IVA en Colombia: así impactará la nueva reforma tributaria en los hogares
La reforma al IVA busca aumentar el recaudo tributario, pero expertos advierten que su efecto será más fuerte en los hogares de ingresos medios y bajos.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es uno de los tributos más importantes para las finanzas públicas, pero también uno de los más polémicos por su carácter regresivo.
La nueva propuesta de Ley de Financiamiento en Colombia plantea modificaciones que, aunque buscan fortalecer el recaudo y la eficiencia del sistema, podrían afectar con mayor dureza a los hogares más vulnerables.
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Los objetivos de la reforma tributaria
La propuesta de Ley de Financiamiento busca inicialmente recaudar $26,3 billones, aunque el monto podría reducirse a $16 billones. El Gobierno argumenta que la reforma es necesaria para cerrar el déficit fiscal y fortalecer el sistema tributario colombiano.
Uno de los puntos centrales es la revisión de las exclusiones y exenciones del IVA. Estas representan una pérdida fiscal significativa, equivalente al 5,6% del PIB en 2023, y no siempre se traducen en beneficios progresivos para la sociedad.
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Cambios específicos en el IVA
La iniciativa contempla varias modificaciones concretas:
- Juegos de suerte y azar: el gravamen del 19% a las apuestas por internet se haría permanente.
- Vehículos híbridos: pasarían de una tarifa reducida del 5% a la general del 19%.
- Turismo para no residentes: se eliminaría la exención de IVA a los servicios turísticos para extranjeros.
- Importaciones de bajo costo: los productos inferiores a 200 USD comprados en línea perderían su exención, con el fin de proteger al comercio local.
- Periodicidad del IVA: todos los responsables pasarían a un régimen bimestral de declaración, lo que aumentaría los costos administrativos en algunas empresas.
- Combustibles líquidos y biocombustibles: se aplicaría gradualmente la tarifa general del 19% a la gasolina, ACPM y biocombustibles, incluyendo el margen minorista
El impacto del IVA en los combustibles
Uno de los puntos más controvertidos es el incremento del IVA en los combustibles. Aunque el Gobierno lo justifica como un paso hacia un sistema más equitativo, los efectos económicos pueden ser regresivos.
El aumento del precio de la gasolina y el diésel impactará directamente el transporte de carga y pasajeros, elevando los costos de los alimentos y la canasta familiar. Se estima que el 80% de los motociclistas, en su mayoría pertenecientes a estratos populares, serán los más afectados.
El IVA: un impuesto regresivo por naturaleza
El IVA es un impuesto indirecto que grava el consumo de bienes y servicios sin distinguir la capacidad económica del contribuyente. Todos pagan la misma tarifa, lo que genera inequidades en su aplicación.
En Colombia, los hogares de menores ingresos destinan proporcionalmente más recursos al consumo, lo que hace que el impacto del IVA sea mayor en comparación con los hogares de altos ingresos. Según cifras de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), los hogares más pobres llegan a destinar hasta un 2% de su ingreso al pago de este tributo, mientras que los más ricos apenas un 0,2%.
Un debate entre progresividad y desigualdad
La reforma se presenta como un intento de lograr mayor progresividad al eliminar beneficios injustificados y gravar bienes considerados de lujo. Sin embargo, varias de las medidas propuestas tienden a ser regresivas, especialmente el alza en los combustibles y la eliminación de exenciones que benefician a sectores populares.
En términos sociales, la carga del IVA podría profundizar las brechas existentes, afectando con más fuerza a los hogares de ingresos bajos y medios, en un contexto en el que la inflación ya golpea la capacidad adquisitiva.
La discusión sobre el IVA no es nueva en Colombia
Desde su creación en 1963, el tributo ha pasado por múltiples reformas que han buscado ampliar la base gravable, reducir las exclusiones y aumentar la tarifa general. Actualmente, el IVA representa una de las principales fuentes de ingresos del Estado, con un peso significativo en el presupuesto nacional.
No obstante, los analistas coinciden en que cualquier reforma debe encontrar un equilibrio entre el fortalecimiento del recaudo y la protección de los sectores más vulnerables. En países de la OCDE, a los que Colombia aspira a compararse, los sistemas tributarios suelen combinar impuestos al consumo con medidas redistributivas más robustas que compensen su carácter regresivo.
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La actual Ley de Financiamiento es un nuevo capítulo en ese debate. El reto del Gobierno será demostrar que las medidas propuestas no solo cierran la brecha fiscal, sino que también avanzan hacia un sistema más justo y sostenible.
