El exportador de la semana: con ingenio transforma el concreto colombiano en mobiliario para el hogar y urbano
En esta entrevista escrita y en video, Daniel Mesa, gerente de Konkretus, nos cuenta la historia detrás de su éxito con el concreto colombiano y qué les recomienda a otros empresarios.
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Esta semana tenemos un invitado especial, un empresario que está llevando su mobiliario para el hogar y para el espacio público a varias ciudades del mundo.
Se trata de Daniel Mesa, director general de Konkretus, quien junto con su equipo se dedica a exaltar el concreto colombiano mediante procesos tecnológicos que ennoblecen el material y le permiten acoplarse a cualquier espacio a través del diseño de alto nivel.
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El mobiliario para el hogar y las ciudades, como lavamanos y bañeras, bancas y bicicleteros para los espacios de entretenimiento en las urbes del mundo, forma parte del portafolio de Konkretus, una empresa colombiana que decidió transformar el concreto colombiano en mobiliario de diseño.
La compañía fue fundada en 2012 y, en ese entonces, producía objetos prefabricados de concreto colombiano para el rubro de la construcción.
Hoy, la empresa exporta su mobiliario en concreto colombiano para el hogar hacia Estados Unidos, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Honduras, Guatemala, México y República Dominicana, y está en conversaciones con el mercado español y australiano.
La compañía espera aumentar su facturación un 57% este año y un 30% el año entrante.Konkretus maneja dos líneas de negocio bien marcadas en concreto colombiano: una de estas líneas es Urban, para espacios públicos. Esta se ha ido expandiendo por Colombia. Un ejemplo de ello es el Malecón del Río en Barranquilla, cuyas bancas, bicicleteros y basureros fueron realizados por esta compañía.
La segunda línea es Home, la línea de hogar. Esta es la que se exporta desde Colombia.
A continuación, puede leer una parte de la entrevista a Daniel Mesa, director y cofundador de Konkretus, que podrá ver completa en el video ubicado en la parte superior de la página.
¿Cómo nace Konkretus y a quién se le ocurre la idea de transformar el concreto colombiano en muebles?
Konkretus es una empresa de más de 11 años que, actualmente, cuenta con cinco socios. Nació gracias a una conversación entre Andrés Mesa (mi hermano) y Luis Ignacio Franco.
Ellos siempre han sido muy amigos, al punto de que eran compañeros del colegio y en algún momento quisieron montar una empresa de andamios.
En 2011 retomaron esa conversación, me invitaron a la charla y empezamos una exploración de ideas; en 2012, ideamos una propuesta para industrializar procesos constructivos.
Fue ahí cuando nació Konkretus, gracias a Gonzalo Pérez, el expresidente de la empresa Sura, quien nos aterrizó esas ideas con una bien ganadora: una banca a la que denominamos Viro, que posteriormente ganó el premio Lápiz de Acero.
Esa banca terminó siendo parte de la renovación urbana del edificio Suramericana en Medellín, gracias a Gonzalo Pérez.
Y así arrancó el tema de mobiliario para el hogar y urbano. Es decir, Konkretus es una idea que se le ocurrió a Andrés Mesa y a Luis Ignacio Franco, pero en realidad ha sido el resultado de 12 años de conversaciones y de cruzar ideas.
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¿Cómo puede competir el concreto colombiano con materiales como el acero inoxidable y el vidrio?
Voy a hablar un poquito de mobiliario urbano porque nosotros creemos que el concreto es el mejor material que puede existir para el modelamiento del espacio público. Y para eso tenemos razones.
La primera, y creo que es la más importante, es que el concreto es un material que no es atractivo para el vandalismo. Cuando una persona vandaliza una banca de acero inoxidable o de aluminio la mete a un bulto, se la lleva y la vende como chatarra.
Con el concreto no pasa, porque no es atractivo coger un cincel y un martillo y empezar a destruir el mobiliario; es una labor muy dispendiosa. Eso hace que el concreto sea superior al resto de los materiales en el espacio público.
Otra razón es que el concreto es un material que, en esencia, es piedra líquida. Cuando se mezcla y se vierte en un molde, toma la forma que uno desee. Entonces, es mucho más versátil en términos de diseño que los otros materiales.
Y al final hay una tercera ventaja y es que el concreto es posiblemente el único material que existe en la Tierra que todos los días gana un poquito de resistencia. Por eso creemos que es el material por excelencia para vestir espacios urbanos.
¿Cómo le va al concreto colombiano en materia de mobiliario para el hogar?
Ya en el espacio interior la ecuación cambia, porque el concreto colombiano en el baño y la cocina tiene unas connotaciones de uso en las que está sometido a ataques químicos permanentes, a choques térmicos y a una cantidad de condiciones para las cuales no ha sido tradicionalmente bueno.
Afortunadamente, en los últimos 20 años el concreto ha tenido un crecimiento tecnológico gigantesco. Con aditivos y sistemas de refuerzo que podemos involucrar, ahora estamos llegando a la par en términos de desempeño.
Esto significa que, actualmente, el concreto no es ni mejor ni peor que la porcelana, el acero inoxidable o el vidrio.
Pero en términos de diseño sí creemos que es muy superior, y hay un conjunto de ventajas que nos han hecho posicionar la marca e ir creciendo estos 11 años en los mercados, en el tema de mobiliario para el hogar.
¿Qué clase de mobiliario están exportando en la actualidad y a qué países llegan?
El tema del mobiliario urbano, sobre todo en Colombia, está muy atado a los ciclos electorales de alcaldías y gobernaciones.
Cuando hay cambios de gobernante, como en el que está Colombia actualmente, los dos primeros años son de poca ejecución pública. Por lo tanto, los proyectos urbanos no son prioridad.
Por eso en el 2018 nos preparamos para las elecciones que se venían, porque ese cambio nos iba a golpear duro las finanzas de la empresa.
Empezamos a pensar en otro tipo de producto que pudiéramos comercializar y nos encontramos de manera accidental con la industria de los baños y las cocinas. Así, inició el negocio del mobiliario para el hogar.
Se lanzó esta línea a finales del 2019, y desde entonces ha crecido lentamente. Hoy llegamos a 10 países de Latinoamérica y a los Estados Unidos con una línea de lavamanos a la que le hemos incorporado lavaplatos y bañeras.
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¿Cómo ve el crecimiento de la compañía en el 2024?
Si se analizan las cifras proyectadas de crecimiento del 2024 con respecto a las de 2023, se podría pensar que la empresa va a experimentar un proceso de desaceleración, pasando de un 57% este año a un 30% en 2024.
Al estar inmersos en un negocio atado a la ejecución pública, como es el caso de la línea Urban, creemos que para el 2024 habrá una caída en ventas del 40% en ese negocio, que actualmente tiene el mayor peso en nuestra facturación.
La gran noticia es que, aun así, seremos capaces de crecer un 30%, y esto será producto de nuestra consolidación y del crecimiento en el mercado norteamericano con la línea Home.
¿Dónde ubican sus plantas de producción?
Nosotros tenemos actualmente dos plantas de producción. La planta principal está ubicada en el barrio La Estrella, en el sur de Medellín. Desde allí se atiende todo el mercado del espacio público de Colombia y 10 países de Latinoamérica y Estados Unidos con la línea de lavamanos y lavaplatos, es decir, la de mobiliario para el hogar.
También tenemos una planta bajo el modelo de franquicia en Cumbayá, Ecuador, y desde allí se atiende el mercado de espacio público de Ecuador, Perú y Panamá.
¿Han recibido algún apoyo especial del sector público para llegar a estos mercados internacionales?
Cuando estábamos en el ejercicio de internacionalización con la línea de lavamanos, ProColombia nos ayudó en toda la estructuración del esquema de internacionalización, con temas logísticos, de estudios de mercado, precios, cómo llegar, cómo establecer en el exterior el negocio.
Fue un apoyo fundamental para que este proyecto fuera factible y pudiéramos llevar la marca Konkretus a otros mercados.
Exportar desde Colombia tiene muchos desafíos. Se hicieron un par de ejercicios de exportación de bancas en el 2016 hacia Panamá, y el tema de antinarcóticos golpeó a la empresa porque la policía taladró y perforó los productos en busca de drogas.
Pero en la actualidad, con las exportaciones de lavamanos y de lavaplatos, ya todo eso está superado; es un ejercicio que está completamente estandarizado.
Desde que uno siga el estándar y tenga los documentos firmados, los certificados, y todo lo que requiere una exportación, el trámite es sencillo y no tiene mayor nivel de complejidad.
¿Cómo ha sido el crecimiento del negocio y qué expectativas tiene a 5 y 10 años?
Nosotros esperamos que a 5 años la facturación internacional de concretos esté entre el 60 y el 70% del total de la empresa. Recordemos que hace 3 años ese número era cero. De aquí a 10 años, la facturación que tenemos en el exterior ojalá sea más del 80% del total.
A corto plazo, el próximo año va a ser un año bastante retador, porque obviamente va a haber un cambio de alcaldías y gobernaciones. Esperamos que la línea de movilidad y espacio público decrezca más o menos un 40%.
En la línea de mobiliario para el hogar, va a ser un año también difícil en Colombia, porque la situación con la construcción está muy golpeada.
Las tasas de interés hacen que la deuda sea demasiado costosa para la gran mayoría de las personas. Pero aun así, con las ventas que se van a generar en el exterior, la empresa debería crecer un 30% el próximo año.
¿Qué recomendaciones le daría a un empresario mediano del mismo sector, para que logre llegar a esos mercados internacionales en los que ustedes ya están posicionados?
A un empresario que esté recorriendo este camino que nosotros hemos caminado durante 11 años le haría dos recomendaciones.
La primera, que haga las cosas bien. Y hacer las cosas bien es no dejarse corromper. Vivimos en un país corrupto, pero la corrupción tiene dos alas: un funcionario público que pide plata y un privado que la entrega.
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Si el privado no entrega recursos, la corrupción se acaba. O sea, nosotros como empresarios privados tenemos en nuestras manos la posibilidad de acabar con este flagelo.
En Konkretus hemos perdido mucho dinero en estos 11 años por no entregar coimas o no comprar a un funcionario, pero creemos que hay una cosa muy importante: preferimos dormir tranquilos que darle plata a un funcionario que nos pide una coima para otorgar un contrato.
Consejo: duerman bien, hagan las cosas bien, que la tranquilidad no tiene precio.
Y lo segundo es hacer cosas diferentes. Cuando Konkretus exporta mobiliario para el hogar, como baños y cocinas, llega con un material, un color y un diseño diferente, con un servicio al cliente más flexible y con la “bacanería” que caracteriza a los colombianos.
Eso hace la diferencia. Hay que llegar compitiendo con herramientas diferentes.