Shein anuncia su llegada a Colombia: ropa barata que sale cara
Shein anunció su llegada a Colombia. Entre controversias y escándalos por el verdadero costo de la producción de la compañía, el gigante asiático registra ventas que amenazan con fracturar el mercado colombiano.

Shein, empresa de moda en línea, compartió la noticia de que se expandiría al territorio colombiano con el objetivo de consolidar el mercado de la región. Con un modelo de negocio basado en la hiperproducción y varias controversias ambientales, la llegada del gigante asiático a Colombia deja más que un par de dudas.
La compañía china ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, llegando a múltiples rincones del mundo de la mano de ropa de bajo precio pero alto costo.
Su apogeo se debe al auge de las tiendas digitales y al éxito de las redes sociales que han contribuido a la viralización del contenido de la página. Precios bajos, ropa en tendencia y colecciones nuevas cada tres días; un ritmo que la compañía solo puede seguir con políticas cuestionables.
Con la llegada del gigante de ropa vale la pena preguntarse qué pasará con la producción local y qué tanto la compañía afectará a los emprendedores nacionales.

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Ropa barata a un alto costo
El éxito de Shein es evidente. Y es que con 700 a 1.000 productos nuevos cada día, los usuarios del portal pueden encontrar casi cualquier pieza imaginable en la página. Variedad, bajo precio y la facilidad de recibir el paquete en casa; una oferta difícil de rechazar para los internautas. Una producción de este calibre deja una huella ambiental equivalente.
En el año 2023, las Naciones Unidas identificaron a la industria de la moda como uno de los principales causantes de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global.
De acuerdo con la entidad internacional, la industria utiliza aproximadamente 215 billones de litros de agua anualmente y contribuye al 9 por ciento de la contaminación de microplásticos en los océanos.
Shein ha sido criticada por temas de sostenibilidad, calidad de productos y condiciones laborales en sus fábricas, al igual que Temu y otras empresas chinas, según la CNBC de EE. United States.
Según un informe de Greenpeace publicado en 2022, el 15% de las prendas de la marca contenían sustancias químicas peligrosas que excedían los límites reglamentarios de la Unión Europea.
Asimismo, el informe señala que los empleados trabajan 11 horas al día durante 29 días al mes, sin descansos, con salarios bajos, penalizaciones por errores y malas condiciones laborales no solo en Asia, sino también en su base logística en Lieja, Bélgica, donde han denunciado horarios abusivos y tratos inhumanos.
A pesar de que la empresa busca beneficiar la economía de Colombia al ingresar al mercado, algunas empresas locales enfrentarán desafíos, en particular las pequeñas y medianas empresas de moda que tendrán que competir con el nuevo competidor.

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El éxito de Shein
Según Statista, Shein tiene un valor cercano a los 66.000 millones de dólares y de acuerdo con Bloomberg, la empresa aspira a conseguir una valoración de entre 80.000 y 90.000 millones de dólares.
Durante el año pasado, Shein ha informado ganancias por encima de los 30 mil millones de dólares y algunas predicciones indican que podrían haber llegado a los 36.500 millones de dólares.
Esto posiciona a la empresa como una de las más sobresalientes debido a su rápido aumento en el mercado. En realidad, se ha convertido en uno de los principales minoristas de moda más grandes y que crece más rápidamente a nivel mundial.

Con ventas de semejante calibre, Shein se instaló en Brasil hace un par de años para consolidar el mercado de la región e instaló una planta productora. Ahora, luego de anunciar su llegada al territorio colombiano, es claro que el gigante asiático busca posicionarse en el mercado de la moda latinoamericana, aprovechando la posición geográfica privilegiada del territorio colombiano y el potencial del mercado de la moda de la región.
Lo cierto es que la llegada de un productor con esta maquinaria supone varios retos para los productores locales, quienes tendrán que replantear su modelo de negocio para sobrevivir a un competidor de esta naturaleza. Para minimizar el impacto en el mercado local y mitigar el daño ambiental de la producción de Shein será necesario implementar regulación.
Otros países, como Francia, ya han creado normativa con el objetivo de controlar la producción desmedida de Shein y salvaguardar los intereses de la producción local.