El desafío del envejecimiento poblacional en Colombia
Para el año 2031 el envejecimiento poblacional en el país alcanzará los 10 millones de personas. Este crecimiento exige fortalecer el sistema de protección social y desarrollar políticas públicas especialmente en áreas como salud, cuidados y pensiones.

Colombia enfrenta retos demográficos importantes, uno de los más destacados es el envejecimiento de su población. La expectativa de vida ha aumentado en las últimas décadas, mientras que la tasa de natalidad ha disminuido, lo que ha llevado a un estancamiento en el crecimiento poblacional. Como consecuencia, la población en edad de trabajar se reduce, lo que representa desafíos tanto económicos como sociales para el país.
El reciente informe del DANE “Mujeres y hombres: brechas de género en Colombia” presenta un panorama detallado de la composición poblacional en el país. Se estima que, en el año 2024, la población total alcanzó los 52.939.527 habitantes. De este total, los menores de 15 años representan el 25%, la población en edad productiva, es decir, entre 15 y 64 años, constituye el 63.3%, mientras que los adultos mayores de 65 años o más equivale al 11,7%.
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En Colombia, las mujeres representan el 51,04% de la población, frente al 48.96% de los hombres, lo que refleja una ligera feminización el envejecimiento, ya que las mujeres, debido a su mayor esperanza de vida, tienen más probabilidades que los hombres de requerir cuidados a largo plazo.
Esta feminización del envejecimiento, aunada a una menor participación en el mercado laboral, implica enfrentar peores condiciones de salud en los últimos años de vida, lo que genera mayores niveles de dependencia tanto física como económica, amplificando las desigualdades de género en el acceso a recursos y apoyo.
El envejecimiento poblacional y la sobrecarga de cuidados
El envejecimiento poblacional en Colombia trae consigo desafíos en cuanto a la composición de los hogares y las necesidades de cuidado. A medida que aumenta la proporción de personas mayores, también crece la demanda de cuidados de largo plazo, debido a los mayores riesgos de discapacidad, problemas de salud y dependencia acumulados a lo largo de vidas marcadas por la escasa protección social.
América Latina y el Caribe enfrenta una serie de crisis interconectadas que agravan las desigualdades estructurales en la región. Entre estos se encuentran el bajo crecimiento económico, la limitada capacidad fiscal de los Estados, el crecimiento del endeudamiento público, la emergencia ambiental y la creciente crisis de los cuidados.
Según el reciente informe del Banco Mundial titulado Panorama Social de América Latina , Colombia, junto con Chile y México, registra una de las tasas más altas de población entre 15 y 65 años fuera del mercado laboral. En el caso de Colombia, para 2023, el 70% de esta población dedica su tiempo principalmente al trabajo doméstico y de cuidados no remunerados, una actividad liderada mayoritariamente por mujeres. Este porcentaje supera significativamente el promedio de América Latina, que se sitúa en el 56%.
El informe también señala que, la migración interna ha generado un desplazamiento significativo de personas en edad productiva hacia las ciudades, dejando a muchas personas mayores, especialmente aquellas con discapacidades o altos grados de dependencia, sin acceso adecuado a servicios de cuidado a largo plazo.
La mayoría de estos cuidados, suelen ser proporcionados por otras personas mayores, predominantemente mujeres, quienes asumen la responsabilidad de cuidar a sus parejas, padres o comunidad cercana, enfrentando a menudo desafíos físicos y emocionales derivados de esta labor.
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En Colombia hay 25 adultos mayores por cada 100 menores
Colombia atraviesa un proceso moderadamente avanzado de envejecimiento demográfico, impulsado principalmente por la reducción en la tasa global de fecundidad, que actualmente se encuentra por debajo de 2,5 hijos/as por mujer.
Esto significa que las familias tienen menos hijos que en décadas anteriores, lo que, combinado con una mayor esperanza de vida, ha incrementado progresivamente la proporción de personas mayores en el país. Hoy en día, entre el 10% y el 14% de la población colombiana está conformada por adultos mayores de 60 años, una cifra que seguirá en aumento en las próximas décadas.
Un indicador clave para entender esta dinámica es el índice de envejecimiento, que mide la cantidad de personas mayores de 60 años en relación con la población infantil (menores de 14 años). En el año 2000, Colombia registró 25 adultos mayores por cada 100 menores de 14 años; Sin embargo, para el 2024, esta cifra aumentó significativamente a 58 adultos mayores por cada 100 menores.
Según el informe del DANE, el aumento de la esperanza de vida ha sido progresivo, llegando en 2024 a los 77,4 años. De acuerdo con las proyecciones de población se estima que para 2030 este indicador llegará a 78,8 años y para 2050 a 82,4 años.
Al interior del país hay diferencias, los departamentos con mayor esperanza de vida al nacer son Boyacá (79,8 años), Cundinamarca (79,8 años) y Bogotá D.C. (79,3 años), mientras que en Amazonas, La Guajira, Vichada y Vaupés la esperanza de vida es inferior a los 70 años.
En las áreas rurales, las personas mayores enfrentan múltiples desventajas sociales y económicas que limitan significativamente su acceso a servicios básicos y de salud especializada. Esta situación es aún más crítica para aquellas de mayor edad, especialmente si pertenecen a comunidades indígenas y habitan en zonas rurales dispersas, lejos de los centros urbanos que concentran mayor infraestructura hospitalaria y de servicios.
En Colombia, a diferencia de países como Chile, México y Perú, hay un mayor porcentaje de personas mayores de 65 años en las zonas urbanas que en las rurales. Es decir, en Colombia el envejecimiento de la población se concentra más en las ciudades.
En el caso de Colombia, el envejecimiento no ocurre predominantemente en zonas rurales, sino en las urbanas, lo que puede estar relacionado con procesos de urbanización y migración de personas jóvenes hacia las ciudades, dejando a menos población adulta mayor en el campo.
El envejecimiento poblacional plantea un desafío en el mediano plazo para el país, por lo cual deberá fortalecer su sistema de protección social y sus políticas públicas en los próximos años para enfrentar las necesidades crecientes en materia de cuidados.
Aunque los resultados del Ministerio de la Igualdad son pobres. Es fundamental que el sistema de cuidados en Colombia tenga un enfoque de género diferencial efectivo y coherente con las necesidades de cada región.