Bogotanos podrán solicitar la recolección de escombros gratis: estas son las condiciones
La ciudad intenta reforzar el control y la cultura ciudadana frente a la recolección de escombros, uno de sus problemas más persistentes.
La recolección de escombros en la capital sigue siendo una de las mayores preocupaciones ambientales y urbanas del Distrito. Cada mes, la ciudad acumula cerca de 30.000 toneladas de residuos mal dispuestos que terminan en canales, calles y zonas verdes. Esta situación ha generado altos costos para las entidades públicas y un deterioro visible del espacio público.
El alcalde Carlos Fernando Galán advirtió que la falta de control en la disposición de residuos está afectando la red de alcantarillado y los canales pluviales. “Si usted le está pagando a alguien para que bote escombros por usted, esos residuos están terminando en los canales de la ciudad. Esto tiene que cambiar”, señaló.
Según el alcalde, el Distrito ofrece dos alternativas gratuitas de recolección de escombros: llamar al 110 para solicitar el retiro de hasta dos metros cúbicos o acudir a cualquiera de los 160 ecopuntos móviles habilitados por la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP).
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Zonas críticas y costos para el Distrito por la mala recolección de escombros
De acuerdo con la Secretaría Distrital de Ambiente, hay 368 puntos críticos de abandono de escombros en Bogotá, especialmente en Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy, Bosa y Ciudad Bolívar. Solo el Acueducto debe retirar anualmente más de 14.000 toneladas de residuos sólidos de los canales, lo que implica una inversión superior a 15.000 millones de pesos.
Un caso representativo es el del Eje Ambiental, donde el Distrito gasta cerca de 22 millones de pesos cada 20 días en limpieza y desinfección. Sin embargo, tras cada jornada, las basuras y escombros vuelven a acumularse.
La concejal Lucía Bastidas denunció que la ciudad “se mantiene inundada de escombros y basura por falta de cultura ciudadana”. En recorridos recientes por diferentes sectores, se evidenció cómo los desechos de construcción y demolición ocupan avenidas y zonas verdes sin ningún control.
Ejemplo reciente de arrojo ilegal
Uno de los casos más recientes que muestra el problema de la recolección de escombros ocurrió en la localidad de Suba el pasado martes 14 de octubre. Una volqueta fue sorprendida descargando toneladas de material al interior del canal Callejas, sobre la calle 127 con carrera 51. Las imágenes del vehículo fueron difundidas por ciudadanos y ya están en poder de las autoridades.
La Secretaría de Ambiente impondrá un comparendo ambiental al responsable, mientras que la Secretaría de Movilidad busca al propietario del vehículo para sancionarlo por violar normas de tránsito. Según el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, arrojar residuos o escombros en Bogotá puede generar multas entre $300.000 y $1.500.000.
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Sanciones y medidas de control
El nuevo Código de Policía contempla sanciones de hasta $735.424 por arrojar residuos o dificultar la recolección de escombros en el espacio público. Sin embargo, su aplicación ha sido limitada: en el primer semestre solo se impusieron 2.962 comparendos, una cifra mínima frente a la magnitud del problema.
Además de las multas, el comparendo ambiental prevé sanciones más severas, con valores entre cinco y veinte salarios mínimos mensuales, es decir, entre $7.117.500 y $28.470.000, y la obligación de asistir a jornadas de educación ambiental.
Ecopuntos móviles y labores de limpieza
Durante el primer semestre de 2025, la UAESP reportó la recolección de 5.565 toneladas de residuos en sus ecopuntos móviles, lo que equivale a cerca de 927 toneladas mensuales que habrían terminado en el espacio público. Estos puntos itinerantes funcionan en distintos barrios de la ciudad entre las 8:00 a.m. y las 8:00 p.m., lo que permite la recolección de escombros, colchones, madera, muebles y otros residuos voluminosos.
Con más de mil jornadas de limpieza en lo que va del año, la administración busca mitigar el impacto visual y sanitario causado por la acumulación de escombros en Bogotá. A pesar de los esfuerzos de algunos ciudadanos y las instituciones, la persistencia de estas prácticas ilegales demuestra que el problema requiere más control, sanciones efectivas y una mayor corresponsabilidad ciudadana.
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