Impuesto al carbono en reforma tributaria disparará precio de gasolina y diésel: gremios y expertos
La reforma tributaria en Colombia y el aumento del impuesto al carbono generan preocupaciones sobre el impacto en las tarifas eléctricas. Expertos alertan por posible alza en el precio de la gasolina y el diésel.
La reforma tributaria propuesta por el Gobierno Nacional ha avivado el debate en torno al impuesto al carbono, un tema clave dentro de la discusión económica y medioambiental en Colombia. Con la nueva reforma tributaria, que busca modificar el tratamiento de los combustibles fósiles, este tributo toma mayor relevancia, especialmente por su impacto en las tarifas de energía eléctrica y en sectores productivos clave del país.
Según cálculos de expertos, la reforma tributaria aumentaría las tarifas eléctricas en $80 por kilovatio/hora, la gasolina subiría hasta $658,91 por galón y el diésel hasta $753,04 por galón.
La reforma tributaria propuesta por el Gobierno Nacional ha generado una oleada de críticas, en el caso del incremento en el impuesto al carbono y sus implicaciones para los colombianos, el exsenador Jorge Robledo pone en tela de juicio las intenciones ambientales del Gobierno y critica lo que considera una estrategia para aumentar los precios de los combustibles sin un verdadero impacto en la protección del medio ambiente.
Por otro lado, la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (ANDEG) ha manifestado su preocupación por las consecuencias de esta modificación, advirtiendo que afectará la competitividad del sector eléctrico y de la industria nacional.
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El impacto económico de la reforma tributaria en las tarifas eléctricas
La propuesta del Gobierno plantea un incremento significativo en el impuesto al carbono, lo que se traduce en un aumento en los costos de generación de energía eléctrica. ANDEG estima que las tarifas para los consumidores finales podrían elevarse en aproximadamente $80 por kilovatio/hora, generando un impacto directo sobre la demanda eléctrica y los sectores industriales dependientes de este servicio. Se calcula que este incremento podría alcanzar los 4,5 billones de pesos anuales, afectando tanto a las empresas como a los hogares colombianos.
El presidente de ANDEG, Alejandro Castañeda, destacó que sectores como la siderurgia, cementos, alimentos y bebidas, entre otros, se verían especialmente afectados por estos incrementos, debido a su alta dependencia del carbón como insumo energético. Esta situación no solo afectaría el costo de producción, sino que también podría traducirse en una disminución de la competitividad frente a mercados internacionales, donde el costo de la energía es menor.
Aumento del impuesto al carbono y su efecto en los combustibles
Uno de los puntos más destacados de la propuesta de reforma tributaria es el incremento en la tarifa del impuesto al carbono aplicado a la gasolina y al diésel. Desde la Coordinación Económica y de Análisis Económico del sector Comce-Solidicom, se compartió un análisis preliminar que advierte sobre el impacto que esta medida podría tener en el mercado de combustibles y en la economía en general.
Según la propuesta del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, el nuevo impuesto aumentará $425,29 por galón para la gasolina y $488,17 por galón para el diésel, teniendo en cuenta el actual porcentaje de mezcla con alcohol y biodiésel del 10%. Este ajuste representaría un incremento de 2,6 veces el valor inicial del impuesto. Sin embargo, dependiendo del porcentaje de mezcla, las tarifas podrían alcanzar hasta $658,91 por galón para la gasolina y $753,04 por galón para el diésel, lo que generaría una carga significativa para los consumidores y transportadores.
Además, se prevé que el valor del impuesto aumente anualmente en un 1% por encima del UVT (Unidad de Valor Tributario), lo que podría llevar el impuesto a $951,17 por galón de gasolina y $1.089,18 por galón de diésel en el futuro, valores cerca de seis veces mayores a los actuales.
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Subsidios, déficit fiscal y la afectación a la competitividad
Otra preocupación central es el impacto que esta reforma tendrá en el Fondo de Subsidios del sector eléctrico. ANDEG advierte que el aumento en las tarifas energéticas llevaría a un mayor uso de los subsidios otorgados por el Gobierno a los usuarios de menores ingresos, lo que incrementaría la apropiación presupuestal anual del Estado en aproximadamente 1 billón de pesos. Además, se calcula que aunque el Gobierno proyecta un recaudo de $700.000 millones con esta medida, los costos para el país alcanzarían los $5,5 billones, esto generaría un déficit fiscal de 4,8 billones.
En este contexto, el gremio insiste en la necesidad de replantear la reforma tributaria para evitar efectos negativos en la competitividad nacional y en la estabilidad económica del país.
El dilema de la transición energética
Aunque el Gobierno sostiene que la reforma tributaria busca promover la transición energética y la acción climática, ANDEG cuestiona la forma en que se están implementando estas políticas. Desde la Ley 2277 de 2022, se estableció que el 50% del recaudo del impuesto al carbono debería destinarse a la acción climática. Sin embargo, la nueva propuesta del Gobierno solo asignaría el 27%, lo que según ANDEG, contradice los esfuerzos por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la inversión en energías renovables.
El gremio advierte que cualquier transición energética debe ser segura y gradual, evitando impactos económicos abruptos que afecten la competitividad de los sectores productivos y la estabilidad energética del país.