Sector agrícola impulsa el crecimiento de la economía colombiana en 2024, según informe del DANE
El sector agrícola colombiano creció significativamente en las últimas semanas según el más reciente informe del DANE. De acuerdo con la entidad colombiana y la OCDE, el sector se ha convertido en un motor de la economía colombiana.
La economía colombiana recibió un impulso del sector agrícola en los últimos meses. Así lo reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) en el informe Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE).
Según la entidad, durante el mes de julio de este año, el sector agrícola y las actividades de ganadería, caza, silvicultura y pesca y minería registraron un crecimiento de 7,5% frente al mismo mes en el año previo y un aumento de 6,43% frente a las cifras del mes anterior.
El informe dio buenos indicios para el país pues reveló que, en general, la economía colombiana creció un 3,68% en julio de 2024 en relación con el mismo periodo del año pasado, impulsada por sectores como turismo, industria e infraestructura.
Lo cierto es que el sector agrícola colombiano se ha consolidado como el segundo motor de la economía durante los primeros siete meses del año, solo superado por el sector servicios.
Las cifras fueron celebradas por el Ministerio de Agricultura, que en un comunicado oficial destacó la importancia del sector para la economía del país y enfatizó en el objetivo de seguir promoviendo el crecimiento del sector.
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El sector agrícola colombiano se consolida como motor económico
El informe del DANE no es el único indicador que evidencia un crecimiento en el sector agrícola colombiano, la OCDE también ha resaltado el impulso que este sector le ha dado a la economía del país.
En un informe reciente, la OCDE resaltó el importante papel que tiene la actividad agropecuaria, junto con la silvicultura y la pesca, en la economía colombiana. Según la organización, el sector agrícola aporta alrededor del 9,2% del PIB del país, una cifra que resalta en la región, pues en el caso de otros países miembros de la OCDE, esta contribución es inferior al 3%.
La noticia es positiva. Con el crecimiento del sector agrícola colombiano pueden llegar varios beneficios en cadena. Según el informe de la OCDE, en el mes de julio, aumentó el abastecimiento de alimentos y además crecieron las exportaciones del sector agrícola, una excelente noticia para los productores del país.
El mayor incremento se dio en la producción de café, carne, cerdo, pollo y huevos, sectores de vital importancia para el campesinado colombiano.
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Qué dice la OCDE de la economía colombiana
Pese al crecimiento del sector agrícola colombiano, la OCDE alerta del estancamiento en la recuperación económica del país desde la pandemia. Según la organización, la economía de Colombia ha comenzado a mostrar señales de desaceleración económica, acercándose a niveles de crecimiento más bajos.
De acuerdo con el informe Panorama económico de Colombia de la OCDE, las perspectivas de crecimiento a mediano plazo dependen de mantener un marco macroeconómico sólido y de impulsar reformas estructurales que generen un entorno más atractivo para la inversión. Estos cambios serían esenciales para revitalizar la economía y fomentar un clima de negocios más favorable.
Según la organización, uno de los pilares para asegurar la sostenibilidad económica a largo plazo es la consolidación fiscal. Según las recomendaciones de organismos internacionales, respetar las reglas fiscales y aumentar los ingresos tributarios evitaría un incremento en los costos de financiamiento, protegiendo así la estabilidad de la deuda pública.
No obstante, el país también enfrenta el desafío de mejorar la eficiencia del gasto público, reducir la incertidumbre regulatoria y combatir la corrupción, factores que actualmente limitan la inversión. A nivel territorial, el desarrollo económico equilibrado requiere una infraestructura de transporte más interconectada y el fortalecimiento de los gobiernos locales, junto con mejoras en los mecanismos de distribución fiscal que promuevan un crecimiento equitativo en todas las regiones del país.
En el ámbito social, para aumentar la productividad y reducir las disparidades, es fundamental enfrentar la informalidad laboral, cerrar las brechas de género y mejorar la calidad de la educación. Estas reformas impulsarían la competitividad de la fuerza laboral y contribuirían a reducir las desigualdades socioeconómicas.
Por último, la inversión en energías renovables y en la adaptación al cambio climático se presenta como un factor clave para asegurar una economía resiliente y cumplir con los compromisos de neutralidad de carbono para 2050. Establecer marcos regulatorios estables en este sector será crucial para alcanzar estos objetivos a largo plazo.