“Tenemos que buscar soluciones de fondo” para la crisis de desabastecimiento de medicamentos: Presidenta de la ASCIF
La crisis de desabastecimiento de medicamentos en Colombia encendió las alarmas de la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica. La organización hace un llamado al Gobierno Nacional a promover la producción nacional de fármacos como una medida a largo plazo.
En medio de la crisis de desabastecimiento de medicamentos para la epilepsia, la Asociación Colombiana de la Industria Farmacéutica (ASCIF) expresó su respaldo a las medidas implementadas por el Ministerio de Salud, pero subrayó la necesidad de abordar el problema desde una perspectiva más profunda y sostenible.
Las medidas, que se proponen mitigar la crisis por desabastecimiento de medicamentos, van desde la importación de ciertos fármacos hasta la aceleración del registro de algunos medicamentos en el sistema nacional, pero no contemplan la producción nacional de estos fármacos, y es justamente este enfoque el que sugiere la ASCIF.
Clara Isabel Rodríguez, presidenta de ASCIF, enfatizó que la fabricación local de medicamentos es clave para garantizar un suministro estable en el país. Según declaró a través de redes sociales, depender de la importación de medicamentos esenciales, como los anticonvulsivantes, expone al sistema de salud a riesgos adicionales en tiempos de crisis.
“Es necesario que el gobierno considere la importancia de producir estos medicamentos dentro de Colombia, con fabricantes nacionales que cumplen con los estándares de calidad”, afirmó.
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Rodríguez también señaló que muchos fabricantes locales están actualmente incapacitados para producir estos medicamentos debido a ciertas barreras, por lo que es urgente abordar estas limitaciones en colaboración con el Ministerio de Salud.
La ASCIF hace un llamado para que, además de las soluciones inmediatas, se desarrollen políticas que promuevan la autosuficiencia del país en la producción de medicamentos, fortaleciendo la industria farmacéutica nacional a largo plazo.
La crisis de desabastecimiento de medicamentos en Colombia no da tregua
El desabastecimiento de medicamentos que enfrenta el país es preocupante. Si bien la ASCIF habló puntualmente del caso de los medicamentos para el tratamiento de la epilepsia, la realidad es que esta no es la única condición cuyo tratamiento pende de un hilo.
En entrevista con Caracol Radio, Clara Isabel Rodríguez afirmó que actualmente faltan alrededor de 24 tipos de fármacos esenciales, de modo que se requiere una solución inmediata.
Rodríguez destacó que el origen del problema radica en la falta de recursos dentro del sistema de salud, un inconveniente que afecta principalmente a los medicamentos de alto costo, muchos de los cuales son importados. Las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) han manifestado reiteradamente que los fondos asignados no son suficientes para cubrir los llamados “presupuestos máximos”, lo que ha generado una cadena de impagos a los gestores farmacéuticos, quienes actúan como intermediarios entre las EPS y los laboratorios.
Este ciclo de deuda ha obligado a algunos laboratorios a suspender el suministro de productos, empeorando la escasez y afectando directamente a los pacientes y médicos tratantes, agravando la actual crisis de desabastecimiento de medicamentos.
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Rodríguez instó al gobierno a intervenir de manera urgente, sugiriendo la creación de un plan estratégico que permita garantizar el acceso a los medicamentos. Una de las posibles soluciones planteadas es que el Estado adquiera los medicamentos directamente, tal como lo ha hecho en otros sectores del sistema de salud.
El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA) han identificado los medicamentos escasos, pero aún existe incertidumbre sobre el número total, dado que las quejas de pacientes y profesionales del sector indican que el problema podría ser más amplio y variado en diferentes regiones del país.
La crisis exige una respuesta inmediata para evitar que la crisis de desabastecimiento de medicamentos continúe afectando la calidad de vida de miles de pacientes que dependen de estos tratamientos esenciales.