El carbón se resiste a morir: el dato que deprime a los defensores de las energías renovables
La transición hacia energías renovables y la estabilización de los precios del gas marcan una lenta disminución en la producción y consumo mundial de carbón, aunque Asia mantiene su demanda.
En el mediano y largo plazo, la producción y el consumo de carbón tienden a disminuir, impulsados por el creciente papel de las energías renovables y la presión internacional para reducir emisiones de carbono. Sin embargo, su uso como materia prima es irremplazable en varias industrias.
La lenta disminución del carbón ante el avance de las energías renovables
En las últimas tres décadas su consumo mundial se ha duplicado según el análisis de la Agencia Internacional de Energía de 2024
La demanda de carbón se incrementó en los últimos años tras la guerra en Ucrania y el aumento de los precios del gas llevaron a los países europeos a retomar el consumo de carbón como medida de emergencia, lo cual prueba que este mineral, ha sido considerado un respaldo para la producción de energía en circunstancias en las cuales los conflictos geopolíticos amenazan la provisión energética.
En los últimos años la estabilización de los precios del gas y el uso de energías renovables han determinado una lenta disminución en el uso del carbón.
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Asia impulsa la demanda y retrasa la transición energética
Otra cosa ha sucedido en varios países asiáticos. China, India representan la mayor parte del consumo mundial de carbón y a pesar de la introducción masiva de energías renovables, se estima que en 2025 en China apenas disminuirá en 1% el consumo de carbón. India y China representan el 80% de la demanda mundial
En India, una de las economías más grandes del mundo, la AIE estima que el consumo aumentará en un 3% anual en los próximos años. En otros mercados emergentes del sur y sudeste asiático, como Vietnam, Indonesia y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se siguen construyendo nuevas centrales eléctricas de carbón para satisfacer su crecimiento económico y su creciente demanda de energía.
Dado que las economías de esta región son las de mayor crecimiento a nivel mundial y sus requerimientos energéticos son crecientes, la producción y el consumo de carbón a nivel mundial se mantendrán estables en alrededor de 9 mil millones de toneladas hasta 2027.

Factores políticos y económicos que frenan la sustitución del carbón
Todos los pronósticos de las fuentes confiables estiman que en lugar de una caída abrupta en la producción y consumo del carbón se mantendrá estable por varios años, con países que incrementan su consumo y producción y otros como los occidentales que harán una disminución lenta.
En el caso de Estados Unidos, Trump ha tomado varias medidas para impulsar la industria del carbón como decretos para levantar las barreras regulatorias a la minería y suspender el cierre de centrales eléctricas de carbón. En un discurso, mencionó que las plantas cerradas «van a ser abiertas de nuevo» si son modernas o «demolidas y se construirán otras nuevas».
También Trump ha promovido una relajación regulatoria pidiendo al Departamento de Justicia y a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que flexibilicen las regulaciones sobre el uso del carbón y que revisen las reglas que exigían a las plantas eliminar casi todas sus emisiones de carbono.
Sin embargo, la realidad es que la producción y el consumo de carbón en Estados Unidos han estado en declive durante las últimas dos décadas, pero en 2023 todavía el 16% de la electricidad producida en Estados Unidos provenía de centrales de carbón.
Lo que ha determinado la caída en la producción es que las viejas plantas de carbón no son económicamente viables y que intentar reactivarlas sería costoso e ineficiente. La industria también ha visto una reducción significativa en su fuerza laboral, pasando de casi 90,000 trabajadores en 2012 a aproximadamente 40,000 en 2024.
Los pronósticos de la AEI indican que caídas significativas en el consumo y producción de carbón se darán entre 2030 y 2050, dependiendo de la introducción de energías renovables y del comportamiento de la economía de los mayores consumidores.

Usos alternativos del carbón más allá de la energía
No se debe ignorar que se están desarrollando y hay utilizaciones del carbón, más allá de la generación de energía, que están en diversas etapas de adopción, desde usos industriales bien establecidos hasta tecnologías emergentes con un rápido crecimiento.
Entre estos usos están la Siderurgia (producción de acero): El carbón metalúrgico es esencial y altamente demandado para este proceso. China, India, Estados Unidos y Japón son los principales consumidores, y el mercado sigue creciendo.
También el carbón activado se utiliza ampliamente en la purificación de agua y aire. El mercado global de carbón activado se valoró en USD 4.83 mil millones en 2024 y se espera que crezca a USD 5.79 mil millones para 2029, con un crecimiento anual compuesto del 5.95%. Asia-Pacífico es el mercado más grande y de más rápido crecimiento.
Pero también se está experimentando con nanomateriales de carbono tales como los nanotubos de carbono y el grafeno están experimentando un rápido crecimiento. Se estima que el tamaño del mercado global de nanomateriales de carbono fue de USD 19.51 mil millones en 2022 y se proyecta que alcance los USD 52.5 mil millones para 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 10.4%.
Otro desarrollo es la captura y utilización de tecnologías para reutilizar el CO₂ capturado en la fabricación de materiales de construcción, plásticos y productos químicos.
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