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“Llevamos un 38% de reconstrucción en la Isla de Providencia”: FONTUR

Irvin Pérez, presidente del Fondo Nacional de Turismo (Fontur), habló sobre la reactivación del sector turístico en 2021, los principales proyectos de infraestructura turística terminados y los desafíos en la reconstrucción de Providencia.
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Hay quienes no conocen qué es el Fondo Nacional de Turismo, y quienes lo conocen lo relacionan solamente con la promoción turística. ¿Podría contarnos cuál es el papel de Fontur en el desarrollo turístico del país?

El Fondo Nacional de Turismo (Fontur) es la entidad que  ejecuta la Política de Turismo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Esto quiere decir que recibe los recursos que provienen de la Nación, a través del impuesto al turismo y de la contribución parafiscal de los empresarios prestadores de servicios turísticos, y los administra y ejecuta a través de proyectos. 

Los proyectos son presentados ante el Viceministerio de Turismo por parte de empresarios del sector turístico, gremios y entes territoriales de los municipios y departamentos con vocación turística, entre otros, y se dividen en tres líneas: Competitividad turística, Infraestructura turística y Promoción turística nacional e internacional. Esta última es ejecutada por ProColombia.

¿Cuál es el presupuesto actual de Fontur y de dónde obtiene sus fondos?

Fontur maneja un presupuesto al año de más o menos 280 mil millones de pesos, que es variable, porque se compone, como decía, de dos fuentes: una del Gobierno Nacional y la otra del recaudo de la parafiscalidad, que se refiere a la contribución que hacen los prestadores turísticos formales al renovar su Registro Nacional de Turismo (RNT) para poder operar.  Entonces, el recaudo es variable porque depende del número de prestadores turísticos inscritos con RNT activo en el país y esos fondos entran a los presupuestos de Fontur.  

Para 2021, por vía de la contribución, recibimos alrededor de 60 mil millones de pesos, pero en 2019 llegamos a sostener recursos por 100 mil millones de pesos. Entonces, es un presupuesto que varía de acuerdo con el comportamiento turístico del país, lo que implica que si la buena gestión de Fontur se da, indudablemente impulsamos el desarrollo turístico, y más prestadores se inscriben y podemos tener más recursos.

¿Cuántos prestadores turísticos hay en el país y cuántos empleos generan?

Para el 30 de abril de 2021, fecha límite anual para la actualización del Registro Nacional de Turismo (RNT), teníamos cerca de 49.700 prestadores de servicios turísticos formales inscritos en el país. Indudablemente, durante la pandemia muchos prestadores cesaron sus actividades y otros no pudieron renovar su registro de turismo, y eso implicó una variación en la cifra. 

En materia de empleo, la actividad turística generalmente varía de acuerdo a las regiones. Uno podría decir que, en regiones donde hay gran presencia hotelera, el sector turístico puede generar el 32% de la actividad –no solo hotelera sino gastronómica y de comercio conexa–, de acuerdo con cifras del DANE. Indudablemente, con la pandemia esas cifras bajaron muchísimo. El impacto en el empleo fue importante. Al cerrar los establecimientos hubo que terminar muchos contratos laborales y también suspender algunos. Sin embargo, con el proceso de incentivos del Gobierno y los alivios a la nómina, el sector se pudo empezar a reactivar. 

Colombia fue uno de los países que manejó de mejor manera el tema económico en la actividad turística Sostuvo a las empresas para que pudieran mantener a sus trabajadores y que la carga del impacto social no fuera tan grande como sucedió en otros países. 

¿Cuál es el aporte del turismo al archipiélago de San Andrés y Providencia, y cuál ha sido el papel de Fontur en la reconstrucción de este?

El archipiélago de San Andrés y de Providencia vive del turismo. Los impuestos más representativos salen de la actividad turística y por lo tanto, este sector es fundamental. San Andrés ha tenido una comportamiento muy importante en ocupación hotelera, que le ha permitido tener una reactivación muy importante. Si miramos las cifras ha sido de los destinos con mayor ocupación hotelera de junio a la fecha, y con un proceso mucho más rápido. 

Providencia, en cambio, está todavía cerrado a la actividad turística porque está en un proceso de reconstrucción, la isla sufrió mucho más daño. Todo el esfuerzo que ha hecho el Gobierno Nacional en la reconstrucción de viviendas, de vías de hospitales, de la infraestructura básica para poder desarrollar la actividad normal, se está haciendo. 

Y a nosotros como Fontur nos corresponde la reconstrucción de establecimientos de hospedaje turísticos en la Isla de Providencia con una inversión de más de 48 mil millones de pesos. A la fecha llevamos el 38% de reconstrucción con más de 20 establecimientos terminados y tenemos la intención de que a marzo del 2022 culminemos con el 100% de estos. 

El Ministerio de Comercio tiene también presencia en la reconstrucción y adecuación del tejido económico, para prestadores de servicio no turísticos sino de la economía normal, a los cuales también se la ha hecho acompañamiento con procesos de dotación que ha permitido su reactivación.

¿A qué se deben los retrasos?

Ha sido un proceso muy traumático desde el comienzo por el tema logístico, entendiendo la dificultad de acceder por falta de infraestructura como un mueble adecuado, para estar manejando muchos proyectos al mismo tiempo. Desde Fontur tenemos más de 26 frentes de obra y más de 150 trabajadores, y en la isla hay más de 2000 personas trabajando en la reconstrucción de viviendas. Es una logística muy fuerte que además ha mantenido la operación y la economía local para que las personas puedan subsistir de esa misma reconstrucción. Esto puede ir preparando una apertura gradual, que espero se pueda dar en Semana Santa, o a mediados de esas fechas. 

¿Cuáles son las dificultades del muelle?

Entendamos que es una isla con un solo muelle como puerto con la capacidad para un desarrollo normal de la actividad de mercancía, de alimentos y de la operación comercial normal propia de una isla. Pero en el momento de comenzar un proceso de reconstrucción hay que llevar materiales, maquinarias y estamos hablando de tráfico pesado y represado para el descargue a través de ese solo muelle, y al mismo tiempo, adelantar la reparación del mismo. Entonces lo que hizo el Gobierno fue establecer un puerto alterno conservando las medidas ambientales, a través de la Unidad de Gestión del Riesgo con unos esfuerzos enormes en logística y tiempo/hombre para poder restablecer ese intercambio de mercancía, y que la operación de reconstrucción llegara a su normalidad. Hoy estamos con unos procesos mucho más ágiles con la mercancía y las obras avanzan más rápido.

¿Ese puerto alterno será permanente?

No, es un puerto alterno y exclusivo solamente para la reconstrucción total de la isla. 

¿Qué tan útil ha sido para los prestadores turísticos la adopción del sello de bioseguridad Check-in Certificado lanzado por el Gobierno a través de Fontur?

Es muy útil. Cuando miramos en términos de imagen internacional, Colombia está muy bien rankeada, porque además fuimos uno de los primeros países en adoptar medidas de bioseguridad en el sector turístico. El sector fue muy juicioso en acoger y adoptar los protocolos mínimos de bioseguridad cuando estábamos en confinamiento, y luego, cuando el Gobierno sacó el sello la respuesta fue inmediata. Este programa continúa en 2022.  A la fecha tenemos más de 200 prestadores certificados y tenemos la meta de llegar a 1.500. Pero también tenemos que reconocer que no son la única herramienta,  otros prestadores han adoptado otras medidas de certificación de bioseguridad y les ha ido muy bien.

¿Cuáles han sido los principales proyectos ejecutados por parte de Fontur en estos tres años y medio de  Gobierno?

Es una lista interminable; son muchos proyectos. Desde el inicio de Gobierno hasta terminar el próximo año, estamos hablando de más de 30 proyectos de infraestructura. Tengo datos puntuales en cuanto a la inversión en infraestructura turística. Al cierre de 2020, se invirtieron cerca de 50 mil millones de pesos, y al cierre de 2021 ejecutamos una cifra cercana a los 104 mil millones. Lo que se prevé para el 2022 son más de 60 mil millones. 

¿Podría nombrarnos algunos proyectos terminados?

Cada región tiene una inversión importante en infraestructura. Obras emblemáticas que representan un valor muy simbólico, acabamos de entregar hace pocos días la restauración del Teatro de Santa Marta, una obra que costó 38 mil millones de pesos que no solamente implicó esfuerzos de este Gobierno, sino que una obra que venía en ejecución durante muchos años, y este gobierno aportó recursos para el 30% de la obra. Esto implicó tomar la decisión de destrabar ciertos procesos de articulación con la región y con otras dependencias como el Ministerio de cultura, para que la obra no quedara a medias y lograr terminarla. Se trata de una obra importante que representa el turismo cultural de la región y específicamente del Magdalena. 

En Puerto Colombia pronto entregaremos la restauración del Muelle de Puerto Colombia, una obra muy simbólica por lo que significa y lo que significó ese muelle para el ingreso y desarrollo de la región del Atlántico. Tenemos obras al interior, en Tota, en Parques Nacionales, en San Agustín. Estamos diseñando el Centro de Convenciones de Villa del Rosario (Norte de Santander), a raíz del compromiso del bicentenario, por 40 mil millones de pesos que iniciaremos este año que comienza, pero estamos por el momento en fase de estudios y diseño con una inversión de 3000 mil millones de pesos. 

Dos obras también importantes adicionales son, por ejemplo, la segunda fase de la albarrada de Mompox, por más de 12 mil millones de pesos. Iniciamos la obra a comienzos de este mes de enero. Y la segunda, que es la recuperación y adecuación de la ronda del río Sinú en Montería,  una obra muy emblemática por cerca de 9 mil millones de pesos. 

Adicionalmente a eso, hemos hecho inversiones por más de 10 mil millones de pesos para la promoción turística a través de la campaña YOVOY en todo el país. Y hemos apoyado la actividad del turismo de reuniones, con la aprobación de congresos de gremios del sector como Cotelco, Asobares, Acodres, importantes congresos del sector turístico que impulsado  la industria de reuniones pero también han reactivado la presencialidad, y eso ha implicado acelerar el proceso de reactivación. 

¿Qué se ha avanzó en 2021 en relación con la Política de Turismo Sostenible?

Lo principal es que no es una política exclusiva o suelta, sino que se articula con dos políticas adicionales que se han venido desarrollando por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo como la Política de  Infraestructura Turística y la Política de Turismo Cultural. Estas tres van enlazadas para que todos estos procesos se puedan ejecutar de manera articulada a través de Fontur. 

Cuando apostamos por la restauración de un teatro en Santa Marta, le apuntamos al turismo cultural, a una política de inversión en infraestructura, que se alía a los objetivos de sostenibilidad, entonces estamos articulando esa actividad turística con actividades culturales que generen sostenibilidad en el territorio. Se trata de coger la cultura propia de un territorio y poner un escenario para que se pueda poner en valor. Adicionalmente, se sacó una herramienta muy importante que son los proyectos turísticos especiales que le permiten a los inversionistas proponer desarrollos articulando las políticas de ordenamiento territorial de una manera más fácil. Cuando todo esto se alinea se enfocan las inversiones desde el punto de vista turístico, lo que se genera es un desarrollo más sostenible y más ordenado en materia de turismo. La pandemia nos ralentizó todo estos procesos y estamos corriendo en el buen sentido de la palabra para sacar adelante lo que teníamos represado.

A propósito de lo que usted mencionaba sobre la Política de Turismo cultural, a finales del año pasado la DIAN anunció que lanzará la primera medición de Turismo Cultural este año. ¿Podría contarnos algo al respecto?

Esta iniciativa es muy importante esto porque no está suelta. Hace parte de la estrategia del Gobierno para impulsar el sector de la Economía Naranja, que consiste en darle cifras al sector, a las inversiones que se hacían y se están haciendo pero que no se medían antes para que puedan reflejar el avance del desarrollo económico de las industrias creativas. Estas industrias siempre estuvieron ahí y la gran apuesta de este Gobierno ha sido visualizarlas con datos duros. Entonces el esfuerzo que está haciendo el DANE es representarlas en cifras duras para que sea posible reconocer el crecimiento y los avances que se ha tenido en este sector dedicado a la cultura, creatividad, artesanía y turismo. 

¿Podría nombrar los principales desafíos de cara al 2022?

El principal desafío es el tiempo. No podemos desconocer que el proceso de la pandemia ralentizó mucho el proceso y estamos contra el tiempo. No va a ser un obstáculo pero si es un reto, articularnos mucho más. Pero sin duda alguna los resultados que hemos visto es que la decisión de abrir de manera gradual fue la correcta. Los datos estadísticos muestran muy buenos resultados de ocupación hotelera, las cifras de conectividad aérea para actividades turísticas son impresionantes. Entonces hay una buena respuesta del ciudadano sobre todo en el turismo doméstico y para este diciembre no va a ser la excepción. Por supuesto el llamado es a tener mucha prudencia, hay que mantener el distanciamiento y usar el tapabocas y ser muy responsable en los reencuentros familiares en estas temporada de vacaciones y descanso.

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