¿Reforma a la salud por decreto? Gobierno propone cambiar el sistema y el futuro de las EPS colombianas
Continúa el debate por la reforma a la salud. Gobierno Nacional presentó el borrador de un decreto que, entre otras cosas, busca implementar un nuevo Modelo de Salud Preventivo, Predictivo y Resolutivo. La medida marcaría un antes y un después en el sistema de salud actual y sería especialmente radical para las EPS colombianas.

El documento, publicado hoy 28 de abril, revive a la reforma a la salud y propone sustituir la Parte 11 del Libro 2 del Decreto 780 de 2016 y redefinir la forma en que se organiza la prestación de servicios en todo el territorio nacional.
De acuerdo con el Ministerio, este modelo está diseñado para garantizar la atención continua, equitativa e integral de los colombianos, con un fuerte énfasis en la atención primaria en salud (APS).
Con el documento se enciende nuevamente el debate respecto al futuro del sistema de salud colombiano.
Le puede interesar: “Sin un proyecto académico, se malgastará la inversión”: Docente de la UNAL habla sobre decreto laboral
Cinco pilares que modificarían la operación de las EPS colombianas
El borrador del decreto estructura la reforma a la salud en cinco ejes que, de concretarse, tendrían un impacto decisivo en la operación de las EPS del país.
1. El primer pilar es la gobernabilidad y territorialización.
Aquí se plantea otorgar a las autoridades locales un mayor control sobre la planeación y ejecución de los servicios de salud. Esta descentralización obligaría a las EPS colombianas a armonizar sus funciones con los planes de salud municipales y departamentales, reduciendo su autonomía.

2. Creación de Redes Integrales e Integradas Territoriales de Salud (RIITS).
De concretarse, las EPS deberán articularse a las RIITS con otros prestadores para garantizar la continuidad de la atención. Esto implicaría una reorganización operativa que podría debilitar el modelo tradicional de intermediación financiera.
3. Se busca impulsar el trabajo digno y decente para el talento humano en salud, estableciendo condiciones de empleo más estables.
Actualmente, muchas EPS contratan personal bajo esquemas de tercerización, que quedarían restringidos con el nuevo modelo.
4. El cuarto componente promueve la soberanía sanitaria y el fortalecimiento de la investigación nacional.
Esto afectaría las estrategias de compra de medicamentos de las EPS colombianas, quienes tendrían que adaptarse a nuevas políticas de producción y distribución de insumos médicos.
5. El quinto pilar apuesta por la calidad y un sistema unificado de información en salud.
Esto exigiría a las EPS colombianas integrar sus bases de datos a un único sistema nacional, garantizando transparencia y mejorando el seguimiento de la atención médica.

También le puede interesar: Pilas, amplían plazo para inscribirse a concurso Entidades del Orden Nacional de la CNSC: paso a paso para aplicar
El futuro de las EPS colombianas en medio de la reforma a la salud
El borrador de decreto establece que todas las entidades tendrán un plazo máximo de un año para ajustar su operación a las nuevas disposiciones. Para las EPS colombianas, este proceso de transición representa enormes retos, pues implicaría cambios administrativos, logísticos y financieros profundos.
De aprobarse el decreto, las EPS colombianas no desaparecerían de inmediato, pero su rol tradicional como aseguradoras podría verse drásticamente reducido. La gestión de la salud pasaría a centrarse más en los territorios y en las redes públicas y mixtas de prestación de servicios, dejando a las EPS colombianas con funciones mucho más limitadas.
El Gobierno insiste en que esta reforma a la salud vía decreto busca garantizar el derecho fundamental a la salud y corregir las fallas estructurales del modelo actual. Sin embargo, asociaciones de EPS colombianas, expertos y sectores de oposición ya han advertido que un cambio de este calibre debería discutirse en el Congreso y no imponerse desde el Ejecutivo.
Además, resulta preocupante que muchas EPS colombianas podrían enfrentar dificultades para adaptarse a las nuevas reglas – teniendo en cuenta la crisis en el sistema de salud que enfrentamos actualmente – lo que podría afectar la atención de millones de afiliados. La fragmentación, las disputas jurídicas y la falta de claridad en la financiación son riesgos latentes.

En este nuevo esquema, las regiones serán organizadas en subregiones y regiones funcionales de salud, lo que significará que las EPS colombianas deberán modificar sus mapas de operación y sus estrategias de atención dependiendo de la zona en la que ofrecen sus servicios.
Mientras se reciben observaciones sobre el borrador, crece la tensión entre el Ejecutivo y los sectores defensores de las EPS colombianas, que ven en esta reforma a la salud un intento de debilitarlas de manera indirecta. Para algunos analistas, si no se garantiza una transición ordenada y concertada, el país podría enfrentarse a una crisis de prestación de servicios durante el proceso de implementación.
Por ahora, la reforma a la salud por decreto está en la antesala de una nueva disputa política y jurídica que determinará el futuro no solo del sistema de salud colombiano, sino también del papel que tendrán las EPS.