Desafíos laborales para las mujeres en la era de la inteligencia artificial: ¿Está en riesgo el empleo?

El trabajo está viviendo una revolución. La digitalización y la inteligencia artificial están automatizando tareas repetitivas, como el procesamiento de datos o la atención al cliente. Esto está dejando obsoletos muchos puestos de trabajo, especialmente los de baja o mediana calificación.

El  FMI estima que, para 2030, aproximadamente el 40 % de los puestos de trabajo actuales podrían verse afectados por la inteligencia artificial, ya sea por su automatización o por la creación de nuevas necesidades.

La advertencia emitida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) se centra en los mercados emergentes, como China, Brasil e India, donde se prevé que la inteligencia artificial tenga un impacto más pronunciado en el empleo. 

La preocupación se atenúa en los países de rentas más bajas, donde se estima que el impacto se limitará a aproximadamente el 26 % de los empleos, según las proyecciones del FMI.

De acuerdo con el mismo informe, se contempla que los mercados emergentes y los países de bajos ingresos experimentarán perturbaciones menos inmediatas generadas por la inteligencia artificial. 

Esto se debe a que estos países carecen de la infraestructura y la fuerza laboral necesarias para aprovechar los beneficios de la inteligencia artificial. Sin embargo, existe el riesgo de que, con el tiempo, esta tecnología pueda generar más desigualdad entre las naciones.

La directora general del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que la inteligencia artificial podría desplazar a alrededor del 60% de los empleos en las economías avanzadas, como es el caso de Estados Unidos. 

Por un lado, la inteligencia artificial podría mejorar la productividad de los trabajos que requieren tareas repetitivas o que son propensas a errores humanos. Por otro lado, la IA también podría automatizar tareas que actualmente realizan los humanos, lo que podría reducir la demanda laboral y conducir a salarios más bajos y una reducción de la contratación, señaló Georgieva en un comunicado.

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Profundización de la desigualdad 

El desarrollo de la inteligencia artificial ha sido objeto de críticas por su potencial impacto negativo en el mercado laboral. Una muestra de ello fue la huelga de guionistas y actores de Hollywood en 2023, en la que uno de los principales reclamos era la regulación del uso de la inteligencia artificial por parte de las productoras, que amenazaba con la pérdida de miles de empleos.

Específicamente, los sindicatos expresaron preocupación por la implementación de la inteligencia artificial en la creación de guiones, diálogos, uso de la imagen sin consentimiento y entre otros. 

Este avance tecnológico plantea la posibilidad de que los guionistas sean sustituidos por máquinas, lo que podría dar lugar a la pérdida de numerosos empleos en la industria cinematográfica. De acuerdo con los sindicatos de actores y guionistas, como el WGA y el SAG-AFTRA, esta situación plantea desafíos significativos para los profesionales del sector.

Un informe de Goldman Sachs de 2023 estimó que la inteligencia artificial podría reemplazar hasta 300 millones de puestos de trabajo de tiempo completo en Estados Unidos y Europa. Sin embargo, el impacto sobre las actividades económicas no será igual.

La implementación de la inteligencia artificial no es nueva, y ha sido un factor clave en el desarrollo de las sociedades desde la Revolución Industrial. Sin embargo, el nuevo modelo de IA generativa ha generado temores sobre su impacto en el mercado laboral y la sociedad en general.

Según el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, la IA generativa es capaz de crear texto, imágenes, audio y video que son indistinguibles de los creados por humanos. Esto podría conducir a la automatización de tareas que actualmente realizan los humanos, lo que podría provocar la pérdida de empleos.

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Impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral: las mujeres, las más afectadas

Según el informe del FMI, 26 millones de empleos ocupados por mujeres en los países de la OCDE, entre los que se encuentra Colombia, corren el riesgo de desaparecer en los próximos 20 años debido a los avances tecnológicos.

En otras palabras, 180 millones de puestos de trabajo ocupados por mujeres en todo el mundo corren el riesgo de ser automatizados. Esto se debe a que, en general, las mujeres están sobrerrepresentadas en ocupaciones que son susceptibles a la automatización, como el sector servicios, la agricultura y la educación.

En el caso de las mujeres en Colombia,Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en Colombia las mujeres se vinculan principalmente a los siguientes sectores económicos:

La participación de las mujeres en la fuerza laboral colombiana se concentra en los sectores de servicios, agricultura e industria. El sector servicios es el más importante, con un 54,8% de participación de las mujeres. Le sigue el sector agrícola, con un 18,9%, y el sector industrial, con un 17,3%.

En estas actividades económicas, las mujeres se desempeñan en ocupaciones como el comercio, la educación, la salud, la administración pública, la producción agrícola, la ganadería, la pesca, la manufactura, la construcción y la minería. 

Por ejemplo, en el sector servicios, las mujeres trabajan principalmente en ocupaciones como la venta minorista, la enseñanza, la enfermería y la administración pública. Esto se debe a que las mujeres pueden estar más interesadas en ocupaciones que requieren habilidades blandas o que son tradicionalmente consideradas como “femeninas”.

El Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe, advierte que, es crucial que cualquier respuesta gubernamental o social en América Latina y el Caribe frente a la tecnología de inteligencia artificial (IA) sea proporcional a los riesgos específicos de la región. Se previene contra acciones exageradas basadas en el temor, ya que podrían limitar la capacidad de influir en el diseño y despliegue de nuevas herramientas de IA.

Por otro lado, la inacción podría debilitar la competitividad tecnológica y desaprovechar tiempo valioso para abordar los cambios necesarios en la región. Se aboga por encontrar un equilibrio que fomente la innovación sin comprometer la capacidad de adaptación regional.