DIAN hace incautación de contrabando textil valorado en 16.500 millones de pesos
La DIAN continúa trabajando para poner freno al contrabando textil en Colombia. Aquí lo ponemos en contexto sobre cuál es la magnitud de esta problemática.
El contrabando textil en Colombia no da tregua y se ha convertido en uno de los principales desafíos para la economía nacional. Este flagelo, que ha sido utilizado por organizaciones criminales como estrategia de lavado de dinero, está afectando gravemente a la industria textil local, que lucha por sobrevivir frente a la entrada masiva de mercancía ilegal y de baja calidad.
En recientes operativos llevados a cabo en Cali, la policía y la DIAN incautaron una mercancía cuyo valor asciende a $16.500 millones, una victoria que la entidad compartió a través de su cuenta oficial de X. Otros operativos en la capital colombiana han resultado en mercancías por más de 10 mil millones de pesos. De acuerdo con la DIAN, detrás de esta práctica estarían bandas delincuenciales asociadas con grupos como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y los Urabeños.
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Además, se ha señalado que el narcotráfico y el contrabando están estrechamente relacionados. El subdirector de Gestión de Apoyo de la Policía Fiscal y Aduanera (POLFA), el teniente coronel Hernán Cortés Dueñas, ha señalado que «el narcotráfico se está pagando con contrabando», y afirma que las organizaciones criminales utilizan esta modalidad para lavar el dinero generado por el tráfico de drogas.
El lavado de dinero a través del contrabando textil representa un equivalente al 7,5 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia, según una investigación de la Uniagustiniana.
La magnitud del problema
Según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), el contrabando en Colombia representó más de 8.800 millones de dólares en 2022, lo que equivale al 10 % del valor total de las importaciones legales. De esta cifra, se estima que alrededor del 20 % corresponde al contrabando textil, lo que se traduce en pérdidas estimadas de 672 millones de dólares solo en 2022.
Los productos más afectados incluyen prendas de vestir, tejidos de seda, lana, algodón y filamentos sintéticos, los cuales ingresan al país sin cumplir con las normativas aduaneras ni tributarias y lo que hace es perjudicar a los productores locales que operan de manera legal.
Este tipo de contrabando está representado en dos modalidades principales:
- Contrabando abierto, donde las mercancías ingresan sin ninguna declaración de importación
- Contrabando técnico, que consiste en ingresar mercancías con información errónea o subfacturada en la declaración de importación.
Esta última modalidad es la predominante y representa cerca del 90% del contrabando textil. La subfacturación permite que las organizaciones criminales reduzcan considerablemente el pago de impuestos y aranceles, lo que a su vez les permite vender los productos a precios mucho más bajos que los del mercado legal.
¿Qué factores contribuyen al contrabando textil?
En los últimos años, la problemática del contrabando textil en Colombia se ha visto agravada por varios factores. En primer lugar, la apertura económica de los años noventa facilitó la entrada de productos extranjeros a precios muy competitivos, esto hizo que se abriera la puerta al contrabando, especialmente desde la Zona Franca de Colón en Panamá. Este territorio se ha convertido en un punto estratégico para las operaciones de contrabando hacia Colombia, lo que ha permitido que mercancías textiles, principalmente de China, ingresen al país sin pagar los aranceles correspondientes.
En segundo lugar, la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Colombia y Estados Unidos permitió que grandes volúmenes de textiles chinos ingresaran al país a través de Estados Unidos, momento en el que se aprovecharon los beneficios arancelarios de dicho tratado.
Así, organizaciones criminales se han beneficiado de este mecanismo para lavar dinero a través de la compra de textiles chinos, que posteriormente ingresan a Colombia como mercancía de contrabando.
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¿Cuál es la colisión en la industria nacional?
Con el contrabando textil se agudiza el panorama para la industria nacional. Los productos de contrabando, que ingresan al país a precios mucho más bajos, generan competencia desleal que dificulta a los productores locales competir en igualdad de condiciones. Según cifras de la POLFA, el sector textil colombiano pierde alrededor de 3 mil millones de dólares anuales debido al contrabando.
Esto no solo afecta a las empresas textiles, sino también al empleo en el país. La reducción en la demanda de productos textiles legales ha llevado al cierre de fábricas y a la pérdida de miles de empleos en un sector que históricamente ha sido uno de los pilares de la economía colombiana.
Además, el contrabando de productos de baja calidad erosiona la confianza de los consumidores en las marcas nacionales, lo que agrava aún más la situación del mercado.
Medidas para combatir el contrabando
Ante este panorama, la DIAN ha implementado una serie de medidas para combatir el contrabando textil en el país. Entre las más destacadas se encuentra la introducción de la declaración anticipada de importación, una herramienta que obliga a los importadores a informar a la DIAN sobre las mercancías que planean ingresar al país con un mínimo de 48 horas de antelación.
Esta medida, que antes solo se aplicaba a sectores específicos como textiles, calzado y partes de maquinaria, se ha extendido a todas las mercancías, salvo algunas excepciones.
Además, la DIAN ha mejorado su plataforma tecnológica para optimizar la gestión del comercio exterior y prevenir manipulaciones en las declaraciones de importación.
En estos momentos ya adquirieron escáneres de alta tecnología para detectar mercancías ilegales, y se ha reforzado el recurso humano aduanero con funcionarios capacitados en el control del contrabando textil y de otros productos.
¿Un problema de todos?
El contrabando textil es un problema complejo que no solo afecta a la economía colombiana, sino también a la reputación del país como destino de inversión. La lucha contra el contrabando es una tarea que involucra tanto al sector público como al privado, y requiere de un esfuerzo conjunto para educar a los consumidores sobre los riesgos del contrabando, fortalecer las marcas legales y promover un comercio justo y legal.
Mientras tanto, el gobierno colombiano sigue comprometido con la modernización de su sistema aduanero para reducir el contrabando y asegurar una mayor competitividad en el mercado internacional.
Sin embargo, la erradicación de este flagelo dependerá, en gran medida, de la capacidad de las autoridades para desmantelar las redes criminales que se benefician de este ilícito y de la colaboración activa de todos los actores involucrados en el comercio exterior.
