El puente de Leticia, en la isla de La Fantasía: ¿otro elefante blanco?
Lo que debía ser un motor de turismo y abastecimiento se convirtió en un dolor de cabeza; el puente de Leticia, por el que deben circular quienes van a viajar por el río Amazonas, tiene fallas de planeación, corrupción y una comunidad que aún espera soluciones reales.
Los habitantes no dan crédito: donde debería alzarse el puente de Leticia, para conectar esta ciudad con la isla de La Fantasía en épocas de sequía, hay una construcción improvisada de madera que pone en riesgo a cuanto transeúnte se atreve a recorrerla.
La escena ya no sorprende a nadie: mujeres embarazadas y con niños pequeños, indígenas cargados con bultos de alimentos y adultos mayores esperan su turno y pasan sobre palos que se zarandean, como si de equilibristas se tratara.
La importancia del puente radica en que su construcción, como parte de las obras del muelle que no se ha constituido, potenciará la provisión de alimentos, el comercio local, el turismo y la movilidad de las comunidades indígenas. Sin embargo, los problemas de planeación, las obras inconclusas y los escándalos de corrupción lo mantienen como un proyecto sin solución definitiva.
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El puente mejoraría las condiciones de los habitantes de la isla de La Fantasía
La isla de La Fantasía es un islote formado por la sedimentación del río Amazonas. Allí habitan familias en condiciones precarias, sin servicios básicos y expuestas a inundaciones constantes. No está reconocida como barrio formal, lo que genera obstáculos y discusiones sobre invertir en recursos públicos en un lugar que se inunda y cuya permanencia es incierta.
El puente para conectar esta isla con la ciudad de Leticia es fundamental para el transporte de productos básicos, en especial los pescados que llegan a la plaza de mercado. Cada fin de semana, miembros de las comunidades indígenas arriesgan su integridad al cruzar la estructura improvisada para vender alimentos.
Además, se ha convertido en un paso obligado para los turistas que visitan la región, quienes deben hacer de tripas corazón y atravesarlo para hacer turismo fluvial. Contrario a lo que podría pensarse, las temporadas de sequía aumentan los riesgos, pues el descenso del río dificulta el tránsito y ya se han reportado accidentes.
El antecedente del muelle frustrado
El puente de Leticia no es la única obra inconclusa en esta ciudad que limita con el Perú. De hecho, este hace parte del proyecto del muelle fluvial, que debía financiarse con 13.000 millones de pesos de regalías.
La obra prometía un embarcadero de gran impacto con un puente interno que llegara hasta la isla de La Fantasía. Sin embargo, la mala planeación llevó al fracaso del contrato; los planos no coincidían con el terreno y hoy solo quedan algunos pilotes abandonados.
El alcalde de la época, José Huber Araujo, y su secretario de Planeación, terminaron en prisión por irregularidades en este y otros proyectos. La Fiscalía los acusó de direccionar contratos, recibir sobornos y aprobar diseños sin estudios previos suficientes.
Investigaciones y sanciones
El escándalo del puente de Leticia y del muelle fluvial destapó un entramado de corrupción. En el año 2023, la Contraloría abrió procesos de responsabilidad fiscal por más de 9.500 millones de pesos, mientras la Procuraduría sancionó disciplinariamente al exalcalde Araujo con nueve años de inhabilidad, de acuerdo con el fallo de primera instancia emitido en noviembre de 2024.
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La Fiscalía también imputó cargos a su equipo cercano por falsedad en documentos y favorecimiento indebido a contratistas sin experiencia. Empresarios del sector de la construcción, que participaron en la unión temporal adjudicataria, fueron vinculados a procesos por peculado y apropiación de recursos.
El aeropuerto y otros problemas
Los fallos de planeación no se limitan al puente de Leticia. El aeropuerto local refleja las mismas dificultades: su terminal de carga se inunda con frecuencia por errores en la construcción y presenta filtraciones internas. Esta situación afecta la única conexión aérea de la región, comprometiendo la entrada y salida de productos.
A la par, la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales también atraviesa retrasos y desfinanciación. El contrato avanza con problemas técnicos y jurídicos que ponen en riesgo la culminación de la obra.
Leticia, un futuro incierto
Hoy, la administración municipal mantiene un puente improvisado de madera, conocido como “humanitario”, para conectar el malecón con la isla de La Fantasía. Sin embargo, la solución es provisional y no reemplaza la infraestructura proyectada hace más de una década.
El puente y el embarcadero en la ciudad de Leticia, que debían ser motores para el comercio y el turismo, terminaron en medio de procesos judiciales y sanciones disciplinarias. Se espera que la actual alcaldía encuentre alternativas con apoyo del Ministerio de Transporte y del Invías para reestructurar el proyecto, aunque los costos han aumentado de 13.000 a 17.000 millones de pesos.
Por ahora, la comunidad sigue a la espera de una respuesta concreta. El muelle y el puente de Leticia, con sus obras suspendidas y sus recursos en disputa, es, sin duda, uno de los mayores retos de infraestructura del Amazonas.
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