Se calienta negociación de salario mínimo 2024: sindicatos proponen alza del 18% y Gobierno está en una encrucijada
La negociación del salario mínimo esperaba los resultados de la inflación y la productividad. Según informó el DANE, los regulados (transporte, combustibles y servicios públicos) siguen impulsando el crecimiento de precios, a pesar de la reducción en alimentos.
La mesa de concertación del salario mínimo en Colombia concluyó la jornada de la semana pasada sin lograr un consenso sobre la cifra de productividad que influirá en el cálculo del aumento salarial.
Este aspecto, crucial para determinar el salario mínimo, será clave en las discusiones de esta semana, pues la Comisión tiene plazo hasta el próximo 15 de diciembre. Respecto a cuánto podría subir el salario mínimo para el próximo año, las centrales pusieron sobre la mesa el 18% y los empresarios siguen definiendo su propuesta.
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No hay acuerdo sobre la Productividad
La productividad, que evalúa la eficiencia de los recursos utilizados en la economía, incluyendo el capital y la mano de obra, es esencial para medir si se ha logrado producir más con los mismos recursos en comparación con el año anterior.
Junto con el Producto Interno Bruto (PIB) y la inflación, la productividad es una variable determinante en la definición del incremento del salario mínimo.
En las reuniones de la semana pasada, las centrales obreras abogaron por medir la productividad laboral por hora trabajada, que, según el DANE, aumentó un 0,76 % en el tercer trimestre de 2023.
Sin embargo, se enfrentan a la resistencia de otros indicadores como la Productividad Total de los Factores (PTF, -1 %) y la Productividad Laboral por Persona Empleada (-0,7 %), históricamente utilizadas en estas negociaciones.
La solicitud de las centrales obreras es clara: medir la productividad con base en el aporte de los trabajadores a la economía, excluyendo elementos ajenos a la fuerza laboral. Esta propuesta busca reconocer la contribución directa de los empleados al desarrollo económico.
Con el dato de inflación proyectada del Banco de la República, que se espera esta semana, tanto sindicatos como empresarios tendrán los elementos necesarios para buscar un acuerdo.
La inflación no cede
En el contexto económico actual, diversos factores plantean desafíos significativos para la toma de decisiones sobre el salario mínimo 2024.
El DANE reveló el pasado 7 de diciembre que, en noviembre de 2023, la inflación en lo corrido del 2023 hasta noviembre alcanzó 8,78%, superando el límite superior del rango meta del Banco de la República. Este fenómeno ha afectado el poder adquisitivo de los trabajadores y añade presión a las negociaciones.
Según señaló el DANE, entre las subclases destacadas en noviembre se encuentran combustibles para vehículos, comidas en establecimientos, electricidad, y frutas frescas, mientras que yuca, aceites comestibles y transporte aéreo mostraron contribuciones negativas.
La inflación anual en Colombia alcanzó el 10,15%. Los sectores de Alojamiento, Transporte, Alimentos, Restaurantes y Bienes y servicios diversos fueron los principales contribuyentes al aumento anual del índice, sumando 8,46 puntos porcentuales.
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En contraste, Salud, Muebles, Alojamiento, Alimentos, Recreación, Prendas de vestir e Información se situaron por debajo del promedio nacional.
Hablando de ingresos, en noviembre la variación mensual del IPC trajo consigo un aumento de 0,44% para los hogares catalogados como Pobres, de 0,49% para los Vulnerables, de 0,49% para la Clase media, y de 0,42% para los Ingresos altos.
La variación anual del IPC por nivel de ingresos registra que los pobres tuvieron una inflación de 9,32%, los vulnerables de 9,85%, la clase media de 10,15%, y los hogares de ingresos altos una inflación de 10,42%.
La negociación entra en su recta final
En medio de un panorama económico marcado por el pico inflacionario, la determinación del salario mínimo se erige como una política crucial para reactivar la economía.
Este proceso debe equilibrar la necesidad de preservar el poder adquisitivo de los trabajadores con el reconocimiento del papel esencial que desempeñan en el crecimiento económico de Colombia.
Nuestro país, el último en la región en experimentar el incremento inflacionario, también enfrenta una desaceleración económica. Después de tasas de crecimiento del 11,0% en 2021 y del 7,3% en 2022, se proyectan crecimientos modestos alrededor del 1% para 2023.
La preocupante tasa de desempleo, situada en un 10,1% durante el periodo enero-septiembre de 2023, agrega una capa de complejidad a la situación. Así mismo, a pesar de la disminución de la informalidad laboral a lo largo del siglo XXI, se observan signos de desmejora, con un índice que alcanzó el 57,3% en septiembre de 2023.
En este contexto, la culminación de las negociaciones del salario mínimo se convierte en un desafío crucial para garantizar la estabilidad laboral y el bienestar económico de la población.
Al respecto, no se pueden desconocer las variables políticas en la negociación, pues una parte importante del sindicalismo apoya la gestión gubernamental y no quiere poner al gobierno en aprietos.
Además, el gobierno tiene dificultades en sus relaciones con los empresarios y debe cuidar ese flanco. Mientras tanto, Fenalco propone un aumento de entre el 10% y el 12%, y Fedesarrollo propone un aumento de un solo dígito.
