Pasos de avance hacia la autonomía sanitaria de Colombia
Fundación Misión Salud
César Moreno-Romero: Químico Farmacéutico, Universidad Nacional de Colombia. Máster en Estudios Sociales de la Ciencia y la Tecnología, y Doctorando en Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Salamanca.
Aprobación en primer debate en Senado de la República de Proyecto de Ley.
Durante 18 meses, en Más Colombia hemos presentado planteamientos sobre lo imprescindible que es para nuestro país avanzar en autonomía sanitaria, definida esta como la “capacidad que tiene un país de responder a la interrupción—o al cambio abrupto en las condiciones de abastecimiento— de la cadena global de valor de la salud” (Cepal, 2020).
También hemos descrito condiciones favorables en Colombia y en los entornos regional y global para gestionar cambios en pro de la autonomía sanitaria en bien de vida, salud y bienestar de la población, de avance socioeconómico y resiliencia macroeconómica y de fortalecimiento sectorial sanitario y farmacéutico.
Proyecto de Ley en pro de la autonomía sanitaria
Con satisfacción hoy destacamos que la Comisión VI Constitucional Permanente del Senado de la República aprobó en primer debate, el martes 29 de noviembre, el Proyecto de Ley 92 de 2022 del Senado, bajo el título “Por medio de la cual se establecen las pautas de la Política Nacional de Investigación Científica, Desarrollo Tecnológico, Innovación y Producción, de la Industria Farmacéutica para la autonomía sanitaria de Colombia y se dictan otras disposiciones”.
También de la Fundación Misión Salud: Hay condiciones para avanzar hacia la imprescindible autonomía sanitaria
El ponente del proyecto de Ley 92 de 2022, el Senador y Químico Farmacéutico, Pedro Flórez, lideró un proceso que desde mayo ha permitido construir esta iniciativa legislativa. Esta ha sido respaldada por una mesa intersectorial constituida a instancias del Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos de Colombia (CNQFC), con el objetivo de que Colombia sea menos vulnerable ante futuras pandemias, actuales problemas de abastecimiento de medicamentos y eventuales emergencias sanitarias.
Tan importante como el Proyecto 92, es la construcción de confianza que se ha dado en la mesa intersectorial, que cuenta con la participación de, entre otras instancias, las Asociaciones Colombiana de la Industria Farmacéutica (ASCIF), Colombiana de Programas de Farmacia (ASCOLPROFAR), Industrias Farmacéuticas en Colombia (ASINFAR) y Laboratorios Farmacéuticos de Investigación y Desarrollo (AFIDRO).
Con el proyecto 92 se busca, en atención al bien superior de vida, salud y bienestar de la población humana y en atención al interés público, reconstruir una genuina política industrial farmacéutica propiciando condiciones para dar vigor a ciencia, tecnología e innovación en el ámbito farmacéutico, sector que se busca sea posicionado como de carácter estratégico nacional por razones de salud pública y socioeconómicas.
Es destacable el compromiso del CNQFC con la iniciativa. Así cumple como institución asesora del Estado en el ámbito farmacéutico, en términos de la Ley 212 de 1995 y el Decreto 1945 de 1996. Además de este trasfondo legal, al CNQFC le respaldan su idoneidad por ser la organización central de la comunidad profesional de químicos farmacéuticos de Colombia, así como su trayectoria de 85 años de compromiso con la salud y el avance socioeconómico nacional.
Para robustecer sus capacidades de respaldo al proyecto 92 y a otras iniciativas en bien de la autonomía sanitaria de Colombia, el CNQFC, presidido por Federmán Núñez, ha robustecido sus vínculos internacionales con la Federación Internacional Farmacéutica y con el Foro Farmacéutico de las Américas, instancia panamericana que sesionó en la sede del CNQFC en Bogotá en noviembre pasado. Asimismo, ha instituido sus salas especializadas en Política Industrial Farmacéutica y en Farmacia Comunitaria, conformadas por expertos químicos farmacéuticos en estos campos.
Por la cualificación de los establecimientos farmacéuticos minoristas en Colombia
El contar con capacidades industriales farmacéuticas no es suficiente para que la población acceda de manera adecuada a medicamentos necesarios para su vida, su salud y su bienestar. Es imprescindible que los mecanismos de dispensación de medicamentos sean idóneos, para contener fenómenos como los errores de medicación y la resistencia a los antimicrobianos, entre otros, que son fuentes de riesgo en salud. El uso adecuado de los medicamentos permite gestionar los riesgos asociados al uso de medicamentos y optimizar los resultados en salud.
Conscientes de lo urgente que es cualificar los establecimientos farmacéuticos minoristas en Colombia, a la luz de las consideraciones expuestas antes, el CNQFC ha propuesto al Ministerio de Salud y Protección Social junto con las Asociaciones Colombianas de Químicos Farmacéuticos Hospitalarios (ACQFH) y de Farmacovigilancia (ACF), y la International Society of Pharmacovigilance (ISOP), el definir una hoja de ruta al respecto y constituir una mesa intersectorial con participación de los sectores de tecnólogos en Regencia de Farmacia, de Auxiliares/Técnicos en Servicios Farmacéuticos y de Droguistas, de modo que se concerte un proceso progresivo de genuina cualificación de establecimientos y talento humano en bien de la salud en el país.
Ante la voluntad gubernamental de fortalecer el ámbito de la atención primaria en salud y de darle impulso a capacidades nacionales en prevención de la enfermedad, promoción de la salud y predicción de tendencias sanitarias, se observan condiciones favorables para que confluyan voluntades y se construya un proceso que le permita a Colombia observar un salto cualitativo que urge y que debe lograrse de manera progresiva, clara y genuina, tomando incluso como referencia a otros países en los que los establecimientos farmacéuticos en ciudades y zonas rurales constituyen auténticos establecimientos sanitarios a los cuales las comunidades acuden con altos niveles de confianza por orientación y respaldo en bien de su salud y bienestar.
La urgencia de fortalecer el Invima
Ya en Más Colombia presentábamos hace un mes los planteamientos de Francisco Rossi, Director (E) del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) sobre la reestructuración que se concretará en la entidad, así como la proyección subregional de la entidad (puede leer aquí Autonomía sanitaria: ¿qué viene para Colombia?).
A la par que se publica esta columna, Francisco Rossi y la Ministra de Salud y Protección Social, Carolina Corcho, daban inicio a una serie de sesiones de socialización de la reestructuración.
Al respecto, destacamos la pertinencia de los planteamientos sobre la actual crisis de Invima presentados por el Comité [Nacional] de Veeduría y Cooperación en Salud (CVCS [1]), tanto en febrero como en octubre de este año ante sendos ataques informáticos que sufrió el Invima.
En carta abierta al entonces Presidente de la República, Iván Duque (17 de febrero de 2022) disponible en este enlace y en carta abierta al Director (E) del Invima, Francisco Rossi (7 de octubre de 2022), disponible en este enlace, el CVCS insta al Gobierno Nacional a afrontar la crisis del Invima poniendo a punto el entorno institucional que le permitiría tanto solucionar de manera estructural y definitiva su vulnerabilidad informática, como fortalecerse en función de sus obligaciones en vigilancia sanitaria y también en sus responsabilidades con diversos sectores del país.
El definir genuinos mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana en pro del fortalecimiento del Invima, compaginado con canales efectivos de comunicación con el talento humano actual de la entidad, son procesos imprescindibles para que, en una dinámica de reconstrucción de confianza, se desarrolle una gestión de cambio estructural y auténtico en bien de vida, salud y bienestar de la población en Colombia, de la autonomía sanitaria del país y del avance socioeconómico nacional.
Prevemos en nuestra próxima columna en Más Colombia presentar un análisis a cargo de nuestro Subdirector Manuel Machado Beltrán en clave de autonomía sanitaria, a propósito del Plan Nacional de Desarrollo.
Referencia:
Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL] (2020), “Las restricciones a la exportación de productos médicos dificultan los esfuerzos por contener la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
[1] El CVCS, está integrado por cinco organizaciones de la sociedad civil en el sector salud y una de la Iglesia Católica Colombiana, así: la Conferencia Episcopal de Colombia, la Federación Médica Colombiana, la Fundación Ifarma, el Observatorio del Medicamento de la Federación Médica Colombiana –Observamed, el Centro de Información de Medicamentos de la Universidad Nacional de Colombia – CIMUN y Misión Salud. Este Comité se constituyó en 2012 por iniciativa de Germán Holguín Zamorano (1936-2019), fundador de Misión Salud, como mecanismo interinstitucional nacional en pro de la defensa del derecho fundamental a la salud y al inherente derecho a acceder a medicamentos y tecnologías necesarias para la vida, la salud y el bienestar de la población humana.
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