Balance del sector agrario colombiano de 2023 pinta un 2024 muy desafiante: Dignidad Agropecuaria
El directivo de Dignidad Agropecuaria también dijo que el futuro del sector agrario colombiano depende de las condiciones de competencia internacional: “Mientras existan los TLC, no le va a ir bien a la agricultura nacional”. Afirmó que espera que los resultados del próximo año sean diferentes.
A las puertas de 2024, sostuvimos una conversación con el director ejecutivo de la agremiación Dignidad Agropecuaria, Óscar Gutiérrez, quien nos detalló que el año 2023 no resultó ser propicio para el sector agrario nacional, debido, principalmente, al impacto económico generado por las importaciones de alimentos, que han afectado significativamente los ingresos de los productores.
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Según Gutiérrez, mientras las condiciones de los tratados de libre comercio entre Colombia y países como Estados Unidos y los de la Unión Europea sigan en vigencia, el sector agrario colombiano no va a poder salir del rezago, toda vez que el consumo colombiano es abastecido, en gran medida, por las importaciones, mientras que las exportaciones no reportan buenas noticias.
En 2022, el país importó 10,1 millones de toneladas de productos agropecuarios y, de enero a octubre de 2023, importó 7,1 millones de toneladas. Frente a estas cifras, las exportaciones del sector agrario colombiano muestran que están muy por debajo de la cantidad de alimentos que traemos de otros países.
Los números dicen que las exportaciones del sector agrario de Colombia en 2022 fueron de 3,1 millones de toneladas y, entre enero y octubre de 2023, las exportaciones de alimentos iban por el orden de las 2 millones de toneladas.
En relación con la producción, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) señala que, entre 2015 y 2019, el sector agrario creció en promedio 3,2%, mientras que de enero a septiembre de 2023 el crecimiento fue de tan solo el 0,5%.
Balance de 2023 es negativo para el sector agrario colombiano
A continuación, transcribimos el balance de 2023 del sector agrario de Colombia, realizado por Óscar Gutiérrez, directivo de Dignidad Agropecuario. También podrá ver el balance en el video completo ubicado en la parte superior de esta nota.
Hola, un cordial saludo. Está terminando el año y es tiempo de hacer algún balance sobre el mismo. La verdad, para el sector agropecuario la situación no fue fácil, fue bien compleja desde el punto de vista de aumentar la producción, de aumentar el ingreso por las exportaciones, de tener una balanza comercial más favorable hacia la producción que exportamos y de menos importaciones, el resultado no es bueno.
Es claro que mientras existan los tratados de libre comercio, y esta desigualdad en el intercambio, no le va a ir bien a la agricultura nacional. Eso está ya plenamente demostrado y el gobierno no tiene ningún interés de verdad de hacer una revisión profunda de los tratados de libre comercio que permitan construir un escenario en el que haya condiciones de competencia posibles entre una nación tan desarrollada como Estados Unidos, o las naciones que hacen parte de Europa con quienes tenemos tratados, y los productores colombianos.
Por otro lado, es evidente que muchas de las políticas expresadas por el Gobierno Nacional no han logrado tener desarrollo. Están muy paradas, muy frenadas. El resultado de varios de los programas que el Gobierno Nacional ha anunciado no tienen realmente efectividad en un aumento de la producción y de la productividad.
Así es que el balance del año es un balance muy, muy irregular. Esperamos que el próximo sea diferente.
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La pobreza en el campo colombiano sigue estando muy alta
Se entiende por pobreza monetaria al límite del ingreso (línea de pobreza monetaria) de una persona para poder vivir al mes, dicho ingreso debe garantizar al menos la compra de una canasta básica de alimentos, servicios y otros bienes básicos para vivir.
Se considera que una persona vive en situación de pobreza monetaria cuando sus ingresos están por debajo de esa línea.
Sin embargo, esta no es la única pobreza que se experimenta en el país, también está la pobreza monetaria extrema. Esta resulta de determinar el valor de ingresos mínimos para garantizar la adquisición de alimentos que garanticen el mínimo aporte calórico para subsistir.
Según el DANE, en el transcurso de 2022, la pobreza monetaria en Colombia experimentó una disminución significativa, cuando se redujo de 39,7% a 36.6%, un descenso de 3,1 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al año anterior.
Este fenómeno no se limitó a las áreas urbanas, donde la tasa de pobreza disminuyó de 37% a 33,8%, sino que también impactó las zonas rurales y centros poblados, en donde la pobreza monetaria pasó de 48,5% en 2021 a 45,9% en 2022.
A pesar de la disminución, en el campo colombiano de cada 10 ciudadanos 4,6 viven en condición de pobreza monetaria.
En lo que respecta a la pobreza extrema, durante 2022, el 13,8% de la población se encontraba en esta situación a nivel nacional. Al analizar este indicador en términos urbanos, la tasa de pobreza extrema fue del 11%, mientras que en las zonas rurales y centros poblados alcanzó el 23,3%, cerca de 2,1 veces más que en áreas urbanas.
Por su parte, también está la pobreza multidimensional, que mide a la pobreza desde cinco dimensiones como “un acceso limitado a servicios como la educación y la salud, altas tasas de mortalidad infantil y reducidas posibilidades de conectarse con todo el territorio”, señaló el Departamento Nacional de Planeación (DNP).
Si bien la reducción de la pobreza multidimensional es más rápida que la pobreza monetaria, entre 2017 y 2022 la caída se estancó, en comparación con el periodo entre 2011 y 2016, cuando la disminución en promedio fue de 8,3%.
De 2017 a 2022, el promedio de reducción fue de 4,6% y llevó a que 6,3 millones de personas salieran de la pobreza multidimensional en Colombia.
