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7 inventos que nacieron de un error y usamos en el día a día

Aunque se cree lo contrario, son muchos los inventos que nacieron de un error y que acabaron convirtiéndose en un artículo indispensable en la actualidad. Estos son 7 inventos que forman parte del día a día de muchos.

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Muchos de los inventos que nacieron de un error acabaron transformando las vidas de millones de personas alrededor del mundo. Estos inventos que nacieron de un error son prueba de que la curiosidad y la observación pueden llevarnos a hallazgos extraordinarios, incluso cuando el objetivo inicial era muy diferente. Aquí te contamos sobre siete inventos que nacieron de un error y que, a pesar de su origen fortuito, se convirtieron en avances notables.

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Inventos que nacieron de un error

1. Penicilina: el gran hallazgo desde un cultivo contaminado

En 1928, el científico Alexander Fleming realizaba investigaciones sobre bacterias en su laboratorio cuando notó algo sorprendente en una placa de Petri. Una de sus muestras había sido contaminada accidentalmente por moho, pero, en lugar de desecharla de inmediato, Fleming observó que las bacterias a su alrededor se habían disuelto. Al estudiar más de cerca el fenómeno, identificó que el moho producía una sustancia antibacteriana, la penicilina. Este hallazgo accidental cambió el rumbo de la medicina, convirtiéndose en uno de los inventos que nacieron de un error más importantes de la historia.

2. Coca-Cola: de jarabe medicinal a refresco icónico

Otro de los famosos inventos que nacieron de un error fue la Coca-Cola. En 1880, el farmacéutico John Pemberton formuló un jarabe de vino y extracto de coca, al que llamó “Vino francés de coca de Pemberton.” Este jarabe se utilizaba para aliviar dolores de cabeza y calmar los nervios, pero en 1885, Atlanta prohibió la venta de alcohol, lo que llevó a Pemberton a modificar su invento original. Creó una versión sin alcohol del jarabe, que mezcló con agua carbonatada. Sin buscarlo, Pemberton había creado una bebida refrescante que con el tiempo se convirtió en una de las marcas más reconocidas del mundo.

3. El marcapasos: un descubrimiento accidental en una investigación sobre hipotermia

El marcapasos es otro de los inventos que nacieron de un error. En 1951, el ingeniero eléctrico John Hopps investigaba tratamientos para la hipotermia usando radiofrecuencia para calentar el cuerpo. Durante sus experimentos, Hopps notó que la estimulación artificial podía hacer que un corazón, detenido por el enfriamiento, volviera a latir. Este hallazgo lo inspiró a desarrollar el primer marcapasos externo, un dispositivo que ha salvado millones de vidas y que fue fruto de una coincidencia inesperada.

4. Microondas: cómo un dulce derretido condujo a un avance culinario

La tecnología de microondas, que hoy es parte esencial de las cocinas, también figura entre los inventos que nacieron de un error. En 1946, Percy Spencer, ingeniero de Raytheon Corporation, experimentaba con tubos de vacío para investigación de radares. Durante su trabajo, notó que un dulce en su bolsillo se había derretido debido a las microondas emitidas por el dispositivo. Intrigado, Spencer probó con granos de maíz y observó cómo estos explotaban, creando palomitas. Así, sin haberlo planeado, Spencer descubrió una nueva forma de cocinar los alimentos.

5. Sacarina: el dulce accidente de un químico olvidadizo

La sacarina, el primer edulcorante artificial, es otro de los inventos que nacieron de un error. En 1879, el investigador Constantine Fahlberg trabajaba en la Universidad de Johns Hopkins tratando de encontrar nuevos usos para el alquitrán de hulla. Tras una larga jornada en el laboratorio, olvidó lavarse las manos antes de cenar y notó que la comida tenía un sabor dulce inusual. Así, descubrió accidentalmente la sacarina, el primer edulcorante sin calorías, que décadas después se popularizó en todo el mundo como sustituto del azúcar.

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6. Post-its: un pegamento débil que encontró su propósito

Entre los inventos que nacieron de un error y que se volvieron imprescindibles en la vida cotidiana, destacan los Post-its. En 1968, Spencer Silver, un investigador de 3M, desarrolló un adhesivo de baja adherencia, pero no encontró un uso inmediato para su invención. Años después, su colega Art Fry buscaba una forma de marcar páginas en su libro sin dañarlas. Recordó el pegamento de Silver y aplicó el adhesivo a pequeños papeles, dando origen a los Post-its. Aunque no fue lanzado hasta 1980, se convirtió en un artículo de oficina indispensable.

7. Cereal: una innovación alimentaria inesperada

El último de estos inventos que nacieron de un error lo crearon los hermanos John y Will Kellogg en 1898. Mientras intentaban cocinar granos de trigo para hacer granola, accidentalmente dejaron una olla en la estufa por varios días. Cuando revisaron el contenido, encontraron una mezcla seca y crujiente que, con algunos ajustes, dio lugar al cereal. Así nació un desayuno que, con el tiempo, se volvió básico en millones de hogares.

La creatividad en los inventos que nacieron de un error

Estos inventos que nacieron de un error son recordatorios poderosos de que las innovaciones a menudo surgen de forma inesperada. En lugar de seguir únicamente métodos convencionales, los científicos y creadores que transformaron estos errores en éxitos compartían una característica en común: la capacidad de ver oportunidades en lo inesperado. Gracias a ellos, descubrimos que el camino hacia la invención puede ser tan sorpresivo como gratificante, y que incluso los errores pueden ser el inicio de un cambio transformador.

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