Colombia, conocida por su diversidad geográfica y climática, se está convirtiendo rápidamente en un jugador clave en el mercado mundial de productos agrícolas.

Tradicionalmente reconocida por su café, aceite de palma, banano y flores, el país en los últimos años viene explorando nuevas fronteras en la producción y las exportaciones agrícolas, como el aguacate, frutales como la lima Tahití, mango, la gulupa y cultivos como el ají, entre otros productos.

Estas oportunidades emergentes están impulsando la economía agrícola del país y ofrecen un potencial significativo para el crecimiento y desarrollo sostenible.

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Según los informes de Asohofrucol, en el año 2023 las exportaciones de productos hortofrutícolas alcanzaron niveles históricos, llegando a un pico de 413.261 toneladas, lo que se traduce en ganancias de 709,7 millones de dólares. Este notable logro representa un incremento del 11,6% en las ganancias en comparación con el año anterior.

El aguacate, también conocido como “oro verde”, ha experimentado una demanda global en constante crecimiento debido a su versatilidad culinaria y sus beneficios para la salud.

El aguacate, especialmente la variedad Hass, se ha convertido en un pilar importante de la agricultura colombiana. Sin embargo, el cultivo del aguacate requiere una cantidad significativa de agua, lo que plantea desafíos en términos de sostenibilidad hídrica.

Para abordar este problema, los agricultores están adoptando prácticas de gestión del agua, como el riego por goteo y la captación de agua de lluvia, para garantizar un uso eficiente y sostenible del recurso.

Colombia ha exportado cerca de 100 mil toneladas de aguacate Hass a más de 30 países entre los que se encuentran Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur, Panamá, Chile, Rusia, Armenia y la Unión Europea, entre otros. En el año 2023, las exportaciones de aguacate presentaron un crecimiento del 17% en términos de volumen y del 12% en términos de valor.

La lima Tahití viene aumentando considerablemente su crecimiento en los últimos 10 años, gracias a la apertura de nuevos mercados. En el año 2011 se tenía acceso a solo 7 mercados internacionales, pero gracias a las relaciones bilaterales en el año 2021 se llegó a consolidar la entrada de lima Tahití a 22 mercados internacionales.

La Gulupa es la fruta más exportada de las pasifloras; las exportaciones de gulupa tienen su origen principalmente en los departamentos de Cundinamarca y Antioquia, que en conjunto representan un 83% del total de las exportaciones de esta fruta.

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Las exportaciones de mangos preparados o conservados alcanzaron su punto más alto, superando las 10 mil toneladas en 2023, lo que representa un notable aumento del 47% desde 2022.

El ají, conocido por su distintivo sabor picante, también está ganando reconocimiento en el mercado internacional. Colombia ofrece una amplia variedad de ajíes, desde los suaves hasta los extremadamente picantes, cada uno con su propio perfil de sabor único.

Hoy, una sola empresa del Valle del Cauca exporta más de 6.000 toneladas al año de ají a destinos como EE. UU., Medio oriente, Comunidad europea, Reino Unido y México con producción de Colombia y Perú.

Otros productos agrícolas innovadores

Además de estos cultivos mencionados, Colombia está explorando otras oportunidades en la producción de productos agrícolas novedosos. Frutas como la guanábana, el lulo y la pitahaya están atrayendo la atención de los consumidores internacionales debido a sus sabores únicos y sus beneficios para la salud.  

Así mismo, cultivos como la quinua y el cacao están ganando popularidad en los mercados internacionales de alimentos saludables y gourmet.

Desafíos y oportunidades para las exportaciones agrícolas

Si bien Colombia tiene un gran potencial en la producción y exportación de productos agrícolas novedosos, también enfrenta desafíos significativos. La infraestructura limitada, la logística deficiente y los problemas de seguridad pueden obstaculizar el desarrollo de este sector.

Es fundamental implementar prácticas agrícolas sostenibles, como la rotación de cultivos y el uso de técnicas de conservación de agua, para garantizar la viabilidad a largo plazo de estos cultivos.

Con una estrategia sólida y un enfoque en la calidad y la sostenibilidad, Colombia puede capitalizar su riqueza agrícola y convertirse en un líder mundial en la producción y las exportaciones agrícolas de productos novedosos.

Con el apoyo adecuado, el país tiene el potencial de mejorar los medios de vida de los agricultores, impulsar el crecimiento económico y promover la seguridad alimentaria tanto a nivel nacional como internacional.

Otro reto importante para los mercados internacionales suelen ser los requisitos específicos de cada país, lo cual se debe revisar previamente para asegurar el cumplimiento de las regulaciones y estándares internacionales.

Esto incluye aspectos sanitarios, como la ausencia de residuos de pesticidas, la trazabilidad de los productos y el uso responsable de recursos naturales, entre otros.  Los consumidores cada vez están más interesados en la procedencia de los alimentos, los métodos de producción y el impacto ambiental de la agricultura.

Por último, desde Acosemillas insistimos siempre en la escogencia de las semillas y el material vegetal autorizados por el ICA. Esto es fundamental para el éxito de la agricultura, especialmente cuando se tiene en cuenta el mercado exportador, ya que influye directamente en la calidad del producto final.

Al invertir en semillas de alta calidad y material vegetal mejorado, los agricultores pueden aumentar su producción y reducir los riesgos asociados con plagas, enfermedades y condiciones climáticas adversas, lo que les permite ser más competitivos en el mercado exportador.

Importancia de los bancos de semillas para la seguridad alimentaria del país