China: 75 años de crecimiento económico y avances científicos pese a tensiones con occidente
A pesar de sus enfrentamientos con Occidente, China ha tenido un crecimiento económico sostenido, especialmente en el terreno científico, visible a 75 años de su fundación.
El 1 de octubre la República Popular China celebró 75 años de fundación. Con un crecimiento económico sostenido, particularmente en los últimos 30 años, China se ha convertido en la segunda economía del mundo.
La prensa occidental ha registrado que en el primer semestre de 2024 el crecimiento económico de China no ha cumplido las expectativas formuladas por su dirigencia, que fue de 5,1%. La oficina de estadística de China registró para el segundo trimestre de 2024 un crecimiento del 4,7%.
El Fondo Monetario Internacional prevé un crecimiento de la economía mundial del 3,2% para 2024 y 3,3% en 2025, de forma que el de China estará por encima del promedio mundial y lejos del promedio del crecimiento de la economía estadounidense, el cual la oficina de presupuesto de Estados Unidos, calcula en 2,1% para el periodo de 2024-2029 .
Los cálculos del FMI, que aseguran que China está desacelerando su crecimiento económico, anticipan un descenso en 2029 hasta el 3,3%, niveles todavía superiores a los estimados para los países desarrollados de occidente.
Informes del Foro Económico Mundial también respaldan el período de bonanza en la economía China. Datos del Foro revelan que el crecimiento del producto Interno bruto per cápita chino en las últimas décadas ha sido del 3.000 %, reflejando un crecimiento sostenido muy superior al de cualquier país de occidente.
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Nuevos enfoques chinos sobre el desarrollo
Según las autoridades chinas, el enfoque futuro será más que un crecimiento económico de alta velocidad, uno de alta calidad, y busca la superación de una dependencia de las exportaciones intensivas en mano de obra sustituyéndola por un énfasis en las exportaciones con alto valor agregado, tales como semiconductores, vehículos eléctricos, energías renovables, paneles solares y baterías.
El desarrollo de China ha permitido que esta potencia se mantenga a la vanguardia económica, convirtiéndose en una potencia industrial y tecnológica que ha llevado a que la califiquen como la fábrica del mundo.
Recientemente el gobierno chino anunció un recorte en las tasas de interés y un paquete de estímulos para fortalecer el mercado interno y la capacidad de consumo de la población, reduciendo la participación de las exportaciones en el PIB las cuales solo representan el 20% del PIB, superior al índice de Estados Unidos que es el 12%, pero inferior al promedio mundial que es del 29% según estimaciones del Banco Mundial.
La ciencia como base del crecimiento económico
Según la CAS, organización de seguimiento a los avances científicos, el crecimiento económico de China está ligado a la ciencia. China ha realizado avances en biología tales como un gen cuya eliminación aumenta la longitud y peso de los granos de trigo, mejoramientos que aumentan el rendimiento en los cultivos de maíz en 10%.
China encabeza el Nature Index, que contabiliza las contribuciones a artículos que aparecen en un conjunto de revistas de prestigio. Según el Ranking de Leiden, sobre el volumen de producción de investigación científica, ahora hay seis universidades o instituciones chinas entre las diez primeras del mundo.
China lidera el mundo en ciencias físicas, química y ciencias de la Tierra y ambientales, según el Índice de Nature (base de datos mundial sobre investigaciones científicas). El país domina las publicaciones sobre paneles solares en electricidad. Los químicos chinos han desarrollado una nueva forma de extraer hidrógeno del agua de mar utilizando una membrana especializada para separar el agua pura, que luego puede dividirse mediante electrólisis.
La nave espacial robótica china Chang’e-6 aterrizó en un gigantesco cráter en la cara oculta de la Luna, recogió algunas muestras de roca, plantó una bandera china y partió de regreso a la Tierra. En términos reales, el gasto de China en investigación y desarrollo (i + d) se ha multiplicado por 16 desde el 2000, según los datos más recientes de la OCDE de 2021.
Es notable el avance chino en tecnologías cuánticas, inteligencia artificial, semiconductores, neurociencia, genética y biotecnología, medicina regenerativa y exploración de “áreas fronterizas” como el espacio profundo, los océanos profundos y los polos de la Tierra.
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Entre 2000 y 2019, más de 6 millones de estudiantes chinos abandonaron el país para estudiar en el extranjero, según el Ministerio de Educación de China. En los últimos años estos profesionales han regresado. Los datos de la OCDE sugieren que, desde finales de la década de 2000, más científicos han regresado al país de los que se han ido.
China tiene el radiotelescopio de apertura más grande del mundo y un detector subterráneo de materia oscura. Además, el país posee el detector de rayos cósmicos de energía ultra alta más sensible del mundo (que se ha utilizado recientemente para probar aspectos de la teoría especial de la relatividad de Albert Einstein), el campo magnético en estado estacionario más fuerte del mundo (que puede sondear la propiedades de los materiales) y pronto tendrá uno de los detectores de neutrinos más sensibles del mundo (que se utilizará para determinar qué tipo de estas partículas subatómicas fundamentales tiene la mayor masa).
En 2020, las universidades chinas otorgaron 1,4 millones de títulos de ingeniería, siete veces más que Estados Unidos. China ha formado ahora, a nivel universitario, 2,5 veces más investigadores de IA de primer nivel que Estados Unidos. Y para 2025, se espera que las universidades chinas produzcan casi el doble de graduados con doctorado en ciencia y tecnología que Estados Unidos.
El crecimiento sostenido de la economía china ha sido el soporte del crecimiento económico mundial y ha significado un incremento de su influencia en la economía y la política mundiales.