Si encuentra un animal silvestre nativo de Bogotá que necesita cuidado, puede acudir a URRAS, un centro gratuito de rescate y rehabilitación
¿Le ha pasado que encuentra un pichón que se cayó de su nido? ¿O se ha encontrado una culebra sabanera o una chucha o zarigüeya en apuros? Para esos ciudadanos que encuentran un animal silvestre nativo de Bogotá que requiere atención y cuidado, la ciudad de Bogotá ofrece una excelente opción.
Se trata de la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres (URRAS), ubicada en la Universidad Nacional, que se erige como un faro de protección y cuidado para los polluelos y otras criaturas desamparadas que necesitan una segunda oportunidad en la vida.
Le puede interesar: Prosperidad Social anunció que habrá pago acumulado de Renta Ciudadana 2024
Llevar a una de estas especies no tiene costo alguno, ni es necesario suministrar su alimentación. Se recomienda, eso sí, llevarla cuanto antes, para aumentar sus posibilidades de supervivencia y rehabilitación.
Aunque a algunos ciudadanos puede parecerles que es sencillo cuidar a estos animales silvestres, la verdad es que en casa no es posible brindarles todos los cuidados que necesitan, no se cuenta con suministros médicos en caso de complicaciones, ni se contribuye a su regreso a la vida silvestre.
Asimismo, se recomienda evitar al máximo coger a los animales silvestres, y solo hacerlo cuando sea evidente que requieren de cuidados especiales. En el caso de animales jóvenes, es importante esperar un tiempo prudente, para tener la posibilidad de que sus respectivos padres los acudan.

URRAS: Respaldando al animal silvestre de Bogotá
En colaboración con la Secretaría de Ambiente, URRAS ofrece una invaluable ayuda a los ciudadanos preocupados por el bienestar del animal silvestre de Bogotá.
URRAS acoge de forma gratuita a animales nativos de Bogotá, sin importar su edad o condición, con el propósito de cuidarlos y rehabilitarlos para que puedan regresar a la vida silvestre. Tórtolas, copetones, murciélagos, zarigüeyas, culebras sabaneras e incluso aves migratorias como la tingua azul, cada ser vivo es recibido con los brazos abiertos en este santuario de cuidado y rehabilitación.
Si usted necesita confiarle a URRAS el cuidado de un animal silvestre nativo de Bogotá, debe dirigirse a la Universidad Nacional de Colombia (entrada por la Calle 26 con carrera 40, costado norte). Tenga en cuenta que el horario de atención es de lunes a domingo, de 9:00 am a 12:00 pm y de 2:00 pm a 4:00 pm.

El objetivo es la rehabilitación y el regreso a la vida silvestre
Los ciudadanos que confían en URRAS para el cuidado de los animales silvestres tienen la posibilidad de seguir el progreso de la rehabilitación.
En efecto, a través del número de historia clínica, los depositantes pueden mantenerse informados sobre el estado y evolución de los animales que han confiado a URRAS, pero no pueden verlos. Esto se debe a que el propósito es mantener el menor contacto humano posible, para evitar crear vínculos duraderos y que posteriormente estos animales puedan ser liberados en su hábitat.
Esta transparencia brinda tranquilidad y seguridad a aquellos que buscan lo mejor para la fauna silvestre de Bogotá.
Lea también: La curiosa historia de la Chocolatina Jet: origen, creadores y el por qué de su nombre
Otras especies también son recibidas, pero de forma institucional
URRAS, que hace parte de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional, nació a comienzos de la década de 1990, con el propósito de atender a las aves silvestres que se veían afectadas por la construcción de obras civiles y de infraestructura que requerían la tala de árboles en Bogotá.
Hoy en día, los ciudadanos pueden acudir a la Unidad de Rescate y Rehabilitación de Animales Silvestres con cualquier animal silvestre nativo de Bogotá que requiera asistencia.
Especies no nativas de Bogotá también son atendidas allí, siempre y cuando lleguen remitidas de instituciones con las que haya algún tipo de convenio, pues de lo contrario se podría incentivar el tráfico de especies.
La labor de URRAS se centra en la protección de la vida silvestre y promueve la responsabilidad hacia las futuras generaciones. La organización aboga por la convivencia armoniosa entre la ciudad y la naturaleza, destacando la importancia de proteger y preservar la riqueza natural que nos rodea.
