Coexistencia, diversidad agrícola y seguridad alimentaria en el camino a la COP 16
Leonardo Ariza Ramírez
Gerente general de la Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología (Acosemillas).
Las semillas mejoradas han demostrado ser herramientas efectivas para aumentar la productividad, mejorar la resistencia a plagas y enfermedades, y adaptarse a las condiciones cambiantes del clima.
En octubre, Colombia será sede de la COP 16 en Cali, una cita crucial para el debate global sobre el cambio climático y la sostenibilidad. En este escenario, uno de los temas más relevantes para nuestro país es la necesidad de rescatar y preservar la diversidad de modelos productivos agrícolas, así como de las semillas que sustentan nuestra producción, desde las variedades nativas y criollas hasta las mejoradas mediante ingeniería genética y a través de las nuevas técnicas de mejoramiento vegetal utilizadas hoy por la biotecnología. Esta diversidad no solo es esencial para la seguridad alimentaria y la competitividad agrícola, sino también para la paz y la estabilidad en nuestras regiones rurales.
Le puede interesar: Fuerte fractura en el sindicalismo por alza en el precio del acpm y paro de camioneros
La agricultura del país es tan diversa como su geografía. En las montañas, valles y llanuras, diferentes comunidades han desarrollado sistemas productivos adaptados a sus condiciones locales, basados en un profundo conocimiento ancestral. Estas prácticas tradicionales, centradas en el uso de semillas nativas y criollas, han garantizado la soberanía alimentaria de comunidades, preservando al mismo tiempo la biodiversidad y las identidades culturales que nos definen.
Sin embargo, frente a los retos globales, como el cambio climático y la creciente demanda de alimentos, es necesario reconocer también el valor de la ciencia y la tecnología en la agricultura. Las semillas mejoradas han demostrado ser herramientas efectivas para aumentar la productividad, mejorar la resistencia a plagas y enfermedades, y adaptarse a las condiciones cambiantes del clima. Estas innovaciones son esenciales para mantener a Colombia competitiva en un mercado global cada vez más exigente.
No obstante, la clave para el desarrollo agrícola sostenible radica en la coexistencia y complementariedad de estos enfoques. La integración de los saberes y conocimientos ancestrales con los avances científicos no solo es posible, sino necesaria. Esta combinación permite a los agricultores elegir libremente el modelo productivo que mejor se adapte a sus necesidades y condiciones, sin sacrificar su identidad ni su autonomía. La libertad de operación y de elección de modelos de desarrollo tecnológico es un derecho que debe ser protegido y promovido.
Además, esta coexistencia es fundamental para garantizar la paz y la convivencia en las zonas rurales. La imposición de un único modelo agrícola, sin respeto de las libertades de elección, puede generar tensiones y conflictos que amenazan la estabilidad social. Por el contrario, un enfoque inclusivo que valore y respete la diversidad puede fortalecer la cohesión social, mejorar la calidad de vida en el campo y asegurar la sostenibilidad a largo plazo.
También le puede interesar: Shein: El retail chino que se propone tomarse el mercado latinoamericano
La COP 16 es una oportunidad única para que Colombia muestre al mundo cómo la diversidad agrícola puede ser un motor de desarrollo, competitividad y paz. Al promover políticas que apoyen tanto la conservación de las semillas nativas y criollas como el acceso a las innovaciones científicas, podemos construir un sector agrícola resiliente y dinámico, capaz de enfrentar los desafíos globales mientras garantiza la seguridad alimentaria de todos los colombianos.
Quisiera cerrar este artículo, trayendo a colación la misión de nuestra organización, la cual es: “Propender por la libertad de operación del sector semillero, mediante la construcción de redes de relacionamiento técnico, normativo y de innovación necesarios para el desarrollo sostenible del campo colombiano”; y la visión de Acosemillas de “Ser el gremio referente que consolide, represente y defienda los intereses del sector legal de semillas (formal y tradicional) y de la biotecnología, para garantizar las semillas como insumo esencial de una agricultura competitiva y sustentable”.
Es por esto, por lo que la invitación desde Acosemillas es a reafirmar nuestro compromiso con un sector agrícola que respete y celebre la diversidad, que fomente la libertad de elección, que promueva la integración y la coexistencia de conocimientos. Solo así podremos construir un futuro en el que, la agricultura colombiana no solo sea competitiva y productiva, sino también inclusiva, justa y sostenible.