Ola de calor en Europa 2025: temperaturas récord y devastadores incendios forestales

En 2025, Europa se enfrenta a una ola de calor inédita, con temperaturas extremas que superan los 46 °C en países como Portugal y España, que están provocando incendios forestales devastadores, graves consecuencias para la salud pública y el colapso de infraestructuras críticas.

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Récords de temperatura y extensión geográfica

La ola de calor comenzó a finales de mayo, con registros históricos en junio y julio. En Portugal, se alcanzaron los 46,6 °C, mientras que en España, los termómetros llegaron a los 46 °C. En toda Europa, el fenómeno del “domo de calor” ha mantenido temperaturas muy por encima del promedio en Francia, Grecia, Italia, España, Reino Unido, Alemania y los Balcanes.

Consecuencias humanas y medioambientales

Según un primer análisis del Imperial College de julio de 2025, alrededor de 2.300 personas pueden haber fallecido en 12 ciudades europeas durante el periodo de calor extremo, con una alta proporción de casos vinculados a temperaturas sin precedentes registradas. Además, los incendios forestales han arrasado decenas de miles de hectáreas: 440.000 ha en la zona europea hasta mediados de 2025 (el doble del promedio anual).
España, Portugal y Grecia enfrentan alertas extremas y emergencias por incendios. En España, 14 incendios importantes han causado al menos siete muertes, destruyendo una superficie equivalente a la ciudad de Londres. En el Reino Unido, se considera un incidente nacional significativo: 263 muertes por calor en Londres solo en junio; sequía récord; incendios que devastaron más de 41.765 hectáreas.

Impacto socioeconómico y movilidad

El calor extremo también ha alterado la movilidad y el comportamiento diario. En España, según un estudio de Andrew Renninger y Carmen Cabrera-Arnau (Spanish heat waves curb discretionary mobility and alter work behavior, 2025), los desplazamientos personales disminuyen hasta un 20% en las tardes más calurosas; las personas mayores reducen especialmente su movilidad, mientras que los trabajadores de menores ingresos tienen menos margen para evitar salir de casa.

Ola de calor en Japón 2025: temperaturas récord y alertas sanitarias

Al otro lado del mundo, Japón también padece una ola de calor sin precedentes en 2025, con récords históricos y graves alertas por golpes de calor.

Temperaturas sin precedentes y alertas extendidas

En Tamba (Hyogo), se registró la temperatura más alta de la historia japonesa: 41,2 °C. En varias prefecturas (provincias), como Gunma, se alcanzaron 41,8 °C.

En julio de 2025 se declararon varios récords: ese mes fue oficialmente el más caluroso de la historia del país, y las autoridades emitieron alertas por calor severo en al menos 36 prefecturas.

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Efectos inmediatos en la salud y recomendaciones de precaución

La ola causó muertes y decenas de hospitalizaciones. Un reporte de junio de 2025 de ProtoThema señala al menos 3 fallecimientos y más de 220 personas hospitalizadas en junio por calor extremo. En Tokio, en un solo día, más de 120 personas requirieron atención médica por síntomas de golpe de calor, y las temperaturas superaron los 34 °C. Además, se emitieron alertas de golpe de calor en 32 localidades, muchas en el norte del país.

Contexto climático global y desafíos futuros

Ambas crisis climatológicas, en Europa y Japón, son consecuencia no solo del cambio climático, sino también de factores como la urbanización acelerada, la deforestación, la degradación de ecosistemas, la escasa planificación territorial y la vulnerabilidad de las infraestructuras ante fenómenos extremos. En Europa, el calor extremo ya es más frecuente y severo, como advierte la ONU, y se ve amplificado por el efecto de isla de calor urbana y la sequía prolongada. En Japón, el aumento de las temperaturas, sumado a la densidad poblacional en áreas metropolitanas y a la limitada disponibilidad de espacios verdes, agrava problemas sanitarios y requiere mayor adaptación en infraestructura y políticas públicas.

Medidas adoptadas y recomendaciones

• Proteger a la población vulnerable, especialmente personas mayores y trabajadores al aire libre.
• Establecer “espacios frescos gratuitos” para sectores afectados; por ejemplo, en Italia se prohibió trabajar al aire libre en 13 regiones, y en Francia cerraron más de 1.300 escuelas.
• Aumentar recursos de emergencia, como en España con un 50% más de operaciones aéreas contra incendios forestales.
• En Japón, se recomienda el uso adecuado de aire acondicionado, mantenerse hidratado y evitar la exposición durante las horas más calurosas.

La ola de calor de 2025 ha marcado un punto crítico tanto en Europa como en Japón. Con récords de temperatura, muertes relacionadas con el calor, incendios forestales masivos y una presión creciente sobre los sistemas sanitarios y de emergencia, la crisis demuestra que el cambio climático ya no es un problema del futuro: es un desafío presente y urgente.

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