Los colombianos tienen un ADN emprendedor porque saben reinventarse una y otra vez: Incubadora de ideas de negocio

En Colombia la creación de empresas viene en ascenso desde hace años. Sin embargo, cifras de Confecámaras, Red de Cámaras de Comercio, revelan el desafiante panorama al que se enfrentan los emprendedores colombianos, teniendo en cuenta que solo el 33,5% de las nuevas empresas sobreviven a los 5 años de fundadas. 

De acuerdo con esta estadística, cabe esperar que, de las 310.731 nuevas empresas creadas en 2022, 206.636 hayan desaparecido antes de cumplir los 5 años en el mercado. Según estudios de Confecámaras, de las 296.896 empresas creadas en 2017, solo 98.696 siguieron operando en 2022, es decir, poco más del 30% logró sobrevivir 5 años en el mercado.

En este contexto, hablamos sobre emprendimiento con el español Melquiades Lozano, presidente y cofundador de Incubadora CON VALORES.

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¿Qué es una incubadora?

Es una organización que apoya a emprendedores en la primera etapa de la creación de su empresa. Ayudamos a darle forma a su modelo de negocio y a validar el mismo. 

Ustedes son Incubadora CON VALORES, una incubadora de talentos centrada en la población vulnerable. ¿Qué significa esto y quiénes pueden beneficiarse? 

Pueden beneficiarse personas en situaciones económicamente complicadas, grupos vulnerables como mujeres, madres, migrantes, desempleados en general. Personas que necesitan generarse un autoempleo. 

No son emprendedores por vocación sino por necesidad, ya que por lo general no encuentran un trabajo por cuenta ajena o como empleados.

Desde el 2022, tienen un programa de incubación digital en 24 países. ¿Cómo se puede participar desde Colombia?

Efectivamente, cuando nacimos, en 2019, nuestro programa de incubación era solo presencial y por ello solo podíamos abarcar a personas que se encontraban en Valencia, España.

Desde el 2022, abrimos un programa digital con el que rompimos fronteras y, a pesar de que es digital, tiene también presencialidad. Es decir, los emprendedores pueden conocerse con otras personas de su misma ciudad que también están tomando el programa y también pueden conocer a los mentores que son de su misma ciudad o país. 

Todas las personas interesadas pueden inscribirse en nuestra página web (www.cvalores.org). El programa de incubación que ofrecemos es totalmente gratuito.

Si yo quiero participar, ¿qué aspectos del negocio con el que quiero emprender debo tener claros y qué requisitos tienen?

Tenemos emprendedores de todos los niveles, desde personas que tienen claro lo que quieren hacer hasta personas que no tienen ni idea. Nosotros no los elegimos por las ideas o modelos de negocio que tienen, sino por su situación de vulnerabilidad. 

Posteriormente, lo que hacemos es trabajar sobre las habilidades de cada persona. Todo el mundo sabe hacer algo y sobre eso intentamos construir un autoempleo.

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¿Qué cualidades o características han identificado en esta población que resulten de ayuda a la hora de emprender?

La resiliencia. Emprenden por necesidad, no por vocación. Muchas veces la primera idea de negocio fracasa, pero no se dan por vencidos porque se están jugando sus últimas cartas. 

Para esto, Colombia y Latinoamérica en general tienen una ventaja, y es que tienen un ADN emprendedor, tal vez porque están más familiarizados con reinventarse una y otra vez. 

¿En qué tipos de negocio han sido más exitosos los emprendedores que reciben sus asesorías?

Clasificamos los emprendimientos en categorías como las de terapias holísticas, alimentación, confección de ropa, alimentación y marketing digital, entre otros. En todas ellas hemos tenido casos de éxito. 

¿Qué pueden esperar los emprendedores que participan en la incubadora desde Colombia?

Pueden esperar contar con el apoyo de profesionales del mundo de la empresa que, de forma voluntaria, transmiten su conocimiento y dan su tiempo a las personas que participan en el programa.

Los emprendedores reciben formación, mentorización o coaching a través de una plataforma digital. Además, pueden esperar integrarse a lo que nosotros llamamos la familia CON VALORES, pues al final se generan unos vínculos muy potentes entre emprendedores y profesionales voluntarios que hacen que todo el mundo se sienta integrado en un ecosistema de apoyo mutuo.

Este ecosistema es mundial y permite conocer a personas de otros países y enriquecerse con su manera de mirar el mundo.

En la Incubadora CON VALORES también han participado colombianos que migraron a España y querían emprender. ¿Qué resultados han tenido?

Hay resultados de todo tipo. En muchos casos, los emprendedores han logrado sacar adelante emprendimientos que les generan ingresos.

Como decía, los colombianos y los latinoamericanos en general tienen algo como un ADN emprendedor. Solo hace falta potenciarlo. 

Sin embargo, este no es el único éxito que marcamos. Las personas que pasan por la incubadora no poseen redes por ser migrantes, y eso también es algo que generan al ser parte de nuestra organización: redes que los ayudan a salir adelante.

¿Podría contarnos sobre alguno de estos casos exitosos?

Alba Gutierrez es una emprendedora colombiana, cuyo emprendimiento, llamado Gautier Swim, ha tenido éxito en España. Se trata de un negocio especializado en moda de baño. 

Finalmente, si un empresario quiere sumarse a la iniciativa, ¿qué debe hacer?

Uno de los factores diferenciadores que tenemos es sumar a profesionales del mundo empresarial a nuestro ecosistema de ayuda a las personas que están en riesgo de exclusión social. 

A cualquier profesional que quiera participar debe inscribirse en nuestra web, ya sea que quiera participar como mentor, profesor o coach, lo llamaremos y le haremos una entrevista para conocer su experiencia y para que pueda integrarse a nuestro sistema de voluntarios.

¿Cómo fue que llegaron, cómo pareja, a la decisión de fundar Incubadora CON VALORES?

Bueno, comenzó por el proceso vital en el que estaba, con reuniones en el mundo empresarial por la mañana y con el voluntariado con personas sin hogar por la noche. 

En ese momento de transformación personal conocí a Andrea; ella venía del mundo social, trabajaba en una ong y en ese momento nos enamoramos. 

Le conté la idea que tenía en mente y a ella le pareció increíble porque precisamente en el mundo social se carecía de esa capacidad del mundo empresarial. Ahí empezó todo.