Los humedales de Leticia: un grito de auxilio ante la indiferencia | Más Colombia
viernes, 14 de marzo de 2025
Inicio  »  Columnistas  »  Los humedales de Leticia: un grito de auxilio ante la indiferencia

Los humedales de Leticia: un grito de auxilio ante la indiferencia

Kevin Murillo, Columnista, Más Colombia

Kevin Murillo

Representante en la Plataforma Departamental Juvenil de Leticia y miembro de Defendamos Nuestra Amazonía.

A propósito del día mundial de los humedales que se conmemora el 2 febrero, en el corazón del Amazonas colombiano, donde la naturaleza despliega su esplendor en ríos, selvas y humedales, se está librando una batalla silenciosa pero devastadora. 

Los humedales urbanos de Leticia están siendo sistemáticamente destruidos, rellenados con escombros y tierras de construcciones. Sus árboles y palmas están siendo talados y han sido abandonados a su suerte por las autoridades ambientales. ¿Hasta cuándo permitiremos que esto ocurra? 


Le puede interesar: Crisis en la industria arrocera en Colombia: productores anuncian movilización

El sistema hídrico Simón Bolívar: una joya en peligro

Los humedales de Leticia forman parte del Sistema Hídrico Simón Bolívar, una red de cuerpos de agua que son un refugio para especies únicas de flora y fauna, muchas de ellas endémicas de la región. Además, cumple una función crucial en la regulación del ciclo hídrico, mitigando inundaciones y recargando acuíferos.

Sin embargo, el Sistema Hídrico Simón Bolívar y sus humedales asociados están siendo asfixiados con escombros de construcciones que son vertidos en sus aguas y alrededores, reduciendo su capacidad de almacenamiento y alterando su dinámica natural. 

Además, las palmas de Canangucho, especies clave para la biodiversidad, están siendo taladas indiscriminadamente. Estas palmas son hogar y alimento de anfibios, reptiles, mamíferos terrestres y acuáticos, aves y peces. La Asociación Grupo Ornitológico del Amazonas (GOA) ha registrado un importante número de aves en sus salidas ambientales en el aplicativo Ebir, atractivo que con la destrucción de los humedales corre gran peligro.

Humedales de Leticia, Más Colombia
Crédito de la imagen: K.A. van Vliet (2021) Proyecto “Apropiación ambiental y social de los humedales urbanos y suburbanos de Leticia

El silencio cómplice de las autoridades

Lo más indignante de esta situación es el silencio cómplice de las autoridades ambientales. El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Corpoamazonia y la Alcaldía parecen mirar hacia otro lado mientras los humedales de leticia son destruidos. ¿Dónde están los operativos de control? ¿Dónde están las sanciones para quienes contaminan y destruyen estos ecosistemas? ¿Hay intereses inmobiliarios o de otro tipo?

Corpoamazonia, como autoridad ambiental regional, tiene la responsabilidad de proteger estos espacios. Sin embargo, su inacción es evidente. No hay campañas de educación ambiental serias, no hay vigilancia constante y mucho menos hay acciones concretas para detener el relleno y destrucción de los humedales.


Humedales de Leticia, Más Colombia
Puesta de sol y reflejo en la Amazonía.

El complejo de humedales de Puerto Nariño: un ejemplo a seguir

Puerto Nariño, el otro municipio del departamento, alberga un complejo de humedales que es un ejemplo de conservación y manejo sostenible: Los lagos Tarapoto. 

Este municipio, conocido como el “pesebre natural de Colombia”, ha logrado proteger sus humedales de mejor manera, gracias a la participación activa de la comunidad y a políticas claras de conservación. Los humedales de Puerto Nariño no solo son un atractivo turístico, sino que también son fundamentales para la subsistencia de las comunidades locales.

¿Por qué no replicar este modelo o uno similar en Leticia? La respuesta parece estar en la falta de voluntad política y en la indiferencia de quienes deberían estar protegiendo estos ecosistemas. No hay recursos suficientes ni voluntad para conservar estos importantes corredores verdes.

Lea también: Hay 733 millones de personas con hambre y el desperdicio de alimentos ronda los 1.000 millones de toneladas al año

Defendamos los humedales de Leticia

La destrucción de los humedales de Leticia no es solo un problema ambiental; es un problema social, cultural y económico. Estos ecosistemas son vitales para la regulación del clima, la protección de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades locales. Su pérdida sería una catástrofe irreversible y las inundaciones aumentarían aún más en temporada invernal.

Es hora de organizarnos y actuar. Las comunidades, las organizaciones ambientales, los académicos, la juventud y los ciudadanos de a pie deben unirse para defender los humedales de Leticia. 

Hay que exigir a las autoridades que cumplan con su deber y tomen medidas concretas para detener la destrucción. Se pueden crear comités de vigilancia ciudadana, impulsar campañas de educación ambiental y demandar la implementación de políticas claras para la protección de los humedales.

Los humedales de Leticia no son solo un paisaje; son vida, cultura y futuro. Su destrucción no solo afectará a las especies que los habitan, sino también a las generaciones presentes y futuras que merecen heredar una Leticia y un Amazonas saludable. 


No se puede permitir que el silencio cómplice de las autoridades condene a estos ecosistemas a la desaparición. Es momento de alzar la voz, organizarnos y defenderlos. Los humedales de Leticia nos necesitan y su protección es una responsabilidad de todos y todas.