ACOPI pide que la reforma tributaria priorice la progresividad en el impuesto a las empresas
En el marco de la primera Audiencia Pública sobre la reforma tributaria denominada Ley de Financiamiento, la Asociación Colombiana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI) presentó una posición constructiva frente a las propuestas del Gobierno Nacional.
Este gremio, que representa el 99,7% del tejido empresarial colombiano, reconoció ciertos avances en la iniciativa, pero también alertó sobre desafíos estructurales que deben abordarse para garantizar equidad y sostenibilidad económica en el país.
ACOPI destacó como un progreso significativo la inclusión de una tarifa diferencial de renta para las mipymes, una solicitud que ha sido parte de su agenda durante más de una década. Sin embargo, cuestionó que la reforma tributaria planteada mantenga un enfoque predominantemente recaudatorio, dejando de lado transformaciones profundas en el sistema tributario, una crítica que coincide con observaciones previas de la OCDE y de la Comisión de Expertos en Beneficios Tributarios, que han calificado al régimen colombiano como inequitativo y disfuncional.
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El sistema tributario es regresivo para las empresas
Datos del Ministerio de Hacienda respaldan las preocupaciones de ACOPI sobre la inequidad fiscal. En 2022, las pequeñas empresas soportaron una tarifa efectiva de tributación del 31,3%, superando ampliamente a las medianas (28,9%) y a las grandes (23,8%). Esta realidad evidencia una estructura tributaria regresiva que perjudica a las mipymes, que constituyen la columna vertebral del empleo formal y el desarrollo económico del país.
La reforma tributaria, según ACOPI, debe ser una oportunidad para corregir estas desigualdades mediante la implementación de una tarifa progresiva que equilibre las cargas fiscales entre empresas grandes y pequeñas.
Desigualdad en la malla empresarial colombiana
El panorama empresarial en Colombia está marcado por profundas desigualdades. Según la Misión de Empleo, el 96% de las empresas del país tienen entre 1 y 3 empleados, y el 82% de ellas operan en la informalidad. De los 7,2 millones de empresas existentes, solo 535.000 tributan como personas jurídicas, lo que refleja una brecha significativa entre la capacidad productiva y el aporte tributario.
ACOPI subrayó, en el marco de la reforma tributaria, que las últimas dos décadas de reformas han consolidado un sistema que favorece desproporcionadamente a las grandes corporaciones a través de beneficios fiscales, mientras las mipymes enfrentan mayores desafíos. En 2021, por ejemplo, una cuarta parte de las empresas declarantes de renta pertenecían al sector comercio, mientras que la minería apenas representó el 1% de las personas jurídicas contribuyentes.
Tarifa progresiva en la reforma tributaria: un camino hacia la equidad
Una de las propuestas centrales que ACOPI lleva una década defendiendo con estudios de Cedetrabajo y que está incluida en el marco de esta reforma tributaria es la implementación de una tarifa progresiva, que no solo aliviaría la carga tributaria de las mipymes, sino que también mejoraría su liquidez y competitividad.
En contraste, el Régimen Simple de Tributación (RST), diseñado como un mecanismo para fomentar la formalización, ha demostrado ser insuficiente. Desde su implementación en 2019, sólo ha vinculado a 125.000 micronegocios, contribuyendo con menos del 1% del recaudo por impuesto de renta en 2023. Por lo que el gremio propone que sea usado como una forma de transición hacia la tarifa diferencial.
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Desafíos adicionales para las mipymes
Además de la estructura tributaria, ACOPI expresó preocupaciones sobre otros aspectos de la reforma tributaria, tales como:
- Impuesto al carbono: Este gravamen podría encarecer las cadenas productivas, afectando la inflación y reduciendo la demanda.
- Regla fiscal y componente verde: Aunque necesarias, estas modificaciones podrían incrementar el déficit fiscal y enviar señales negativas a los mercados financieros.
- Racionalización de beneficios tributarios: Es imperativo que las medidas de ajuste no perjudiquen a las mipymes, que son las menos favorecidas por el actual sistema fiscal. Según el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, los beneficios tributarios vigentes en 2021 generaron pérdidas fiscales de entre $14 y $17 billones.
Hacia el desarrollo de la industria nacional
ACOPI enfatizó que ningún país ha alcanzado el desarrollo económico sin fortalecer su industria nacional y fomentar la productividad de sus mipymes. En este sentido, instó al Gobierno a convocar un diálogo nacional incluyente, donde estas empresas tengan una participación activa en las decisiones que las afectan.
Como propuesta concreta, el gremio sugirió reducir la tarifa nominal del impuesto de renta para las mipymes y fortalecer la fiscalización sobre los beneficios tributarios otorgados a las grandes corporaciones. Según estudios de Cedetrabajo, estas medidas podrían equilibrar las cargas fiscales y contribuir al desarrollo económico.
ACOPI dejó claro que la reforma tributaria debe ser más que un instrumento recaudatorio; debe ser una herramienta para promover la justicia fiscal, reducir la desigualdad empresarial y fortalecer el tejido productivo del país.
