Tasa de natalidad en Colombia sufre desplome histórico: 13,7 % menos nacimientos en 2024
De una sociedad rural a un país urbanizado: la natalidad en Colombia atraviesa un cambio estructural que plantea desafíos para el desarrollo económico y la planificación social.
La natalidad en Colombia ha estado marcada por cambios estructurales en sus patrones demográficos, sociales y económicos. En 1960, el país contaba con 15,4 millones de habitantes, una cifra que hoy resulta modesta frente a los más de 50 millones registrados en 2024.
No obstante, según el DANE, un dato relevante es que en 1960 nacieron más bebés que en 2024: 598.530 frente a 445.011 nacimientos, respectivamente. Este fenómeno refleja la fuerte disminución de las tasas de natalidad en Colombia, pese al aumento global de la población en el país.
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Jóvenes entre 20 y 29 años siguen liderando la natalidad en Colombia pese a caída general
La natallidad en Colombia enfrenta actualmente una fuerte disminución drástica. En 2024, se reportaron 445.011 nacimientos, una caída del 13,7 % respecto a 2023, año en el que hubo 515.549 nacimientos. La tendencia de descenso es sostenida: en 2022 se registraron 573.625 nacimientos, lo que significa una reducción del 7 % en un año.
En cuanto a la natalidad en Colombia, el DANE identificó que:
- El grupo de mujeres entre 20 y 24 años es el que más aporta a los nacimientos, con 118.388 en 2024.
- Le sigue el grupo de 25 a 29 años, con 116.735 nacimientos.
- Luego, las mujeres entre 30 y 34 años, con 86.464 nacimientos.
La tasa de fecundidad fue de 32 nacimientos por cada 1.000 mujeres en edad fértil, un descenso notable frente a años anteriores.
De país rural a urbano: así cambió la natalidad en Colombia desde 1960
Entre 1960 y 2023, la natalidad en Colombia pasó de 16,06 millones a 52,32 millones, lo que representa un incremento del 225,8 %. Este crecimiento supera el aumento promedio mundial de 165,9 % en el mismo período. El mayor crecimiento anual se registró en 1961 con un 3,18 %, mientras que el menor se evidenció en 2015, con apenas un 0,32 %.
Durante el siglo XX, la población colombiana vivió una profunda transformación. De ser un país rural, de baja densidad y ciudades pequeñas, se convirtió en un territorio altamente urbanizado. Según la CEPAL, en los años sesenta se consolidó una transición demográfica impulsada por procesos de urbanización alrededor de los departamentos de Atlántico, Bogotá, Valle y Antioquia.
En 1938, menos de la mitad de la población en Colombia vivía en zonas urbanas. Para 1993, cerca del 70 % residía en áreas urbanas, y en los años sesenta se dio el cambio de mayoría rural a urbana. A diferencia de aquella época, la actual metropolización no está impulsada por migraciones rurales masivas ni por la industrialización, sino por mejoras en transporte, comunicaciones y expansión del sector de servicios y comercio en las grandes capitales, especialmente Bogotá.
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Bogotá, Medellín y Cali siguen atrayendo la mayor parte de migración interna
El fenómeno de concentración de la población en Colombia en sus principales ciudades no ha sido acompañado de una descentralización efectiva. Aunque existe división administrativa en departamentos y localidades, los poderes legislativos y fiscales siguen centralizados. Además, la falta de desarrollo industrial fuera de las grandes urbes limita las posibilidades de redistribución poblacional.
La migración interna en Colombia ha estado fuertemente influenciada por:
- La mecanización de la agricultura.
- La concentración de la propiedad rural.
- El limitado crecimiento del sector agrícola.
Estas condiciones promovieron la emigración del campo hacia las ciudades, caracterizada por ser joven, femenina y de corta distancia. Las principales cuencas migratorias se dirigen hacia Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, fortaleciendo aún más la concentración de la población y natalidad en Colombia de estas áreas.
Ahora bien, la disminución de la natalidad en Colombia afecta directamente a la estructura de la población en Colombia. Menores nacimientos implican un envejecimiento poblacional más acelerado, lo que incrementará la presión sobre los sistemas de pensiones y salud.
A largo plazo, esto puede derivar en una reducción de la fuerza laboral, menor dinamismo económico y desafíos en el sostenimiento del crecimiento nacional.
La combinación de urbanización creciente, concentración poblacional en grandes ciudades y caída de la natalidad en Colombia conforma un nuevo escenario demográfico. La población colombiana, aunque todavía en crecimiento, enfrenta retos estructurales que definirán su futuro económico y social.
