Cómo afecta la baja de la tasa de interés estadounidense a la economía colombiana

La Reserva Federal de Estados Unidos acaba de bajar la tasa de interés de referencia medio punto porcentual, situándola en 5%. Este movimiento indica que la FED prevé una disminución en la inflación hacia el 2% y un equilibrio entre los objetivos de empleo e inflación.

La FED reaccionó ante el deterioro del mercado laboral y pasó su predicción sobre el desempleo del 4,2% actual hasta el 4,4% a finales de 2024, la previsión de la inflación la situación en 2,3% y las de crecimiento económico en 2% para este año.

Aunque estas previsiones son alentadoras, hay preocupaciones por el agotamiento del exceso de ahorro y el aumento de la morosidad, así como por el deterioro del mercado laboral y la reacción de la FED fue la primera baja de las tasas de interés en cuatro años.

Para la economía de Estados Unidos la baja en la tasa de interés significa un aumento del crédito disponible con ello la reactivación de la economía con el consiguiente fortalecimiento del mercado laboral que se ha venido debilitando.

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Reducción en la tasa de interés de EE.UU. impacta la economía colombiana

Para Colombia y el mundo esta es una buena noticia pues unas altas tasas de interés en Estados Unidos constituyen un estímulo para que los capitales prefieran las inversiones en ese país, por encima de aquellas en otros lugares.

El gobierno colombiano ha venido presionando al Banco de la República para que disminuya en forma más drástica las tasas de interés con la finalidad de que a finales de 2024 esta llegue a un nivel que ronde el 8,5%.

Según declaraciones del presidente Petro, una baja en las tasas de interés permitiría aumentar el margen presupuestal pues podría reemplazar una deuda cara por una más barata.

La preocupación de las autoridades económicas colombianas ha sido disminuir la inflación de acuerdo con las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional, pues esto mejoraría la situación macroeconómica, estimularía la inversión y estabilizaría los precios, lo que a su vez beneficiaría a la población.

Sin embargo, el exdirector del Departamento de Planeación Nacional, Jorge Iván González, ha sido un crítico de los esfuerzos de disminuir la inflación con medidas que contraen la demanda, pues considera que en la base de la inflación están factores de oferta como es la disponibilidad de bienes y servicios.

De los planteamientos de González puede deducirse que una baja en la tasa de interés no implica automáticamente una reactivación, pues habría factores en la producción y oferta del aparato productivo que tienen gran importancia.

Si bien la disminución en la tasa de interés en Estados Unidos facilita la baja de las tasas en Colombia — y presumiblemente en las próximas reuniones de la Junta Directiva del Banco de la República se presentarán nuevas bajas — la demanda de nuevos créditos por parte de los productores de mercancías tiene que ver en buena medida con la capacidad del mercado de absorber esa nueva capacidad productiva.

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Un empresario puede tener créditos que le permitan producir más y a menores costos en materia de financiamiento del capital, pero tiene que encontrar consumidores con capacidad adquisitiva.

La disminución de la tasa de interés en Estados Unidos ha sido recibida con optimismo a nivel internacional y es previsible que la baja de esas tasas por parte del Banco de la República se acelere y con ella la banca privada haga lo propio.

Esto puede ser un aliciente para la tan solicitada reactivación, pero todo indica que es necesaria pero no suficiente. La superación de los obstáculos para el aumento en la inversión, una parte importante de la cual debe ser pública, no depende de la tasa de interés sino de la eficacia del gobierno. Además, la sensación de incertidumbre señalada desde hace meses por los empresarios, lo que puede ser un factor determinante en el comportamiento económico del país.