¿Por qué Trump quiere apoderarse de Groenlandia?
En varias declaraciones el próximo presidente de Estados Unidos expresó su deseo de apoderarse de Groenlandia en una forma que no precisó, pero anunció que si Dinamarca no accedía a venderla le pondría altos aranceles a sus importaciones.

Como muestra de su interés su hijo viajó a la enorme isla. Groenlandia, la isla más grande del mundo, se ubica entre el Atlántico Norte y el océano Ártico. Aunque geográficamente forma parte del continente americano, políticamente es una región autónoma bajo el control del Reino de Dinamarca.
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Ubicación estratégica
Con una superficie de más de 2 millones de kilómetros cuadrados, su territorio está cubierto en un 80% por hielo. A pesar de su clima extremo y su baja densidad poblacional, Groenlandia ha adquirido una relevancia geopolítica significativa en las últimas décadas.
Groenlandia se sitúa en una ubicación clave en el Ártico, una región de creciente interés internacional debido al deshielo polar, que está abriendo nuevas rutas marítimas y facilitando el acceso a recursos naturales previamente inaccesibles.
Esta posición convierte a la isla en un punto estratégico para el control del ártico y la conexión entre Europa y Norteamérica.

Petróleo y minerales
Se estima que Groenlandia posee vastas reservas de minerales, incluyendo tierras raras, petróleo y gas natural. El deshielo ha facilitado la exploración y posible explotación de estos recursos, atrayendo la atención de Estados Unidos interesado en asegurar su acceso a estas materias primas esenciales para diversas industrias tecnológicas y energéticas.
Según estimaciones del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), las aguas de Groenlandia podrían contener alrededor de 17.500 millones de barriles de petróleo sin descubrir y aproximadamente 148 billones de pies cúbicos de gas natural.
Además, un estudio del Servicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia sugiere la existencia de hasta 18.000 millones de barriles de petróleo sin descubrir en el oeste de Groenlandia.
La Autoridad Minera de Groenlandia estima que la isla contiene alrededor de 38,5 millones de toneladas de óxidos de tierras raras, lo que representa una porción significativa de las reservas mundiales, estimadas en 120 millones de toneladas.
Uno de los yacimientos más destacados es el de Kvanefjeld, considerado el segundo mayor depósito de tierras raras del mundo.

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Interés de los Estados Unidos por Groenlandia
Estados Unidos mantiene desde 1951 la Base Aérea de Thule en el noroeste de Groenlandia, una instalación estratégica en el sistema de defensa del hemisferio norte. Esta base refuerza la importancia militar de la isla en el contexto de la seguridad y defensa de América del Norte.
En 2019, el entonces presidente Donald Trump expresó su intención de comprar Groenlandia, propuesta que fue rechazada por Dinamarca. Más recientemente, en enero de 2025, Trump sugirió la posibilidad de utilizar presiones económicas o incluso militares para lograr el control de Groenlandia, argumentando su importancia para la seguridad económica de Estados Unidos. Estas declaraciones han generado tensiones diplomáticas y preocupación entre los aliados europeos.

El Kremlin ha expresado su preocupación por las intenciones de Estados Unidos respecto a Groenlandia, considerando el Ártico una zona de interés estratégico para Rusia. El portavoz Dmitri Peskov señaló que siguen con atención el desarrollo de esta situación.
Dinamarca expresó su rechazo a la propuesta pero contempló la posibilidad de considerar la independencia de la isla. La Unión Europea, como nunca antes, emitió una declaración defendiendo la soberanía de Groenlandia, pero varios de sus voceros desestimaron la importancia de las declaraciones de Trump señalándolas de hipotéticas y teóricas y haciendo votos por una mayor cooperación transatlántica con el nuevo gobierno.
El próximo presidente de Estados Unidos ha hecho varias declaraciones de este tipo como es el caso de retomar la posesión del Canal de Panamá o el cambio de nombre del Golfo de México por Golfo de América. Independientemente del resultado final de sus propuestas, estas declaraciones son significativas del nuevo estilo que se impondrá desde el 20 de enero en la Casa Blanca.