El desafío de financiar el sector agropecuario: atraer capitales para impulsar el desarrollo agrícola
Miller Preciado
Ingeniero agrónomo, especialista en gerencia, MBA con énfasis en Finanzas y estudios de alta gerencia internacional. Gerente de Operaciones de Elite Blu, empresa exportadora de arándanos.
Mi experiencia como ingeniero agrónomo me ha llevado a adentrarme en la gestión de capitales e inversiones destinadas al mundo agrícola. A través de los años, he presenciado cómo familias, empresas y asociaciones han trabajado arduamente para expandir sus patrimonios y generar empleo para miles de personas, sin embargo, uno de los mayores obstáculos que enfrentan los emprendimientos agrícolas, especialmente los pequeños y medianos agricultores, es la falta de acceso a financiamiento
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Frente a esta dificultad, en lugar de enfocarnos en un ambiente pesimista debemos dirigir nuestra atención hacia las oportunidades que existen en el agro colombiano para acercar los capitales y transformar la realidad del campo.
El potencial de la agricultura en Colombia es innegable. En las columnas anteriores, resalté la abundancia de tierras con vocación agrícola a lo largo y ancho de nuestro país, sin embargo la conversación actual debe centrarse en cómo suplir la demanda de capital para el sector agropecuario y disminuir los riesgos asociados a la inversión.
Para lograrlos necesitamos establecer un diálogo abierto y constructivo entre las entidades de financiamiento, los emprendimientos agrícolas y las Fintech orientadas a la inversión agropecuaria.
Una de las soluciones más efectivas para acercar el capital al agro radica en comprender la dinámica biológica de los cultivos y su flujo de caja. Mediante este conocimiento, podemos crear alternativas de financiamiento atractivas, con retornos superiores a los dos dígitos, pues en muchos cultivos se pueden obtener cifras de rentabilidad superiores al 15% o 20% anual, gracias a mercados con potencial de crecimiento tanto a nivel nacional como internacional.
Es fundamental fomentar la asociatividad entre agricultores y comercializadores especializados para reducir los riesgos asociados a la inversión. La comercialización es un factor clave para disminuir la incertidumbre en los proyectos agrícolas, dado que asegura la demanda de los productos cultivados.
En la actualidad, existen entidades públicas y privadas en Colombia que ofrecen créditos orientados al agro, pero a menudo, sus criterios de análisis y riesgo no están alineados con la dinámica agrícola.
Frente a este panorama, es necesario fortalecer el uso de instrumentos como Finagro, que gestiona la colocación de créditos a través de bancos de primer piso, sin embargo, debemos ir más allá y abogar por una mayor comprensión y apoyo por parte de las instituciones financieras hacia los modelos de negocio agrícolas.
Aunque el Banco Agrario es un actor relevante en el sector agropecuario, con presencia en gran parte del territorio nacional, esta entidad puede fortalecer su acompañamiento a los agricultores en la construcción de modelos de negocio sostenibles y rentables.
Para esto se requiere una mayor atención y enfoque para que los agricultores puedan demostrar la viabilidad de sus proyectos y convencer a las entidades financieras de que invertir en el agro es una apuesta segura.
La inversión privada, los emprendedores de base tecnológica y los fondos de capital de riesgo representan una gran oportunidad para impulsar el desarrollo agrícola a través de créditos justos y con pleno entendimiento de las particularidades biológicas y comerciales del agro.
Tomemos como referencia a países vecinos que han encontrado en el campo una fuente importante de generación de riqueza y buena colocación de capitales. Es hora de que Colombia siga su ejemplo para atraer inversiones significativas que impulsen el desarrollo agrícola y pecuario mediante la adopción de tecnología y el fortalecimiento de los modelos de comercialización.
Ya imagino una conexión entre la tecnología, los contratos de comercialización y el entendimiento del flujo de caja, condiciones que permitirán gestionar mejor los capitales y generar un impacto nacional real en el desarrollo agropecuario.
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Podemos crear ambientes disruptivos en el mundo financiero, utilizando el sector agropecuario como palanca para el crecimiento económico. Nuestra nación cuenta con el conocimiento, las habilidades y el talento necesarios para llevar adelante proyectos de inversión que generen titulares de prensa con rondas de financiamiento millonarias, enfocadas en el desarrollo agrícola y pecuario.
La inversión en el campo colombiano tiene un potencial significativo y está en manos de todos como sociedad y actores involucrados en el sector, transformar esta realidad y construir un futuro más próspero y sostenible
Pasos para mejorar la financiación del sector agropecuario
Diálogo abierto: establecer un diálogo constructivo entre las entidades de financiamiento, los agricultores y emprendedores agropecuarios para comprender las necesidades específicas del sector y encontrar soluciones adecuadas.
Conocimiento especializado: fortalecer la formación y capacitación de analistas de riesgo crediticio en temas agrícolas para una evaluación más precisa y ajustada a las particularidades del agro.
Incentivos a la asociatividad: estimular la conformación de asociaciones y cooperativas agrícolas para reducir riesgos y mejorar la comercialización de los productos
Uso de tecnología: fomentar la adopción de tecnologías agrícolas que permitan monitorear y reducir la incertidumbre en la producción, lo que brindará mayor confianza a los inversionistas.
Promoción de casos exitosos: difundir casos de éxito en el sector agropecuario que hayan logrado un retorno positivo de la inversión y así demostrar el potencial del agro como una opción rentable para los inversionistas.
Acompañamiento financiero: fortalecer la asistencia técnica y el acompañamiento financiero a los agricultores para desarrollar modelos de negocio sólidos y atractivos para las entidades financieras
Facilitar el acceso al crédito: simplificar los trámites y requisitos para acceder a créditos agrícolas con tasas de interés competitivas y plazos ajustados a la observancia del ciclo productivo.
Alianzas estratégicas: fomentar la colaboración entre el sector público, privado y los organismos internacionales para promover el financiamiento agropecuario y el desarrollo del sector.
Diversificación de fuentes de financiamiento: buscar nuevas fuentes de financiamiento para el sector agropecuario, como fondos de inversión, inversionistas ángeles y plataformas de crowdfunding orientadas al agro.
Transparencia y rendición de cuentas: promover la transparencia en el uso de los recursos financieros destinados al agro y la rendición de cuentas para generar confianza entre los inversionistas.
La financiación agropecuaria es un desafío que puede superarse si trabajamos juntos para crear un ambiente propicio para la inversión en el campo, con una visión estratégica y un enfoque integral podemos atraer capitales que impulsen el desarrollo sostenible y transformador del sector agropecuario en Colombia. Es momento de unir esfuerzos y apostar por el agro como motor de crecimiento económico y social para nuestro país.
¡El futuro del campo está en nuestras manos!
