Trump, Vance y Zelensky: un tenso encuentro que podría definir la paz en Ucrania
El enfrentamiento entre Donald Trump, su vicepresidente J.D Vance y Volodimir Zelensky en el Salón Oval de la Casa Blanca puede significar una agudización de las contradicciones en Occidente, pero también la cercanía de la paz en Ucrania.

El recién posesionado presidente de Estados Unidos, se refirió en incontables ocasiones a la guerra de Ucrania durante su campaña, señalando que él conseguiría la paz en Ucrania pocos días y que esa guerra nunca debió comenzar en primer lugar.
No dudó en recordar sus buenas relaciones con Putin y sus críticas a Zelensky de quien dijo que cada vez que visitaba Washington se llevaba millones de dólares.
En su relato, durante la campaña, hizo caso omiso de que durante su mandato proporcionó misiles Javelin a Ucrania, los cuales fueron decisivos para repeler el ataque ruso a Kiev en febrero de 2022, cosa que echó en cara a Zelensky en su última entrevista.

Le puede interesar: Guerra comercial: aranceles de Trump desatan represalias de México, Canadá y China
Trump gobernando y la ansiada paz en Ucrania
Una vez posesionado ha arreciado sus críticas al gobierno de Kiev. El episodio del Salón Oval pareciera ser el comienzo de las acciones concretas que había anunciado.
En la reunión del 28 de febrero, Zelensky se presentó intransigente, diciendo que no aceptaría un cese de fuegos ni la suscripción de un convenio para entregar los recursos minerales, comenzando por las tierras raras a Estados Unidos a menos que este país proporcionara garantías de seguridad o sea que se involucrara más activamente en la continuación de la guerra.
Esta posición de Zelensky fue precedida de la visita a Washington de los primeros ministros de Francia Emmanuel Macron y de Gran Bretaña Keir Starmer y además de Kaja Kallas alta comisionada de la Unión Europea para asuntos exteriores, que no fue recibida por el nuevo vicepresidente J.D. Vance.
Por su parte Trump, cuestionó al “estúpido” Biden por haber entregado US $350.000 millones a Ucrania, ha cuestionado el uso de esos recursos y señalado que la posición de Zelensky amenaza con desencadenar la tercera guerra mundial.
También le recalcó que estaba perdiendo la guerra, que sin la ayuda estadounidense no hubiera podido mantenerla y que no tenía el apoyo del pueblo ucraniano. Prácticamente lo sacó de la Casa Blanca.
Todos viajaron a Washington con el mismo propósito de Zelensky: convencer a Trump de que continuara el apoyo al gobierno ucraniano. La respuesta de Trump fue la misma en todos los casos.
El vicepresidente de Estados Unidos los días anteriores en la Conferencia de Seguridad de Múnich, realizada a mediados de febrero, había señalado que, en la búsqueda de la paz con Rusia, Ucrania no podría pertenecer a la OTAN ni recuperar los territorios perdidos en la guerra.
También anotó que Estados Unidos no enviaría tropas a Ucrania y cuestionó el estado de la democracia en Europa.
Estos anuncios y posiciones chocan abiertamente con el discurso que durante tres años sostuvieron la mayoría de los países europeos y la administración Biden y han provocado una especie de cataclismo en la política exterior de la Unión Europea.

También le puede interesar: Industria del acero en Colombia en alerta: preocupación por negativa de salvaguardia en la CAN
Perspectivas ambiguas e inciertas
Después de la reunión Trump congeló la ayuda militar a Ucrania y 17 de los 27 países de la Unión Europea y la OTAN, incluyendo a Canadá y Turquía se reunieron para apoyar al mandatario ucraniano y hacer votos por una paz en Ucrania con la derrota de Rusia.
En estas condiciones es evidente un profundo desacuerdo en las filas de la OTAN y quedó en manos de la Unión Europea suministrar ayuda económica y militar a Zelensky para la continuidad indefinida de la guerra y para conseguir la paz en Ucrania por medio de la fuerza.
A pesar de los discursos europeos, especialmente de Gran Bretaña y Francia, animadas por los pequeños Estados Bálticos, varios países se han mostrado reacios al envío de tropas tales como Alemania, Italia y Polonia.

Ni siquiera todos los países europeos juntos tienen la capacidad económica y militar de derrotar a Rusia sin apoyo de Estados Unidos y entonces se encuentran en la difícil disyuntiva de retractarse, dar un apoyo simbólico e insuficiente o escalar el conflicto para obligar a Estados Unidos a involucrarse, cosa que parece no ser realista.
Todos los analistas esperaban que en el discurso sobre el estado de la Unión de Trump el 4 de marzo hubiera anuncios sobre medidas aún más drásticas por parte de Estados Unidos.
Sin embargo, Trump se limitó a señalar que al parecer Zelensky había aceptado el acuerdo sobre minerales sin profundizar el tema ni dar mayores detalles en una extensa intervención centrada en la política interna y las migraciones.
En consecuencia, la situación parece congelada por el momento, aunque seguramente habrá negociaciones secretas. La paz en Ucrania puede estar distante, Zelensky señaló en el curso de pocas horas, primero que la paz con Rusia estaba muy lejos y posteriormente que estaba dispuesto a trabajar por la paz bajo el fuerte liderazgo de Trump.
El mundo está expectante sobre el resultado de un proceso que tendrá grandes repercusiones en la geopolítica mundial.