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martes, 30 de septiembre de 2025
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La sombra de los paneles solares: 5 verdades incómodas sobre la transición energética en España

La masiva instalación de paneles solares genera un profundo conflicto social y ambiental. Proyectos gigantescos amenazan las economías locales y la biodiversidad, mientras los habitantes luchan por un modelo distinto.

La sombra de los paneles solares: 5 verdades incómodas sobre la transición energética en España

 

La energía solar brilla en el imaginario colectivo como una de nuestras mejores armas contra el cambio climático: una solución limpia, necesaria y urgente. Sin embargo, en la carrera acelerada de España por un futuro verde, esta promesa se está convirtiendo en una pesadilla para muchos. 


En regiones como Andalucía, la más soleada de Europa, la implantación masiva de gigantescos parques fotovoltaicos está generando conflictos inesperados y costos ocultos que rara vez aparecen en los titulares. 

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La paradoja verde de los paneles solares

Resulta contraintuitivo, pero las energías limpias a gran escala pueden ser profundamente perjudiciales para el medio ambiente que pretenden proteger. Los gigantescos «mares de espejos» que ahora cubren el campo andaluz con cientos de paneles solares están transformando radicalmente el paisaje, creando extensiones donde queda apenas nada.

Francisco Valera, un ornitólogo que ha estudiado las aves endémicas de la región durante más de 20 años, lo ha documentado de primera mano. Sus estudios demuestran que estas plantas fotovoltaicas eliminan el terreno que aves especialistas como la carraca europea necesitan para alimentarse. 

El impacto es devastador y medible: en la zona, la población de esta especie ha caído en picado, pasando de 15 parejas reproductoras a solo cuatro. Las especies generalistas pueden ser más abundantes, pero las valiosas y especialistas, verdadero indicador de la salud del ecosistema, simplemente desaparecen. 

Vidas y sueños arrasados por los paneles solares
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Vidas y sueños arrasados por los paneles solares

Esta destrucción del mundo natural no ocurre en el vacío; se refleja en la alteración de vidas humanas profundamente conectadas a esa misma tierra. El documental Andaluces contra los parques solares de ARTE.tv expone por medio de vivencias reales, los efectos de la transición energética sobre la comunidad andaluza. 


Uno de los casos retrata el de un pionero que instaló paneles solares en su finca hace 25 años y convirtió la granja abandonada de sus abuelos en un oasis ecológico y autosuficiente. Apenas cuatro años después de haber solicitado un préstamo de € 600.000 para ampliar su negocio de turismo rural, una planta de 150 hectáreas se levantó justo enfrente de su casa, lo cual quebró sus finanzas. 

También se retrata la historia de un olivarero al que una empresa le ofreció alquilar sus tierras por € 14.000 al año, una cantidad muy inferior a lo que le reporta su explotación. Cuando se negó, se enfrentó a la expropiación forzosa. La incertidumbre fue tan devastadora que tuvo que medicarse durante dos años solo para poder dormir. 

El mito de la compensación: un lavado de cara que engaña a pocos

Para obtener las autorizaciones, las empresas energéticas proponen medidas compensatorias, acciones diseñadas para mitigar el daño ambiental. Sin embargo, en la práctica, a menudo son poco más que un gesto simbólico. Un ejemplo claro son las cajas nido instaladas para la carraca europea.

Francisco Valera las describe como un simple lavado de cara. Explica que estas cajas suelen estar mal diseñadas, sin el sustrato de arena necesario, lo que puede deformar las patas de los polluelos si llegan a nacer. 

Además, se ubican lejos de las zonas de caza de las aves, haciéndolas inútiles. En el peor de los casos, son directamente perjudiciales. Estas acciones, ineficaces pero visualmente efectivas, permiten que los proyectos destructivos obtengan luz verde, perpetuando el daño real mientras se proyecta una falsa imagen de responsabilidad ambiental.

Valera colaboró con una ONG para llevar a los tribunales los casos más flagrantes de destrucción de hábitats. El resultado de una de sus demandas ha sido histórico. Por primera vez en España, una orden judicial ha obligado a una empresa fotovoltaica a desmantelar por completo su parque. ¿La razón? Haber causado la extinción local de una especie de ave protegida, la Ganga Ortega. 

Hay Otro Camino (y es a Escala Humana)
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Hay Otro Camino (y es a Escala Humana)

Frente al modelo de megaproyectos impuestos desde arriba, surgen alternativas que demuestran que otra transición energética es posible. Pilar Vázquez, la alcaldesa de Caniles, se enfrentó a un gigantesco proyecto de 700 hectáreas y más de 4 millones de paneles solares. 


Al principio, la inversión de 96 millones de euros le pareció muy positiva. Sin embargo, su euforia se convirtió en horror cuando descubrió que el plan expropiaría a 150 agricultores y amenazaba la propia existencia del pueblo.

En este caso, la lucha de Vázquez permitió reducir drásticamente el tamaño del parque, salvando más de 50 explotaciones agrícolas. También impulsó una solución local: una pequeña granja solar municipal de apenas 110 paneles. Esta instalación, que sustituyó una factura eléctrica anual de 120.000 €, ahora bombea el agua necesaria para todo el pueblo, reduciendo el gasto a menos de la mitad. 

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El ejemplo de Caniles demuestra que la energía renovable comunitaria, diseñada para resolver problemas concretos de los habitantes, no solo es viable, sino que fortalece a la comunidad sin sacrificar la agricultura ni el paisaje.