Transición energética en Colombia: ¿puede el turismo reemplazar los hidrocarburos?
En el marco de la transición energética, reemplazar los ingresos del petróleo con turismo es una tarea que requeriría décadas de desarrollo e inversión. En ese proceso los hidrocarburos son una fuente vital de ingresos para la nación.
En el marco de la transición energética, el presidente Gustavo Petro ha planteado una estrategia que busca reemplazar los ingresos provenientes de los hidrocarburos por un aumento significativo en el turismo.
Esta propuesta, que ha sido uno de los pilares de su discurso desde la campaña presidencial, se enmarca en una visión de protección ambiental. Sin embargo, esta estrategia ha generado controversia y dudas sobre su viabilidad, especialmente en un país donde los hidrocarburos han sido un motor fundamental de la economía.
Le puede interesar: Renuncias en Ecopetrol: crisis interna por suspensión de exploraciones de gas y proyectos en EE.UU.
El expresidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, ha subrayado que la transición energética no puede hacerse de manera abrupta, ya que el país sigue necesitando los fondos provenientes de dividendos, regalías e impuestos del sector petrolero.
Según Bayón, Colombia está liderando la transición energética en la región, pero eso no elimina la necesidad de seguir produciendo gasolina, diésel y otros derivados del petróleo mientras se avanza en la producción de energías renovables no convencionales.
Para Jorge Restrepo, docente de economía de la Universidad Javeriana, la propuesta de sustituir los hidrocarburos por el turismo conlleva un error conceptual pues para conseguir divisas, no se sustituyen las exportaciones, sino las importaciones.
Es decir, Colombia debería enfocarse en reducir su dependencia de las importaciones y aumentar la producción interna en sectores clave. Además, Restrepo destaca que el turismo, aunque valioso, no genera el mismo valor agregado que la industria de hidrocarburos.
El valor agregado es crucial porque es lo que paga los ingresos de los trabajadores y sostiene la economía local. La actividad petrolera, por ejemplo, produce alrededor de COP $50 billones en valor agregado, una cifra que el turismo tendría dificultades para igualar en el corto plazo.
También le puede interesar: Adiós a las inversiones forzosas: Petro y los bancos llegan a un acuerdo para la reactivación económica
El papel de los hidrocarburos en la economía colombiana
Los hidrocarburos representan una parte crucial de la economía colombiana. La producción de hidrocarburos pesa alrededor del 5% del PIB de Colombia, mientras que el turismo representa solo el 1,5%.
En 2023, el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (Carf) reportó que el sector de los hidrocarburos aportó $18,16 billones a la Nación en impuestos, es decir, el 1,3% del PIB
Estos recursos no solo sostienen una parte significativa del presupuesto nacional, sino que también permiten financiar programas sociales y de infraestructura en todo el país. En 2023, Ecopetrol transfirió a la Nación $58 billones: $22 billones en dividendos, $26 billones en impuestos y $10 billones en regalías. Equivalentes al 11% del Presupuesto General de la Nación.
En cuanto a las exportaciones, según los cálculos de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), por cada $100 que se venden al exterior, $40 son por hidrocarburos. Es decir, alrededor del 40% de las exportaciones dependen de este sector, el 20% de los ingresos fiscales y el 76% de las regalías, según el gremio petrolero.
La transición energética y la eterna dificultad de reemplazar un sector por otro
Según un análisis del Centro de Estudios Económicos Anif, el país necesitaría atraer a 27,4 millones de turistas, cada uno gastando en promedio US$1.472, para igualar los ingresos actuales del sector de hidrocarburos.
En la transición energética, sustituir los hidrocarburos por el turismo como principal fuente de ingresos es un objetivo ambicioso que presenta varios desafíos. Primero, el turismo es una industria altamente volátil, susceptible a factores externos como pandemias, crisis económicas y cambios en la percepción de seguridad. Además, el desarrollo de la infraestructura turística necesaria para atraer a millones de visitantes adicionales requiere inversiones masivas que el país aún no ha hecho.
El presidente de Anif, José Ignacio López, ha argumentado que la transición energética debe ser gradual y coherente con la realidad del país. La eliminación abrupta de los ingresos por hidrocarburos sin una alternativa igualmente sólida pondría en riesgo la estabilidad fiscal del país.
López sugiere que, en lugar de sustituir un sector por otro, Colombia debería buscar una diversificación de su economía, fortaleciendo tanto el turismo como otras industrias que puedan complementar los ingresos del petróleo, una alternativa distinta de la planteada transición energética.
En ese mismo sentido, el exministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, ha señalado que para reemplazar los ingresos del petróleo, Colombia tendría que cuadruplicar su actividad turística. Esto implica no solo aumentar la cantidad de turistas, sino también incrementar el gasto promedio por visitante.