Investigación demuestra que la actividad física reduce el insomnio según BMJ Open
Estudios recientes sugieren que el insomnio puede disminuir al realizar actividad física regularmente.
La calidad del sueño es un aspecto crucial para la salud y el bienestar general de las personas. Estudios recientes confirman que las alteraciones crónicas del sueño están asociadas con una serie de problemas de salud, incluyendo enfermedades cardiovasculares, disfunciones metabólicas, trastornos psiquiátricos y un aumento en la mortalidad.
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Lo cierto es que padecer insomnio puede acarrear varias condiciones no deseadas en su salud, así que es clave combatirlo para garantizar una mejor calidad de vida.
Estudios de BMJ Open, una popular revista médica, confirman que el ejercicio físico emerge como un factor determinante que podría influir positivamente en la calidad del sueño y en la reducción de síntomas de insomnio.
Estudio confirma relación entre el insomnio y la actividad física
El estudió se realizó en población europea y evaluó la relación entre la actividad física y los trastornos del sueño a lo largo de un período de 10 años, con el objetivo de entender cuál es la relación entre el insomnio y la actividad física.
La relación entre el ejercicio físico y el sueño ha sido objeto de numerosos estudios, que sugieren una asociación positiva entre ambos. Sin embargo, es difícil establecer las implicaciones de la actividad física a largo plazo, así lo confirma la comunidad médica de BMJ Open.
Ahora bien, el estudió arrojó datos clave que conectan la actividad física constante con la reducción del insomnio.
De acuerdo con la revista, existen evidencias que sugieren que una mayor actividad física está asociada con una menor somnolencia diurna. Varios estudios, incluído el publicado por BMJ Open, han demostrado que aquellos que realizan menos actividad física tienen una mayor probabilidad de experimentar somnolencia diurna excesiva, mientras que aquellos que participan en ejercicio físico son menos propensos a padecer este problema.
Los participantes que se mantuvieron físicamente activos durante el período de seguimiento tenían menos probabilidades de experimentar síntomas de insomnio, presentaban duraciones de sueño más normales y tenían una menor prevalencia de somnolencia diurna en comparación con aquellos que eran persistentemente inactivos. Estas asociaciones se mantuvieron significativas incluso después de ajustar por edad, sexo, IMC, historial de tabaquismo y centro de estudio.
En resumen, este estudio proporciona evidencia de una asociación positiva entre la actividad física y la calidad del sueño en adultos de mediana edad, destacando la importancia de mantener un estilo de vida activo para promover un sueño saludable y reducir los síntomas de insomnio y la somnolencia diurna.
Desde luego, la comunidad médica es enfática en que aun hace falta mayor investigación para profundizar en el tema.
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Qué puede causar el insomnio
El descanso nocturno es tan importante como mantener una alimentación equilibrada y practicar ejercicio físico regularmente en lo que respecta a la salud integral.
Independientemente de la razón detrás de la falta de sueño, el insomnio puede tener repercusiones tanto mentales como físicas. Aquellos que experimentan problemas de insomnio suelen reportar una calidad de vida inferior en comparación con aquellos que disfrutan de un sueño reparador.
Las consecuencias del insomnio pueden abarcar diversas áreas, entre las que se incluyen:
- Rendimiento laboral o académico inferior.
- Reducción en el tiempo de reacción al conducir, lo que aumenta el riesgo de sufrir accidentes.
- Problemas de salud mental, como depresión, ansiedad o consumo de sustancias.
- Mayor riesgo y gravedad de enfermedades crónicas, como hipertensión arterial y enfermedades cardíacas.
Lo cierto es que la calidad del sueño es un factor crucial para la salud y el bienestar general de las personas. Las investigaciones recientes confirman que las alteraciones crónicas del sueño están estrechamente relacionadas con una serie de problemas de salud, que van desde enfermedades cardiovasculares hasta trastornos psiquiátricos, e incluso un aumento en la mortalidad.
Padecer insomnio puede acarrear diversas condiciones no deseadas para la salud, por lo que es fundamental abordarlo para garantizar una mejor calidad de vida. Estudios recientes respaldan la conexión entre la actividad física y la reducción de los síntomas de insomnio.