones de personas en Bogotá y otras regiones. Sin embargo, su conservación se ha visto comprometida por decisiones fragmentadas, normativas ineficaces y una limitada inclusión de las comunidades en los procesos institucionales.

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Principal factor que afecta al páramo de Sumapaz
Uno de los factores críticos que afectan al páramo de Sumapaz es el avance de la frontera agropecuaria en municipios como Pasca, Cabrera y Arbeláez. Aunque la Ley 1930 de 2018 prohíbe estas actividades en zonas de páramo, en la práctica la regulación ha sido insuficiente.
- La falta de vigilancia y sanción ha permitido la permanencia de cultivos y ganadería.
- Asentamientos humanos se han mantenido y ampliado sin supervisión.
Las comunidades locales denuncian el abandono estatal y la falta de alternativas económicas. En veredas como El Salitre y Santa Bárbara, habitantes afirman que deben reforestar y proteger el páramo por su cuenta, ante la inacción de las autoridades.
Falta de articulación entre entidades
La Provincia Administrativa y de Planificación del Sumapaz (PAP-Sumapaz), creada en 2023, tenía como propósito liderar la protección del páramo de Sumapaz. Sin embargo, su impacto ha sido limitado debido a la superposición de competencias entre distintas entidades.
Por un lado, el Ministerio de Ambiente, las CAR y los gobiernos municipales aplican normas sin una coordinación real. Por el otro lado, los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) no se articulan con los instrumentos ambientales como el Pomca Sumapaz.
Esta fragmentación ha impedido implementar adecuadamente el Plan de Manejo Ambiental del Parque Nacional Natural Sumapaz y ha generado vacíos normativos.

Foco de conflicto: delimitación inconsistente y participación excluida
La delimitación del páramo de Sumapaz también ha sido un foco de conflicto. La Resolución 1437 de 2017 fue anulada judicialmente en 2019 por no incluir a las comunidades campesinas en el proceso. La Coordinadora Campesina de Sumapaz-Cruz Verde logró que se ordenara una nueva delimitación con enfoque participativo.
- No existe una definición unificada de los límites del páramo.
- La falta de claridad ha dificultado la aplicación de normas y ha provocado disputas sobre el uso del suelo.
Esta situación ha afectado el reconocimiento de derechos de las comunidades, así como la implementación de estrategias de conservación.
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Turismo sin regulación
Otra amenaza emergente en el páramo de Sumapaz es el incremento del turismo sin control, especialmente en áreas como las lagunas de Colorados, Larga y Negra. La afluencia de visitantes ha generado:
- Contaminación de fuentes hídricas.
- Alteración de la biodiversidad por tránsito peatonal y residuos.
- Impacto negativo sobre especies endémicas.
Los pobladores denuncian que no existe vigilancia ni infraestructura adecuada para regular el ingreso de turistas, lo que agudiza el deterioro del ecosistema.

Propuestas para la gestión ambiental
Diversos actores, como la abogada María Fernanda Pirabán Cañón, candidata a magíster en Gobierno Urbano del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL), han planteado alternativas para enfrentar la crisis del páramo de Sumapaz, con énfasis en el fortalecimiento institucional y la participación comunitaria.
Entre las principales propuestas se destacan:
- Crear mecanismos de concertación ambiental con las comunidades que habitan el páramo.
- Establecer zonas de amortiguación en los POT de los municipios involucrados.
- Implementar pagos por servicios ambientales como incentivo económico.
- Realizar el censo de habitantes del páramo, exigido por la Ley de Páramos.
- Incluir a las comunidades como actores activos en el monitoreo y control del territorio.
Estas acciones buscan garantizar una protección efectiva del páramo de Sumapaz, reconociendo tanto su valor ambiental como la presencia histórica de los pobladores rurales.
La conservación del páramo de Sumapaz no depende únicamente de normas, sino de su aplicación efectiva en el territorio y de la inclusión de quienes lo habitan.
La situación del páramo de Sumapaz exige medidas inmediatas y coordinadas entre los distintos niveles de gobierno. Sin una estrategia integral y con participación efectiva de las comunidades, el deterioro de este ecosistema continuará.